Hace tres años, Adrián Méndez llevaba 52 días hospitalizado. El periodista de Teletica Radio y TDMás fue internado en el hospital Max Peralta, en Cartago, tras contagiarse de covid-19, enfermedad que lo obligó a aprender a caminar de nuevo y a someterse a terapias físicas y respiratorias. Todo con el objetivo de retomar la pasión de su vida: usar su voz para narrar los partidos.
Hoy, después de estar al borde de la muerte durante casi dos meses, el comunicador conversó con La Nación sobre su recuperación. La describió como un proceso que “nunca acaba”, pues trabaja a diario en su salud para sobrellevar las secuelas de la enfermedad.
“Ya me he acostumbrado a vivir así. Hay cosas que nunca volvieron a ser igual”, comentó Méndez, quien perdió el estímulo en los tibiales, músculos en la parte delantera de las piernas. Por ello, no tiene sensibilidad en la parte superior de sus pies, es decir, es como si estuvieran “dormidos”.
El comunicador recuerda que el jueves 8 de abril de 2021 estaba solo en su casa cuando comenzó a sentirse mal. Preocupado, llamó a la ambulancia y fue trasladado al centro médico. Sin embargo, su estado empeoró y dos días después le informaron que la única posibilidad de sobrevivir era someterse a una traqueotomía, procedimiento médico en el cual se realiza un orificio en la garganta para facilitar la respiración.
El momento se complicó más cuando le explicaron que, para realizar el tratamiento, debían sedarlo, lo cual incrementaba sus posibilidades de morir en un 50%. Fue entonces cuando enfrentó un verdadero temor a la muerte, consciente de que esta posibilidad podría convertirse en realidad.
Esta fue la tercera ocasión en que Méndez estuvo cerca de morir. La primera ocurrió en 2005, mientras cenaba con unos compañeros en San Salvador, capital de El Salvador, y estalló un disturbio de guerrillas cerca de ellos. La segunda vez fue en el 2011, mientras se dirigía a visitar a su hija y tuvo un accidente de tránsito que, en su momento, lo llevó a tres meses de terapia física.
En el 2021, luego de pasar una semana sedado por las secuelas del covid-19, el periodista despertó. Desde su camilla comprendió lo que había pasado y, a pesar de que seguía intubado y en terapia intensiva, alejó el pensamiento de la muerte de su cabeza para dedicar todas sus fuerzas a recuperarse.
El proceso para reaprender a caminar
Méndez pasó por terapias que utilizaban descargas eléctricas para estimular sus músculos. Dio sus primeros pasos con un arnés que lo sostenía, para luego avanzar a una etapa en la que podía andar con bastones. Después, comenzó a caminar con unas ligas que le ayudaban a no tropezar, las cuales iban amarradas de los tobillos a los zapatos. Finalmente, aprendió a caminar, otra vez, por su propia cuenta.
Tras dominar la habilidad de caminar, siguió esforzándose para trotar y correr. De allí empezó a hacer ejercicio con un oxímetro, para comprobar que sus pulmones estuvieran bien, hasta que dejó de necesitarlo. Ahora, aunque no puede jugar fútbol porque no tiene la fuerza necesaria para patear un balón, sí puede montarse en una bicicleta y controlar los pedales sin dificultad.
“Pensé que no iba a lograr tener un día normal (...). Lo que hice fue aprender a sobrevivir de otra forma para darle movimiento a los pies. Ahora, camino solo y hago de todo solo. Puedo hacer ejercicio sin ningún dispositivo o aparato”, comentó el periodista.
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Salir del hospital para narrar en la televisión
Además de batallar con las complicaciones físicas, la mayor preocupación de Méndez mientras estaba internado era su voz. Desde que le realizaron una traqueotomía, sufría con el pensamiento de que no volvería a narrar o, peor aún, a hablar.
Sin embargo, cuando le retiraron el tubo, solo le tomó unos días recuperar su voz. Al principio salía ronca, pero luego de completar ocho meses de terapia respiratoria fue dado de alta. Actualmente, sus pulmones responden a la perfección y no necesita utilizar oxígeno; por eso, se escucha fuerte y claro en los programas deportivos.
El 17 de noviembre de 2021 fue el día en que volvió a las pantallas, con la oportunidad de cubrir un partido entre Deportivo Saprissa y Sporting FC. Había esperado meses por ese momento: narrar y estar rodeado de sus compañeros de trabajo. Tenía nervios, en especial por la posibilidad de quedarse sin aire en algún momento importante del partido, pero no pasó y el resultado fue exitoso.
El resto es historia: retomó el ritmo de las coberturas, ya trabaja con normalidad y continúa haciéndose exámenes de todo tipo para monitorear su salud.
En una entrevista publicada por La Nación, el mismo día en que Adrián fue dado de alta, el 31 de mayo de 2021, su padre y también periodista Rodolfo Méndez compartió que los médicos les advirtieron que cualquier cosa podía pasar con la salud de su hijo. Por eso fue que, resignado, se lo entregó a Dios.
“Un día dijeron que él no iba más. Nos pusimos en la casa en un Altar de la Virgen de los Ángeles y el Señor de la Divina Misericordia. Nosotros se lo entregamos a Dios, como tiene que ser. Pero Dios decidió que no, que todavía no. Le tenemos que dar gracias de que nos lo prestó otro día”, contó el padre.
Al reflexionar sobre lo sucedido y su extenso proceso de recuperación, el locutor de radio destacó que el apoyo de su familia fue fundamental para sobrevivir, especialmente por el acompañamiento brindado por sus padres, su hermana y su hija.
También está agradecido con todas las personas que, hasta la fecha, se encuentran con él en la calle y le expresan que rezaron por su salud. Asimismo, agradece a los fisioterapeutas, médicos y enfermeros que le ayudaron a seguir adelante.
“A veces lo tomo (la enfermedad) como un recuerdo hasta para cosas positivas. Mi familia y mis amigos me han ayudado muchísimo (...). En un momento se dijo que médicamente ya no había nada que hacer, entonces yo creo que ahí es donde actúa el milagro”, finalizó Méndez.
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