Irreconocible. Este lunes, Renée Zellweger apareció completamente distinta de como la conocimos en El diario de Bridget Jones. La actriz de 45 años llegó a una gala de la revista Elle , en Los Ángeles, con un rostro más anguloso, pómulos menos pronunciados, una notoria transformación en el área de sus ojos y la piel con menos arrugas.
¿Se trata de un exceso de cirugía plástica? Desde que se difundieron las fotografías del encuentro de gala, medios como el tabloide Daily Mail especularon que se trataba de una extensa intervención quirúrgica, aunque la intérprete de Chicago no ha dado ninguna declaración que lo confirme. Según varios medios de farándula, podría tratarse de un lifting y de aplicación extensiva de botox en su frente.
El médico y cirujano costarricense Gilberto Rojas detalla: “Lo que puedo ver es que se pudo haber hecho tres procedimientos: frontoplastía (intervención para levantar cejas y frente), blefaroplastía (cirugía para rejuvenecer los párpados) y bichectomía, que consiste en extraer la grasa de las mejillas”.
De la cara ovalada por la que era conocida, Zellweger pasó a tener un rostro más afilado. “Hay que tomar en cuenta cuánto maquillaje se puso para disminuir las cicatrices”, señala Rojas.
Para el cirujano plástico y reconstructivo Christian Rivera Paniagua podría tratarse de un procedimiento no idóneo y de un desorden dismórfico corporal (una alteración en la forma en la que la actriz percibe su apariencia).
“La cirugía plástica desde toda óptica debe generar condiciones que realcen la belleza de una persona. Lo que se ve en este caso es que ella tomó decisiones que fueron más allá de preceptos estéticos”, considera Rivera.
Para algunos comentaristas, las críticas que han recibido las imágenes de la nueva Renée son injustas y no respetan el envejecimiento natural de las actrices célebres.
Sin embargo, el cambio parecería demasiado grande. “El factor cronológico no es suficiente justificación como para que explique los hallazgos”, opina Rivera.
Desde el 2010, Zellweger se ha mantenido alejada de la vida social de las estrellas. A la gala de Elle Women in Hollywood asistió con su pareja, el músico Doyle Bramhall. El domingo también participó en una marcha benéfica en Los Ángeles.
En la entrega de los premios Oscar del año pasado, Zellweger también fue objeto de escrutinio por su apariencia. Como intérprete, también ha cambiado considerablemente para roles como el de Bridget Jones, cuando engordó 12 kg.