Nicole Díaz habló sobre su estado de salud luego de someterse a la cirugía más grande en los últimos tiempos. La costarricense, de 28 años, quien se ha convertido en una inspiración por su lucha y testimonio que comparte en redes sociales, informó que la operación se complicó mucho.
Por medio de una transmisión en vivo la noche de este martes 11 de abril desde el hospital en el que se recupera en Estados Unidos, Coco –como es conocida– expresó que experimenta un inmenso dolor y se tomó algunos minutos para contarle a sus seguidores cómo salió todo, pues ellos han estado pendientes de su proceso.
Lamentablemente, dijo, el resultado no fue el esperado.
Díaz había explicado en los últimos meses que esta compleja cirugía reconstructiva buscaba mejorar su calidad de vida, pues se intentaría disminuir el daño de la sobreirradiación que recibió cuando luchaba contra el cáncer cervical.
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Debido a la sobreirradiación, Nicole le contó tiempo atrás a La Nación que experimenta muchos dolores y complicaciones en su salud, sobre todo en piernas, riñones, estómago y colon.
Si bien desde el inicio se sabía que este proceso era muy delicado, Nicole se animó pensando en estar mejor para su pequeña hija Ellie Roper, de cuatro años.
“Dios sabe porqué hace las cosas”
“La cirugía se complicó mucho y no pudieron completarla, lo que significa que no hay manera de poner otra bolsa al frente y no se puede operar más. Los tubos de atrás se quedan (tras la sobreirradiación a Coco le hicieron una ostomía, por lo que siempre lleva bolsitas en su cuerpo). Había demasiado daño de radiación pegado a la piel. Si seguían tratando (retirar el daño) me hubieran matado”, lamentó Nicole, quien estuvo en cirugía el lunes 10 de abril.
Cercana y franca como siempre, la segunda hija de la expresentadora Lynda Díaz no ocultó lo doloroso tanto física como emocionalmente que resultó todo.
“Estoy con mucho, mucho dolor. Horrible. Y también un poco en shock porque no se pudo (completar la cirugía). Creo fielmente en que Dios sabe porqué hace las cosas y honestamente en este momento no tengo la razón. No veo por qué, pero estoy segura que un día sí la veré (la razón)”, dijo.
A pesar del enorme dolor, destacó algunos detalles positivos. “Mi mamá ha estado a mi lado cada momento cuidándome muy bien y las enfermeras también. Pude hablar con Ellie dos veces como por tres minutos y sí pudieron sacarme mucho daño de radiación en la parte de arriba hacia los intestinos. Por ese lado estamos bien”, finalizó.