Natasha Klauss, quien dio vida a Sarita Elizondo en la telenovela de Pasión de Gavilanes, nunca se ha separado del recuerdo de una audiencia grande y fiel, gracias a su participación en la popular producción. Su figura, incluso, se volvió más presente luego de que la exitosa serie llegara hasta Netflix y que el año anterior se anunciara que tendrá una segunda versión con la gran mayoría de sus actores.
Esa cercanía que Klauss siente con el público hizo aún más mediática una de sus historias más personales y que, sin ningún tipo de reserva, ella trata con naturalidad.
Natasha Klauss habló abiertamente de cómo se enamoró de su primo hermano (Marcelo Grecco), se casó con él y juntos tuvieron una hija. Si bien la historia trascendió, sobre todo a mediados del 2020, es en tiempos recientes cuando el tema ha sonado con más fuerza.
En el 2003, justo cuando salió al aire Pasión de Gavilanes, la novela en la que ella, en la piel de Sarita, protagonizó un romance junto a Franco (Michael Brown), personalmente Klauss empezaba a vivir su segundo matrimonio (antes estuvo casada con Víctor Gómez). Se trataba de la unión con su primo hermano, relación que inicialmente la llenó de dudas y la atormentaba por el qué dirán. Sin embargo, el amor de ese momento pudo más.
“Nosotros somos primos hermanos, obviamente hay muchas personas que no lo entienden”, dijo la actriz colombiana en una transmisión en vivo, en julio del 2020. La pareja terminó su relación en el 2013.
Ella continuó hablando de Marcelo y de cómo fue que inició el particular romance.
“Como no me crié con Marcelo, pues él vivía en Uruguay y yo en Colombia, no lo veía como un primo, no tenía la connotación del primo”, explicó esa vez.
Ellos se dejaron de ver cuando ella tenía 11 años. Tiempo después, siendo adultos, se dio el reencuentro.
“Mis recuerdos de él siempre eran de chiquita, como que iba a Uruguay, lo veía, y era mi primito. La última vez que fui eran 11 o 12 años los que yo tenía, y ya la siguiente vez que nos vimos estamos hablando de que tenía 18 o 19 años. Pasaron muchos años”, replica la revista Mag, de El Comercio de Perú.
Natasha, hoy de 46 años, recuerda que el enamoramiento con su primo fue inesperado. Tiempo atrás ella había terminado con su primer matrimonio y su hija Isabel, fruto de aquel matrimonio, tenía en ese momento nueve meses. Ella recuerda cómo Marcelo quiso a la bebé como suya y allí empezó todo.
Matrimonio y familia
Luego llegó la idea del matrimonio, sin embargo, sabían que por sus lazos sanguíneos era imposible casarse por la iglesia.
“En ese momento no te podías casar entre primos hermanos por la Iglesia católica. Nos casamos por lo civil y siempre postergamos el rito porque los dos teníamos el concepto de que estábamos unidos, o sea no necesitamos nada más”, explicó.
Como una nueva familia, la pareja pensó en la posibilidad de ser padres. Sin embargo, estaba la duda de si sería una idea viable al ser familiares. Natasha y Marcelo acudieron a un especialista que les dio esperanzas y tras varios análisis vieron que era posible. Natasha tenía temor por el tema de la genética.
“Cuando estábamos en el plan de tener una bebé entre nosotros dos, mi ginecólogo me dijo: ‘pero claro, no hay ningún problema’. Y yo, ‘pero, ¿cómo así? Es que las creencias dicen que entre primos (...)’. ‘No, para nada’ (dijo el doctor). Entonces nos mandó donde un genetista y entendimos un montón de cosas que uno tiene por creencias, porque todo es un tema de creencias que te meten en la cabeza”, cuenta ella. Así se vencieron los estigmas alrededor de su amor.
Meses después llegó su hija Paloma.
En esa conversación virtual, con sus seguidores de todo el mundo, Natasha resaltó la importancia de acudir a un especialista para salir de dudas.
“Nosotros hicimos la labor, la responsabilidad de decir: ‘ok, si vamos a ser papás biológicos, vamos a ver qué hay qué hacer o cuáles son las medidas más amorosas para traer un ser a la vida”, aseguró.
A inicios del 2013, la pareja tuvo una separación tranquila. Ella (a quien acuden los medios de prensa rosa por ser la figura pública) siempre se mantuvo hermética y no habló demasiado del tema. En aquel tiempo surgieron rumores de que el término del matrimonio tenía que ver con que ella “ya no soportaba el peso de sostener sola a la familia”. Otras personas allegadas dijeron que “el amor a veces no era suficiente para mantener un matrimonio”.
Un año antes de terminar la unión, Natasha permitió que ¡Hola! de Perú visitara su casa y presentó a su esposo. Esa vez aseveró: “Conocí el verdadero amor con Marcelo. Antes me encantaba sufrir, pero eso no era amor”.
De nuevo con el público
En octubre del 2021 llegaron buenas noticias para las personas fanáticas de Pasión de Gavilanes, pues se anunció que la historia tendrá una segunda parte. En ella las hermanas Elizondo y sus esposos, los hermanos Reyes, volverán a protagonizar una historia que se desarrollará 20 años después del “vivieron felices para siempre”.
Según Telemundo, ahora las familias Reyes Elizondo se verán obligadas a enfrentar nuevos desafíos que atentan contra su felicidad.
“Un trágico crimen que involucra la muerte de un profesor sacude a la familia, ya que la evidencia apunta a los hijos de una de las parejas como posibles culpables, desencadenando una serie de sucesos desgarradores que, nuevamente, pondrá a prueba su amor y lealtad”, adelantó Marcos Santana, presidente de Telemundo Global Studios.
La novela estará protagonizada nuevamente por Danna García, Paola Rey y Natasha Klauss (quienes volverán a dar vida a las hermanas Norma, Jimena y Sarita Elizondo, respectivamente); así cómo con Mario Cimarro, Juan Alfonso Baptista y Michael Brown (los hermanos Juan, Óscar y Franco Reyes).