Andrea Montero Briceño, de 19 años, estudiante de enseñanza del Inglés y vecina de Limón se convirtió en una reina en medio de una pandemia.
En enero, esta muchacha ganó regionalmente y se coronó como la candidata de Limón para el Señorita Costa Rica Mundo 2020 (antes conocido como Miss Costa Rica Mundo). Poco se pudo preparar para la gran final, pues llegaron las restricciones por el coronavirus. Aún así, logró destacarse en una gala que se realizó a puerta cerrada y que se transmitió virtualmente.
Andrea se convirtió en reina el 15 de octubre. Desde su coronación ha experimentado lo que es ganar un concurso de belleza y además, “reinar” en tiempos de distanciamiento social.
Esta muchacha asegura que en la coyuntura actual no dejará de comunicarse con los costarricenses mediante sus redes sociales, ya que no puede hacerlo físicamente. Sobre su preparación dice que será la óptima para representar de la mejor manera a Costa Rica en la edición número 70 del Miss Mundo, uno de los cartámentes más relevantes del orbe, que por el coronavirus pospondrá la edición de este año para el 2021.
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Andrea habla con alegría y elocuencia. Destaca que lo más importante en su vida es su madre, Juno Briceño, de quien es hija única. Además, menciona como pilares fundamentales a todas aquellas personas que ama.
"Nunca planeé estar en un concurso de belleza, aunque de niña me encantaban los tacones y todo eso. Mi mamá siempre me incentivó y me ha apoyado en todo.
“Creo que soy un claro ejemplo de que los sueños se cumplen pero con esfuerzo, sacrificio y trabajo. Yo no tenía experiencia en certámenes. A veces pensamos que no somos suficientes para algo, quiero que la gente que se ha sentido así se pueda reflejar en mí. Aunque tengan miedo y no tengan experiencia tienen que intentarlo”, dice Andrea.
Esta muchacha cree que lo que la destacó entre las siete finalistas fue su seguridad, su convicción y el poder creer en su capacidad.
"Mi mamá me ha dado esa confianza que para mí fue decisiva para ganar el concurso.
"Siento que en la vida todos tenemos historias diferentes. Algo que nos marca. Tuve una infancia muy bonita, pero creo que aparte de lo que soy es gracias a mi mamá. Siempre me ha dado la confianza que tengo. Me dijo que siempre podía lograr lo que quisiera. Me ha ayudado a ser la persona que soy”, contó.
Una reina con propósito
SI bien es sabido el concurso de Miss Mundo promueve una belleza con propósito, Andrea cuenta que incluso desde antes de animarse a participar ella ya realizaba una labor social en Limón, trabajo que la pandemia cambió pero que no pudo detener.
“Soy estudiante de enseñanza del Inglés en la Universidad de Costa Rica de Limón. Creo que el mejor regalo es la educación. Ahora más que nunca creo que mi provincia necesita una belleza con propósito y estoy segura de que a partir de ahora podremos llevar a nivel nacional el proyecto en el que he trabajado”, dice.
Andrea es la creadora de Inspiring Kinds, un proyecto que consiste en darle clases de inglés a 28 niños de una comunidad vulnerable y en la que los pequeños no tienen acceso a Internet.
“Quiero brindarles educación de calidad. Quiero crear una organización que brinde educación a niños de bajos recursos. Es nuestro deber como reinas abrirnos paso para llegar a hacer un cambio real a nivel social”, asegura Andrea, quien por el coronavirus ahora visita una vez al mes a los chicos y les deja guías para que aprenden. Si no fuera por la pandemia las clases las daría en un salón comunal.
Andrea comenta que viene de una familia humilde; sin embargo, dice que siempre ha contado con las herramientas para seguir adelante. Su propósito de ayudar a los infantes nace porque es consciente “de lo complicado que puede tornarse aprender un segundo idioma, aún cuando se tiene acceso a libros e Internet, implementos con los que ni siquiera cuentan esos niños”.
“Si es difícil con todos los recursos a mano, imagínese la dificultad para esos niños que no tienen celular, ni tableta, ni nada. Incluso, hay padres que quieren sumarse a las clases para apoyar a sus hijos con las tareas”, agrega.
Reina en tiempos de coronavirus
¿Cómo es ser una reina en pandemia?
Wow. Apenas lo estoy empezando a vivir. Fui candidata en la pandemia y no podía hacer mucho de lo que quise en cuanto a preparación. Apenas estoy empezando. Creo que es un reto muy grande poder tener ese alcance con la gente. Las reinas se deben a las personas. Ahorita no se puede tener ese contacto, creo que es un reto ser reina en pandemia. Las redes sociales para una reina son vitales. La mejor manera para llegar al público costarricense y mundial.
Usted dice que, aún sin experiencia, ganó este certamen debido a su confianza. ¿Qué le pasa por la mente ahora, qué quiere alcanzar más adelante?
Estoy en mi segundo año de carrera, en dos salgo como profesional, los estudios son muy importantes. Jamás me imaginé en un concurso aunque era mi sueño de niña.
"Realmente ser profesional es mi sueño, por eso decidí hacer proyecto social durante mi carrera. Mi sueño es terminar la carrera. Uno no se debe limitar a decir hacer esto o lo otro. La vida tiene muchas sorpresas. Voy a dejar que la vida me sorprenda”.
"Me han dicho que mi edad podría ser desventaja (en el concurso mundial), pero lo veo como ventaja. Ganar un concurso tan importante (como el nacional) con esta edad me va a abrir puertas a futuro”.
Nota de editor: En versión impresa de esta nota, publicada el sábado 24 de octubre, se consignó el crédito de las fotos a Erick Solís, director de la organización Concurso Nacional de Belleza. En realidad, Solís proporcionó las fotografías; el autor de las mismas es el fotógrafo Adrián Rodríguez Cervantes.