Luego del estreno de la serie Secrets of Playboy -que saca a la luz detalles escabrosos de lo que se vivía dentro de las mansiones de Hugh Hefner-, siguen revelándose más secretos. Ahora fueron las hermanas gemelas Karissa y Kristina Shannon quienes contaron lo que ellas califican como una experiencia horrible.
Medios internacionales como El Clarín y The Mirror publicaron las declaraciones de las hermanas, quienes dijeron que cuando cumplieron 18 años las trajeron a la mansión para que tuvieran relaciones sexuales con Hefner. “Las obligaron a tener relaciones sexuales en grupo, sin protección y las manipularon con alcohol y drogas”, explicó El Clarín.
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Las hermanas afirman que Hefner tenía un alma negra y que luego de la experiencia en la mansión ellas sufrieron de trastorno de estrés postraumático y depresión.
Las gemelas, actualmente de 32 años, afirman que piensan en establecer una demanda por todo lo sufrido. En su relato al medio Sunday Mirror, recordaron que todo lo que sucedió fue aterrador. “Fue espeluznante. Nos sentimos sucias, asqueadas, como si nuestros cuerpos no fueran nuestros”, dijo Karissa en dicha entrevista.
Además, agregaron que Hefner actuaba como un rey y que les pidió que lo llamaran papá.
Las Shannon estuvieron dos años en la mansión Playboy y, en todo ese tiempo, atestiguaron que en el lugar era común el sexo en grupo y las drogas.
Sobre el primer encuentro sexual con Hef, ellas recuerdan que les dio una pastilla llamada quaalude, que es un sedante conocido por sus cualidades hipnóticas, explicó El Clarín. “Al principio nos sentimos congeladas, pero después de un tiempo la píldora nos dejó sueltas y confusas”, recordó Kristina.
Embarazo no deseado
En su relato, Karissa confesó que quedó embarazada de Hefner a los 19 años, cuando él tenía 83. La exconejita afirmó que no tenía dudas de quién era el padre porque solo había tenido sexo con él. La joven, para ese momento, no tenía intenciones de convertirse en madre, mucho menos de un hijo del hombre que ella consideraba le había hecho tanto daño, así que se practicó un aborto.
Karissa se enteró por casualidad de su embarazo, ya que se había hecho un análisis de sangre para eventualmente someterse a una cirugía de aumento de senos que el propio Hefner le había ordenado hacerse.
“Solo quería deshacerme del bebé lo antes posible. No quería que Hef se enterara y nunca lo hizo. Tampoco el resto de las personas. Estaba disgustada, como si el demonio estuviera dentro de mí. Encontré una clínica en Los Ángeles para hacerme un aborto. Hice que las personas de seguridad de Hef nos dejaran en el centro comercial, fingiendo que íbamos a ir de compras. Luego llamé a un amigo para que nos recogiera. Pudimos mantenerlo en secreto”, recordó Karissa.
Las hermanas Shannon fueron reclutadas para vivir en la mansión y convertirse en conejitas cuando tenían 18 años. Ellas fueron descubiertas por unas fotografías que habían publicado en sus redes sociales, el equipo de Playboy las buscó y las convenció de irse a vivir junto a Hefner para ser unas de sus novias.
Ellas afirmaron que durante el tiempo que estuvieron al lado del magnate se sentían como secuestradas en un palacio, ya que también vivían encerradas y constantemente vigiladas por la seguridad de Hefner.