Ruby Franke, la influencer que daba consejos a madres, es condenada por abuso infantil

“Con mi más profundo pesar y perdón por mi familia y mis hijos, soy culpable”, dijo la creadora de contenido ante el juez.

Franke era conocida, en los últimos años, por dar consejos relacionados con crianza y maternidad junto a su amiga y socia comercial Jodi Hildenbrandt, por medio de la cuenta de Instagram Moms of Truth.

Para ese entonces, la mujer, de 41 años, ya tenía bastante experiencia como creadora de contenido, pues su debut original en las redes sociales fue en el 2015, por medio del canal de YouTube 8 Passengers.

Allí la madre compartía detalles sobre la vida diaria de su familia mormona, sus altibajos como madre, la educación en casa y daba una serie de consejos a los padres y madres. En estos videos aparecían su esposo, Kevin Franke, así como sus seis hijos: Shari, Chad, Abby, Julie, Russell y Eve.

Con el tiempo, el canal de la familia, que formaba parte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, logró acumular casi tres millones de seguidores y sus videos llegaron a obtener hasta mil millones de vistas. En aquel momento, Franke publicaba hasta cinco audiovisuales por semana.

“Tengo una tendencia a preocuparme por el futuro y tratar de planificarlo, y quedo tan atrapada en ello que me olvido de vivir el ahora, el presente y simplemente disfrutar de los niños. Y cuando saco la cámara, es sólo un recordatorio de que debo dejar que mi ritmo cardíaco baje y simplemente disfrutar de estar con los niños tal como están ahora”, había dicho en el 2016 al medio KSL.

Sin embargo, en el 2020 sus “trapos sucios” comenzaron a salir y las sospechas sobre los métodos de crianza que empleaba con sus hijos eran cada vez más frecuentes. Ese año, su hijo Chad reveló que en su casa lo obligaron a dormir sobre un puf por varios meses, como forma de castigo.

De hecho, el Washington Post detalló que previo a ese suceso, la misma Ruby reveló que hacía pasar hambre a una de sus hijas para que aprendiera a cocinar; mientras que en otro de los videos decía que cenar era un privilegio y que uno de sus hijos lo estaba perdiendo, también como método de castigo.

Ante las múltiples críticas y hacerse famosa una petición (que contaba con más de 17 mil firmas) que pedía investigar a Ruby y a Kevin, el canal perdió toda su popularidad y fue cerrado en el 2021.

“El problema es que cuando las personas que no están familiarizadas con la narrativa de los videos, no entienden la historia completa. Completan lo desconocido con su propia narrativa. Y ahí es donde todo explotó”, dijo Ruby a Business Insider.

Culpable

Si bien las autoridades ya habían recibido denuncias de los vecinos e incluso de Shari, la hija mayor de Ruby, fue hasta agosto de este 2023 que la mujer fue arrestada. La gota que derramó el vaso ocurrió cuando su hijo, de 12 años, logró escapar de la casa de Jodi Hildebrandt, socia y amiga de Franke, y llegar hasta donde los vecinos luciendo desnutrido y con “heridas abiertas” en sus extremidades, provocadas por cinta adhesiva.

“El hijo de Franke escapó por una ventana, corrió a la casa de un vecino donde pidió comida y agua, según los registros de arresto. El Departamento de Seguridad Pública de Santa Clara-Ivins en un comunicado dijo que el niño parecía ‘demacrado y desnutrido’, mientras que un oficial que acudió observó ‘laceraciones profundas por estar atado con cuerda’ y cinta adhesiva alrededor de sus extremidades”, detalla Washington Post.

El estado del pequeño era tal que tuvo que ser atendido de emergencia en el hospital.

Ante los hechos, la policía procedió al arresto de Ruby, así como de Hildebrandt, quien también tenía en su casa a la menor de los Franke en estado de desnutrición.

Tras los hechos, Kevin Franke solicitó el divorcio de la mujer; mientras que Shari, su hija mayor, celebró la detención de su madre en setiembre anterior. Por su parte, Ellie Mecham, Bonnie Hoellein y Julie Deru, hermanas de Ruby y también creadoras de contenido, firmaron un comunicado en conjunto en el que afirmaban su arresto “tenía que ocurrir”.

Ahora Ruby se expone a una pena de hasta 15 años de prisión. Sin embargo, su sentencia está programada para el 20 de febrero del 2024.