Pelando el ojo nació como un proyecto ambicioso que en noviembre del 2001 se hizo inquilino de la radio y que rápidamente le dio un giro a la forma en cómo se hacía humor en Costa Rica.
El programa rompió el esquema tradicional de la comedia criolla, basado en contar chistes, hacer personajes y recrear situaciones e ideó una nueva fórmula: la de la noticia con humor, la que conserva aún hoy, 15 años después desde que el espacio salió al aire por primera vez, por radio Emperador.
La producción fue el resultado de la unión entre Norval Calvo y Froylán Bolaños ( fallecido el 21 de noviembre del 2009 ), dos reconocidos humoristas e imitadores que hicieron mancuerna en la escena del entretenimiento en el programa La Patada de Parmenio Medina.
Precisamente, fue ese espacio el que impulsó a Calvo y Bolaños a iniciar un nuevo proyecto, que se encaminó tras el final de La Patada y la muerte de Medina, el 7 de julio del 2001.
Norval reconoce que el trabajo para posicionar la nueva producción no fue tarea fácil. Irrumpir con un nuevo estilo de humor y ganarse la confianza de los patrocinadores complicaron la ruta; incluso, en los primeros años Calvo y Bolaños tomaron dinero de sus bolsillos para costear el alquiler del espacio y los gastos de la producción.
“Tomando en cuenta mis estudios en Periodismo y saliéndonos un poco del formato de La Patada –que fue de alguna forma mi gestor– desarrollamos la idea de meter un poco la noticia con humor y no de periodismo investigativo, como lo hacía La Patada . Los primeros años fueron difíciles y complejos porque era una fórmula diferente. Fue tratar de convencer a la gente y en especial a los patrocinadores”, reseña Calvo, década y media después de haberse aventurado con Pelando el ojo.
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El imitador y humorista afirma que el programa comenzó a entrar en la preferencia del público gracias a la seriedad con la que emprendieron la idea, de esencia humorística pero con sus cimientos en el acontecer nacional.
“El tiempo pasó y la gente comenzó a cambiar el chip de meterse un poco más la noticia con humor. Desde el principio nos preocupamos por manejar conceptos de humor inteligente y conceptos propios del periodismo pero con humor, porque Pelando el ojo , de alguna forma, es periodismo serio y responsable. Es otra versión del periodismo”, opina Norval Calvo.
El despegue
El proyecto de Pelando el ojo había despegado en la radio. “Teníamos una herramienta que Froylán y yo conocíamos muy bien: la imitación. Esa fue nuestra principal fortaleza. Fue así como empezamos a generar patrocinadores y a recibir las ofertas de otras emisoras”, rememora Calvo.
Luego de cinco años, el equipo de Pelando el ojo –en ese entonces conformado por Bolaños, Calvo y el moderador Enrique Pototo Sibaja– migró a La Nueva 90.7 FM (del Grupo Latino de Radiodifusión) y tras dos años se trasladaron a su actual casa, radio Monumental 93.5 F. M. , donde han cosechado sus mayores logros con su programa que transmiten de lunes a viernes de 5 p. m. a 7 p. m. y canal 2 de Central de Radios.
A Monumental el equipo llegó en el 2008 sin Pototo y con Cristian Hernández en la conducción. Sin embargo el vigor alcanzado se opacaría poco más de un año después, cuando Froylán Bolaños murió a causa de un paro cardíaco.
El deceso puso en jaque el proyecto; empero, Calvo decidió perpetuarlo en honor a la memoria de su colega y amigo.
“La ausencia de Froylán fue muy sentida en producción. Él era el 50% de las voces y yo el otro 50%. Al morir Froylán quedaron solo las voces mías y decidí incorporar a más personas, no como sustitutos de él, porque Froylán es insustituible, sino como parte de la diversificación que debíamos tener en algún momento”, justifica Norval Calvo.
Fue así como en el 2010 se dio el primer refrescamiento del elenco de Pelando el ojo.
Natalia Monge dejó de ser practicante del programa (compartió micrófonos dos veces por semana durante un año con Bolaños y Calvo) y se unió al equipo junto con Roque Ramírez y Antonio Toño Hernández.
La recepción del público a los nuevos talentos fue tal que la audiencia comenzó a incrementar y entre los líderes del espacio se mantuvo el compromiso de la innovación, reflejado en los fichajes de Mino Padilla, la actriz Mila Montero (ya retirada del espacio), el músico y productor Ricardo Sáenz, Cristian Tristán (a cargo de redes sociales) y el imitador Gustavo Ramírez.
Con el proyecto consolidado, el equipo de Pelando el ojo se enfrentó de nuevo al luto: el 26 de junio de este año, Antonio Toño Hernández murió al perder el control del vehículo que conducía tras sufrir de un paro cardiorrespiratorio.
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La noticia fue balde de agua fría para todo el equipo, que luego de reponerse de la partida, se reforzó con tres nuevos talentos : Katherine González, David Ugalde y Josué Porras.
Con ellos, el elenco de Pelando el ojo suma una oferta de casi 100 imitaciones de figuras políticas, deportivas y de otros sectores de la sociedad, así como de personajes originales de cada uno de sus integrantes.
También, a lo largo de los años, por sus programas han desfilado muchos de los presidentes de la República electos en estos tres lustros, así como diputados y otros altos representantes de la política costarricense.
Ahora el proyecto busca consolidarse aún más en las plataformas digitales ; en ese sentido este año se relanzó el portal en Internet de Pelando el ojo , que ahora tiene un dominio más global: el “ punto com ”. Asimismo el espacio cuenta con 302.000 seguidores en Facebook , 46.000 en Twitter y 23.000 en Instagram.
“El programa tiene 15 años y si Dios me lo permite espero seguir muchos más. La radio es mi pasión. El humor es mi pasión. Esta es la herramienta que Dios me dio para hacer reír a la gente y continuaré fortaleciendo este proyecto. Ahora visualizo proyectos para la Internet y la televisión”, terminó Norval Calvo.