Hace unos meses, la reconocida actriz y cantante Susana Zabaleta lo buscó para que le hiciera unas fotografías para su nuevo libro. A inicios de este año también lo llamaron para que retratara al cantante y compositor Armando Manzanero.
Hace unos años le realizó una sesión de fotos a la mediática actriz venezolana Marjorie de Sousa, cuando estaba embarazada, y constantemente captura imágenes de la actriz tica Mariluz Bermúdez.
El trabajo con los famosos en México nunca se acaba y el costarricense Pablo Solano es un testigo de eso. Él es un fotógrafo que ha logrado abrirse camino entre las personalidades de ese país del norte, quienes constantemente lo buscan para que les realice sesiones fotográficas.
Solano vive en México desde hace siete años, cuando se fue de Costa Rica para poder buscar una oportunidad laboral como fotógrafo de moda y belleza.
LEA MÁS: Karla Gómez: La tica consentida de la televisión mexicana
“Quería probar diferentes cosas y sabía que en México se podía crecer porque están casi que todas las casas editoriales del mundo y mi plan siempre era trabajar con una revista chiva de moda, entonces un día le dije a mi mamá: ‘¿Sabés qué? Voy a ir a probar suerte en México’; y le dije que lo peor que podía pasar era que las cosas no funcionaran y me tuviera que regresar a Costa Rica y ya”, recuerda.
Sin embargo, ese no fue su caso. Aunque al principio fue un tanto difícil, el tico ha logrado consolidar su carrera en ese país, que le ha dado oportunidades no solo como fotógrafo, sino que también como presentador de televisión e, incluso, como modelo.
“No sabía a qué venía. Trato de nunca crearme expectativas. Jamás me imaginé lo que iba a vivir, la gente que iba a conocer. Es como que se fueron abriendo las puertas”, comenta el fotógrafo, quien estudió diseño publicitario en Costa Rica.
Su primer trabajo en México (y que aún conserva) fue como profesor de fotografía en la prestigiosa universidad de moda Jannette Klein, que le ha permitido participar en Fashion Weeks y colaborar con modelos reconocidas.
Su sueño nunca fue fotografiar cantantes o actores; sin embargo, la vida lo fue llevando por ese camino y se siente feliz con eso.
Incluso, confiesa, en más de una ocasión ha tenido que correr a internet para conocer más a sus clientes famosos. Su primera fuente de información es su mamá, Paulina Hernández, quien conoce muchos de los artistas por las telenovelas, programas o música que interpretan.
“Yo nunca sé quién es nadie, a mí me llaman y me dicen ‘ay vieras que queremos que trabaje con tal y tal‘ y yo siempre digo que sí, que claro. Pero después tengo que googlearlo para saber quién es”, afirma este amante de la playa.
Todo empezó un año después de haber llegado a México, cuando conoció a una de sus vecinas: la actriz costarricense Mariluz Bermúdez.
Ella es actualmente su cómplice y mejor amiga. En sus inicios en aquella nación, ella fue su maestra y modelo para aprender a fotografiar a las personalidades de la televisión mexicana.
“Trabajar con una actriz o un actor es muy diferente porque ellos pasan interpretando diferentes personajes y uno tiene que tratar de capturar su esencia. Es decir, mostrar quién es realmente y no los personajes, porque la gente los idealiza y piensa en un personaje, pero cuando uno llega se da cuenta que no es como uno se imaginaba”, afirma el cartaginés.
La protagonista de telenovelas le explicó los detalles que cuidan los actores cuando hacen sesiones de fotos y fue así como aprendió a retratar celebridades.
De famosos
Julián Gil, Polo Morín, Nora Salinas y Michelle Renaud han sido otros de los famosos a los cuales él les ha capturado la esencia a través de su lente.
Con todos ha tenido grandes experiencias, aunque recuerda que hubo un actor a quien tenía temor de fotografiar, no porque tuviera malas experiencias previas, sino por comentarios que había escuchado antes.
Se trata de Eduardo Yáñez, quien no solo se ha hecho famoso por sus protagónicos en cine y televisión, sino por sus altercados con la prensa mexicana y otros actores.
“Me dijeron que tenía mucho tiempo de no trabajar con nadie y que me seleccionó a mí para que lo fotografiara. Él es una figura muy famosa y vieras el susto, pero en realidad es un señor encantador y muy buena gente”, asegura.
El fotógrafo detalla que de cada personalidad con la que ha trabajado, ha aprendido algo: todos son muy diferentes y, en su gran mayoría, tienen una larga carrera artística.
También ha podido compartir con muchos otros fotógrafos que se dedican también a retratar estrellas de la televisión y la música latina; de cada uno, Solano ha tomado consejos para crecer profesionalmente.
Por ejemplo, cuando retrató a Belinda lo hizo en conjunto con otro fotógrafo, en una sesión simultánea de la que aprendió no solo de la cantante y actriz, sino de su colega.
“Es gente que tiene una gran trayectoria aquí en México y que me ha permitido crecer poco a poco. Además, el hecho de que yo trabaje con artistas conocidos me da peso. Si uno tiene dentro del portafolio gente con una carrera tan grande y que son tan famosos, esto me permite seguir trabajando en el mismo círculo; es decir, te abre mucho las puertas en cuanto al reconocimiento público y la difusión que puede tener tu trabajo”, comenta.
Entre todos, hay una estrella con la que quedó fascinado: no solo por su trayectoria, sino también por su personalidad.
Se trata de Susana Zabaleta, quien es la voz en la película animada de Disney, Pocahontas, y una figura muy respetada en México.
“Cuando la conocí sí estaba muy nervioso, porque ella como un ícono y es la voz de Pocahontas y uno crece escuchando esa voz desde pequeñito, y cuando uno se da cuenta quién es y la trayectoria que tiene, uno piensa ‘qué chiva’ y uno no lo puede creer. Es una mujer encantadora” cuenta.
Hoy, los trabajos del costarricense están publicados en revistas de gran renombre internacional como People y Hola.
México ha sido una caja de sorpresas para el tico, quien debutó hace unos años en la televisión azteca como presentador en el programa de Telehit, Pic Nic.
En el espacio, Pablo hacía críticas de moda, varias veces a la semana, de eventos que se realizaban en el ámbito internacional y llegó ahí tras recibir una invitación de la tica Vica Andrade.
El fotógrafo recuerda esta experiencia como una de las mejores; de hecho, no descarta regresar a la televisión.
“Fue muy chiva porque yo soy muy lanzado y no me da verguenza ni miedo ni nada. Creo que lo más difícil en ese momento fue neutralizar el acento. Y mi trabajo consistía en hablar de moda, alfombras rojas, tendencias. Esa oportunidad me abrió muchas puertas”, confiesa.
También fue modelo, aunque no era lo suyo. “Hice muchas fotos como modelo. Mi primera sesión internacional de fotos fue aquí (México), en el 2009 que me trajeron, pero a mí lo que me gusta es estar detrás de la cámara, pero me sirvió bastante porque aprendía muchas cosas: me enseñaron a entender de moda, de belleza”, agrega.
Sueños.
Aunque actualmente se encuentra en uno de sus mejores momentos como fotógrafo, Pablo tiene grandes sueños, no solo con la fotografía, sino también con la moda, su gran pasión.
Por ejemplo, le encantaría que dentro de su portafolio hubiese fotografías de Thalia o Gloria Trevi, ya que las admira por su trayectoria y la imagen que proyectan.
También, anhela trabajar con Danna Paola, ya que se declara seguidor de la música de la protagonista de Élite.
“A mí me encanta trabajar con artistas icónicas y en el mercado latino me gustaría trabajar con Gloria Trevi, porque ella me parece una mujer muy empoderada y que sigue vigente a pesar de los años. Y en el caso de Danna Paola, porque soy muy fan, me encanta la música y siempre digo que la quiero fotografiar, pero ya tendré la oportunidad”, dice.
Por otro lado, le gustaría incursionar en el mercado estadounidense, pero ese es un proyecto que se toma con más calma.
Otra oportunidad que le gustaría tener es hacerle una sesión de fotos a Maribel Guardia, actriz y cantante costarricense que cuenta con una carrera bastante consolidada a nivel latinoamericano, pero con quien no ha podido coincidir hasta ahora. Sin embargo, espera que pronto llegue ese momento.
Y es que su secreto es estar siempre con los pies sobre la tierra, sin ser muy pretencioso y estar preparado para su siguiente aventura.
Eso sí, la paciencia nunca ha sido lo suyo; no obstante, desde hace un par de años ha estado trabajando para llevarse las cosas con calma.
“He trabajado muchísimo en eso y en mí, en ser mejor persona, más feliz y hoy estoy muy contento con lo lo que logrado como ser humano y me siento bien, igual estoy en constante trabajo para ser mejor persona”, comenta.
Solano asegura que para trabajar fuera del país que lo vio nacer, hay que tener precisamente mucha paciencia, porque está alejado de su familia y amigos y en un principio no se conoce a nadie.
Además, el Distrito Federal de México es una ciudad grande, donde ha tenido que aprender a manejarse, para que ‘no se lo coma’.
“Creo que he sido muy valiente porque me han pasado cosas muy difíciles y estoy solo aquí, porque mi familia está lejos y he tenido que madurar de golpe. Tal vez lo más difícil es la soledad, porque no está la gente que quieres; hay que aceptarlo y aprender a sobrellevarlo. Y ya muchos años después, tengo mi propia familia aquí y es algo que se va sanando, pero hay que tener paciencia”, añade.
Actualmente se encuentra trabajando en un proyecto que le ilusiona mucho: se trata del relanzamiento de Spoon, revista de moda de la universidad Jannette Klein, en la que le pidieron ser el editor.
También está haciendo fotografías de obras de teatro, musicales y con drags, proyectos que le dan mucha ilusión, pues sabe que es una oportunidad más para crecer.
Hoy está más seguro que nunca de que cada sacrificio ha valido la pena y aunque han pasado siete años para hacer la fotografía de moda y belleza que tanto anhelaba desde que estaba en Costa Rica, se siente afortunado por todas las experiencias que ha tenido en México.