El sueño de Ivonne Cerdas se convirtió en realidad. Esta esbelta y profesional mujer, de 27 años, se coronó como Miss Costa Rica, corona a la que aspira desde el año 2012. En aquella ocasión se convirtió en virreina; para el 2015 fue parte del top 3 de este mismo certamen.
Luego de que la anunciaron como ganadora, la josefina no caía en cuenta de que será ella quien represente a Costa Rica en el Miss Universo.
En la parte final de la competencia a Ivonne se le consultó qué haría ella para erradicar los feminicidios en el país. Ella respondió sobre la importancia de la inclusión social, del valor de que se haya aprobado una ley que penalice el acoso callejero y además, reiteró la importancia de que las mujeres víctimas de violencia no deben callar y apoyarse en instituciones como el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
La candidata Valeria Rees se conviritió en virreina y Priscilla Barrantes en la tercera finalista.
Una gala especial y con mascarillas
Esta noche las candidatas de la edición número 46 de Miss Costa Rica no tuvieron público ni la compañía física de sus familiares; en sustitución, los vítores y el apoyo se manifestó por redes sociales y desde las casas en las que sintonizaron un certamen que se realiza en un momento en el que el sano entretenimiento que distrae se agradece.
La pandemia del coronavirus no pudo traerse abajo la elección de la muchacha que representará a Costa Rica en el Miss Universo, certamen internacional que tendrá su gala 2020 en el primer semestre del 2021.
Si bien Gabriela Alfaro, directora del certamen nacional de belleza, había sobrepuesto la salud de las candidatas y dio prioridad a la situación que vive el país, hace poco más de una semana se anunció que habría Miss Costa Rica, pues el certamen universal requiere conocer el nombre de la representante costarricense la primera semana de diciembre.
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Eso sí, esta gala sería atípica: las candidatas aparecieron perfectamente maquilladas, peinadas y vestidas usando coquetas mascarillas. Los contenidos multimedia presentados fueron grabados por ellas mismas en sus casas, nada más cercano a la realidad que vive el mundo, en el que la forma de verse es a través de una pantalla de la computadora o celular.
Durante el programa, las participantes tuvieron oportunidad para demostrar su personalidad. A las diez se les realizaron preguntas relacionadas con éxito, aprendizajes, poder femenino, entre otros. El espacio se realizó gracias a la ejecución de estrictos protocolos, entre ellos, la constante desinfección del micrófono cada vez que las chicas se acercaron a hablar y se retiraban la mascarilla.
Tiempo después fue momento de que las chicas desfilarán en traje de baño. Uno de los momentos “más normales de la noche”. Las aspirantes caminaron confiadas sobre los tacones del diseñador Daniel del Barco y sin tapabocas. Sus sonrisas lucían brillantes. Juntas en pasarela volvieron a proteger la mitad de sus rostros.
La gala fue animada por el tenor nacional Joaquín Yglesias. Él presentó su nuevo tema Envuélveme en tus besos.
Enfundadas en elegantes vestidos de Valesky las candidatas caminaron con suavidad por la pasarela. Era momento del desfile en vestido de gala, uno de los momentos claves de la noche. Las prendas ceñidas al cuerpo resaltaron sus figuras y no contaron con tradicionales pedrerías, lo que destacó el diseño y, por supuesto, el atractivo de las mujeres. La música que amenizó el desfile estuvo a cargo de Haury Cerdas en la voz y de Josué González en el piano.