La reina Isabel II, de 95 años, es la monarca más longeva de Europa y pese a que durante su vida ha gozado de una salud envidiable, ya está planificado todo el paso a paso para cuando ella muera. En días recientes la noticia de que Isabel II se contagió de covid-19 ha volcado la atención del mundo a su estado de salud, es por eso que la Operación Puente de Londres, el plan de acción ante la muerte de la reina, una vez más está en el ojo público.
En stiembre del 2021 el sitio del periódico inglés Politico, reveló los detalles de la operación que entrará en efecto ante el fallecimiento de la monarca.
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El plan llamado Operación London Bridge (en inglés) incluirá apagón de las redes sociales de la realeza y la prohibición a organismos gubernamentales de retuitear publicaciones relacionadas con el deceso.
En el 2017 ya se había revelado parte del contenido del plan, pero fue hasta el año pasado que se filtró en su totalidad, incluyendo detalles del servicio fúnebre e incluso las preocupaciones del gobierno británico sobre si se poseen los recursos para ejecutar todas las acciones incluidas.
En acción
De acuerdo con lo publicado por el diario inglés, cuando la monarca fallezca el sitio oficial de la realeza se pondrá en negro con un mensaje corto que confirme su deceso, mientras que todos los sitios gubernamentales incluirán un banner negro en señal de duelo.
De igual forma, no se publicara ningún tipo de información que no sea urgente, ni se retuiteará ninguna publicación a menos de que tengan el visto bueno de las autoridades.
El féretro con los restos de la reina será trasladado en una procesión desde el Palacio de Buckingham hasta el de Westminster, donde reposará sobre una caja elevada conocida como catafalco, que estará abierta al público 23 horas al día, durante tres días.
Asimismo, se emitirán boletos con un horario especial para los invitados de una lista VIP, aseguró la publicación.
Minuciosos detalles
El funeral tendrá lugar diez días después de la muerte de Isabel II y será anunciado como un día de duelo nacional, no obstante, no será asueto. De tener lugar durante un día entre semana, quedará a discresión del empleador si le da el día libre a sus colaboradores. De caer en fin de semana, no se repondrá el día libre en una fecha posterior.
El secretario privado de la reina será el encargado de anunciarle vía telefónica, a quien ocupe el cargo de Primer Ministro, la entrada en vigencia del plan, confirmando la muerte de la reina. Lo anterior desatará una cascada de llamadas a las autoridades correspondientes, mientras que la noticia llegará a la población por medio de la red de anuncios públicos.
El Primer Ministro será el único autorizado para dar las primeras declaraciones sobre la muerte de la monarca y solo hasta que él se haya referido al asunto, los demás miembros podrían hacer alguna declaración.
No está previsto que se den detalles sobre cualquier deterioro en el estado de salud de la reina, afirmó el diario.
El nuevo rey
La Operación London Bridge también detalla cómo el príncipe Carlos accederá al trono tras la muerte de su madre. Esta ceremonia, para ser exactos, se realizará a las 10 a. m. del día posterior.
Luego, Carlos se reunirá con el Primer Ministro en su condición de nuevo monarca y se tiene previsto que se dirija a la población en una transmisión a las 6 p. m., del día posterior a la muerte de su madre.
Al tercer día, Carlos se embarcará en un recorrido nacional antes del entierro de su predecesora.
El ministro de Defensa deberá coordinar todos los saludos con armas y se decretará un minuto de silencio a nivel nacional.
Según Politico, el plan incluye algunas previsiones que rayan en lo ridículo. Por ejemplo, el documento oficial contempla la posibilidad de que los ciudadanos puedan sentirse molestos si no se bajan las banderas a media asta durante los diez minutos posteriores al anuncio, en caso de que no haya un trabajador encargado de esa tarea en ese momento.
Además, el documento revela preocupaciones sobre el aumento significativo en el número de turistas y sobre cómo manejar cualquier alerta de un potencial ataque terrorista. También tiene instrucciones para el Departamento de Transporte en caso de aglomeraciones en la capital, ya que se contempla que Londres alcance, por primera vez, su ocupación total.
En el día 10 se realizará el funeral en la abadía de Westminster y, al medio día, se decretarán dos minutos de silencio a nivel nacional.
Habrá un servicio en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor y la reina será enterrada en la Capilla Conmemorativa del rey Jorge VI, padre de Isabel II.