EscucharLa renuncia a los títulos y al sustento económico de la Corona en 2020, sumado a su mudanza a Estados Unidos, representó un cambio rotundo en la vida de los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle. En este proceso de transformación, también optaron por modificar los apellidos de sus hijos con el objetivo de respaldar sus diversos proyectos como matrimonio.
Dada su notable prominencia, el príncipe Harry y Meghan Markle llevan a cabo numerosas iniciativas conjuntas en el ámbito empresarial, de patrocinios, empresas, organizaciones y fundaciones. Recientemente, presentaron la renovada página web sussex.com, cuya implementación de cambios demandó un año y servirá como plataforma para sus futuras novedades.
En este contexto, según informó recientemente el medio Daily Star, decidieron cambiar los apellidos de sus hijos. De esta manera, el príncipe Archie y la princesa Lilibet modificaron sus nombres a Archi Sussex y Lilibet Sussex, respectivamente. Ambos aspiran a consolidar la marca Sussex en los negocios que emprendan.
En el mencionado sitio web de los duques de Sussex se están perfilando todos los proyectos futuros. En una sección, el príncipe Harry se autodefine como “humanitario, veterano militar, defensor de la salud mental y activista ambiental”, además de ser “el autor más vendido del New York Times con Spare”.
Por su parte, Meghan señala que es “feminista y defensora de los derechos humanos y la equidad de género”, además de ser una de las principales autoras, según el New York Times.
Rey Carlos III
Por otro lado, luego de la conmoción mundial causada por la noticia de que el rey Carlos III padece cáncer, uno de los que viajó al enterarse fue su hijo menor, el príncipe Harry, quien llegó desde Los Ángeles, Estados Unidos, al Reino Unido para una visita. Sin embargo, su estadía fue breve, tan solo de 24 horas, y, ante la incertidumbre, se reveló el motivo por el cual no se encontró con su hermano William.
El hijo menor del rey Carlos III acudió al Reino Unido para visitar a su padre después de que se le diagnosticara cáncer. Su llegada también suscitó esperanzas de reconciliación con su hermano William, con quien se distanció tras renunciar a la realeza. El príncipe de 39 años viajó sin su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos, Archie y Lilibet, de manera similar a lo ocurrido en la rápida visita que realizó cuando su padre fue coronado en mayo del 2023.
Durante esta visita breve, no estaba prevista ninguna reunión con William, quien enfrenta una agenda desafiante en medio de la complicada situación de salud de su padre y de su esposa, Kate Middleton, la cual se encuentra en recuperación debido a una reciente cirugía abdominal.
Desde el círculo cercano a William aseguraron al medio The Times que “no había planes” para que los hermanos se encontraran durante la visita, desvaneciendo así las esperanzas de una reconciliación en momentos difíciles para la monarquía.
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