Un embarazo deseado es una alegría y bendición para quien lo experimenta: ese es el caso de la chef Sophia Rodríguez y su esposo Ricardo Zoch. Juntos esperan con ilusión a Juliana, su primogénita. La felicidad es inmensa, aunque la presentadora de televisión es franca y habla de esas cosas “que no te dicen” del proceso de gestación.
Además, reveló un angustiante episodio que vivió poco después de enterarse que estaba embarazada.
“Honestamente es un proceso muy bonito, pero sí tiene algunas cosas que no te dicen. La maternidad está demasiado romantizada. La consecuencia del embarazo (el nacimiento), lo que se va a vivir trae demasiada alegría y permite sopesar la parte difícil que está y no se puede negar”, comentó la presentadora de Qué buena tarde.
Rodríguez, seguida en redes sociales por casi 700.000 personas, ha compartido su proceso y alegría, además, ha mostrado diferentes situaciones relacionadas con exámenes y también con dolencias que a veces enfrenta.
En entrevista con La Nación profundizó cómo ha sido su vivencia. Cuenta que en el primer trimestre no experimentó ni achaques ni náuseas. “Dios aprieta pero no ahorca. Si no me dio eso es porque Él sabía que debía sobrellevar otros padecimientos”.
Ahora mismo, cuando Sophia suma más de 26 semanas de embarazo, cuenta que ha enfrentado dolores de cabeza específicos (en el nervio del trigémino) y que se derivan del tumor cerebral que le retiraron en el 2016.
El padecimiento lo tenía controlado, no obstante, se le potenció durante el embarazo.
“Es más difícil tratarlo. Hay pocos medicamentos que se pueden tomar, pocos no son invasivos y peligrosos para la bebé. Entonces hay que aprender a vivir con eso. Los dolores son fuertes y frecuentes durante todo el día, pero lo disimulo”, dice Rodríguez, quien hace poco compartió lo complicado que fue recuperarse de una fuerte gripe.
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En este segundo semestre de embarazo, la chef y creadora de contenido también ha lidiado con tener menos energía, algo que ha sido muy evidente para ella que está acostumbrada a hacer mucho a la vez. Asimismo, como es emprendedora, tiene la presión de adelantar trabajo para ver cómo acomodar a su licencia de maternidad.
“A veces es difícil dar la talla, responder a todos los clientes y proyectos porque el nivel de energía es menor. Es más desafiante. Hay días en que uno amanece con toda la energía, con ganas de ejercicio y mil cosas y otros en los que no”.
Se espera que Juliana nazca a inicios de agosto. Afortunadamente en todos los estudios y seguimientos, la bebé sale muy bien.
Reto emocional
En el proceso, Rodríguez, de 33 años, no solamente se ha enfrentado a malestares físicos, sino que emocionalmente ha tenido que ser muy fuerte.
Sophia está feliz, pues en su vientre lleva a la niña que siempre soñó. Juliana Zoch Rodríguez viene a completar su familia. En medio de lo positivo, también lidia con lo abrumador de enfrentarse a comentarios fatalistas de algunas personas que le escriben. Recordemos que la chef muestra parte de su día a día a cientos de miles de personas que la siguen en sus diferentes plataformas.
“Dicen: espérese que viene lo peor, se va a morir con la prueba de glucosa. Hay quienes siempre están hablando en negativo. No sé si tuvieron mucha mala suerte o si es que exageran”, contó.
En este proceso Sophia, quien de por sí ya era muy activa, trata de mantenerse haciendo ejercicio y nadando, siempre guiada por profesionales. Hace poco compartió que terminó una rutina y una muchacha le escribió que “ojalá no tuviera la misma suerte de ella”, quien perdió a su bebé a las 28 semanas de gestación.
“Hay que tener madurez y fortaleza. Yo le dije: tranquila, comparto su dolor, en mi caso lo hago de forma segura.
“Esa parte de anticipar desgracias me toca vivirla todos los días. Dicen: no vas a dormir, no vas a descansar (...). El embarazo está romantizado, pero tampoco hay que insistir en lo negativo”.
Aún con todo lo doloroso y emocionalmente difícil que pueda resultar esta etapa, Sophia enfatiza que todo se resiste por amor.
“Toda dificultad, dolor que aguante, toda gripe, o problema que venga, uno se convence de que es capaz de aguantarlo por amor a los hijos”, afirma.
Un susto convertido en milagro
Los sentimientos de los últimos meses han sido muchos para Sophia Rodríguez y su esposo. Sin embargo, al inicio del embarazo ellos vivieron la peor angustia de sus vidas. La chef confió los días difíciles que atravesaron.
“En nuestro caso, al inicio, nos asustamos mucho. Yo me enteré que estaba embarazada, la doctora nos programó una cita para escuchar el corazón de la bebé cuando ya debía escucharse. Llegamos y no se escuchó”, rememoró.
En ese momento, la especialista les dijo que había dos posibilidades: o tenía menos semanas de embarazo de las que creían o el desarrollo de la criatura se había detenido.
“Cuando dicen eso es lo peor que podés escuchar. Nos mandaron a hacernos pruebas y en una semana había que regresar. Esa fue la semana más angustiante de mi vida”.
La comunicadora cuenta que ella y su esposo “se agarraron de la mano de Dios como nunca”. Al volver al consultorio, el corazón de Juliana latió con fuerza y efectivamente el embarazo tenía menos tiempo del que creían.
“Fue hermoso: ella estaba ahí, sanita, había decidido quedarse con nosotros. Nosotros le decíamos que se quedara”, dijo agradecida.
Los primeros meses, admite, prevalecía el temor, siempre estaba la sensación de incertidumbre, porque al no sentir a la bebé (porque apenas está creciendo), cada cita “era un susto”. Ahora, cuando está por finalizar el segundo trimestre, Sophia tiene más calma. Siente a Juliana moverse mucho y sabe los horarios en los que está despierta. La bebé patea cuando tiene hambre.
“Sentir sus movimientos genera calma. Emocionalmente, el embarazo es un subibaja y eso que yo tengo el apoyo de mi esposo, de mi familia, de mis comunidades. Estoy en una posición favorecedora para experimentar la maternidad”, expresó.
Últimamente, la presentadora de Teletica ha pensado y empatizado mucho con las mamás solteras y con aquellas que tuvieron un embarazo no deseado. Pues ella, que anheló ser madre, sabe que esta etapa es difícil.
“Es un rush de emociones”, agrega Sophia Rodríguez, que recomienda no compararse con cómo se ven otras mamás, el tamaño de su vientre o hasta cómo les va con la lactancia. Sabe que por lo general, en las redes sociales, se muestra solo parte de la realidad.
La también empresaria añadió que, aunque no siempre se vea, durante el embarazo existe dificultad. Espera que su vivencia ayude a otras mujeres que piensan que son las únicas atravesando momentos complicados.