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La reina de Inglaterra, Isabel II, siempre se ha mostrado implacable en sus asuntos familiares, sin embargo, la muerte del príncipe Felipe de Edimburgo -su compañero de vida por más de 70 años-, le dejó con un gran vacío en su vida.
Así lo reveló a la prensa el príncipe Andrés, hijo de ambos, a su salida del servicio dominical en la capilla de Windsor este domingo. “De verdad, lo siento mucho y hemos apoyado a mi madre quien es la que probablemente la afecta esto más que a nadie”, aseguró el también de Duque de York.
“La reina, como se pueden imaginar, es una persona increíblemente estoica. Ella ha descrito la muerte de él como un milagro... lo describió como que le dejó con un gran vacío en su vida. Toda la familia se ha unido para asegurarnos de estar ahí para apoyarla”, agregó Andrés, según el reporte de CNN.
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El príncipe Felipe falleció este viernes a los 99 años. Su funeral será el sábado 17 de abril, a las 9 a. m. (hora de Costa Rica) y será una ceremonia íntima, con no más de 30 asistentes, y será televisado.
La reina Isabel cumplirá 95 años el próximo 21 de abril.
Gran padre
“Él era un hombre notable, yo lo amaba mucho como padre. Era muy calmado. Si uno tenía un problema, él siempre meditaba sobre eso. Era alguien con quien siempre se podía contar”, dijo Andrés a los medios presentes.
“Todos sentimos una gran pérdida. Es casi como si hubiéramos perdido al abuelo de toda la nación”, agregó.
Andrés ha estado apartado de la responsabilidades de la realeza desde el 2019, cuando se le relacionó con el escándalo de explotación sexual de Jeffrey Epstein.
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Por su parte, su hermano Eduardo, presente en el mismo servicio religioso, expresó su dolor por la muerte de su padre. “Por más que uno intente prepararse para algo como esto, siempre es un golpe espantoso. Todavía estamos tratando de asimilarlo y es muy, muy triste”, dijo el conde de Wessex.
Asimismo, agradeció a nombre de la familia por todas las muestras de apoyo y tributos que han recibido desde que se anunció el fallecimiento de Felipe de Edimburgo.
