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El rapero Sean Diddy Combs fue puesto bajo vigilancia por riesgo de suicidio mientras se encuentra en prisión preventiva, a la espera de su juicio por tráfico sexual, asociación ilícita y promoción de la prostitución, cargos que lo describen como un “depredador sexual”.
Según reportó People, esta medida fue impuesta de manera preventiva, debido a que el rapero se encuentra en estado de shock y su condición mental es “incierta”. Además, se desconoce por cuánto tiempo ha presentado tendencias suicidas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Correcciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos, esta vigilancia implica “precauciones de supervisión para reclusos con tendencias suicidas que requieren observación frecuente”.
El magnate estadounidense, también conocido como Puff Daddy, fue arrestado el pasado lunes 16 de setiembre y acusado al día siguiente con tres cargos penales, a los que se declaró como inocente. Los fiscales alegaron que abusó a decenas mujeres y las obligó a participar en fiestas sexuales con drogas como cocaína, ketamina y oxicodona, bajo la amenaza de utilizar violencia o arruinarles su reputación si no cooperaban.
El miércoles pasado un juez denegó la solicitud de su defensa para salir de prisión preventiva bajo fianza. Aunque la propuesta incluía una garantía de $50 millones, respaldada por su mansión en Miami, las autoridades consideraron que no era suficiente debido a su historial de violencia, abuso de sustancias y la posibilidad de manipulación de testigos.
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