Aquellas modelos que debían tener medidas de aproximadamente 86-61-86 y entre 1.70 y 1.85 metros de altura, para ser consideradas “ángeles”, han quedado en el pasado.
Al parecer, Victoria’s Secret está redefiniendo su modelo ideal de belleza y ha hecho a un lado la pedrería, las plumas y las mujeres con siluetas casi imposibles, para dar paso a una nueva era. Una en la que se visualiza la belleza desde una perspectiva mucho más amplia.
Así lo dejó entrever la marca de lencería al presentar a las siete mujeres que desde ahora son parte de su imagen. Se trata de mujeres que son famosas por sus logros y no por sus proporciones físicas, son íconos líderes y mujeres consideradas agentes de cambio.
Entre ellas se encuentran la estrella del fútbol, de 35 años, y quien se caracteriza por llevar su cabello corto en color rosa, Megan Rapinoe; la esquiadora de estilo libre chino-estadounidense de 17 años, Eileen Gu, a quien pronto veremos en las olimpiadas; la modelo birracial de 29 años y defensora de la inclusión Paloma Elsesser; y la actriz india de 38 años, Priyanka Chopra.
A ellas se unen la modelo sudanesa-australiana Adut Akech; la modelo transgénero brasileña Valentina Sampaio; y la periodista Amanda de Cadenet.
“La marca de lencería intenta hacer el cambio de marca más extremo de los últimos tiempos: un esfuerzo no solo por redefinirse, sino también por cambiar la idea misma de lo que es ‘sexy’”, afirma The New York Times.
Este puede ser el intento más arriesgado de la exitosa marca, pero ¿por qué lo hizo?
Posiblemente percibieron que el mercado ha estado evolucionando desde hace ya mucho tiempo y, para las nuevas generaciones, los cuerpos perfectos no definen el éxito de una mujer.
“Durante décadas, las supermodelos escasamente vestidas de Victoria’s Secret —con curvas al estilo de Jessica Rabbit— personificaron un estereotipo de la feminidad que era ampliamente aceptado. Ahora, cuando ese tipo de imágenes no está en sintonía con la cultura de masas y Victoria’s Secret enfrenta una mayor competencia y agitación interna, la compañía quiere convertirse, según dijo su director ejecutivo, en una destacada ‘defensora’ mundial del empoderamiento femenino”.
“Victoria’s Secret tardó años en reconocer que su mercadeo era anticuado. En ese tiempo, el valor de la marca se erosionó y una gran cantidad de competidores creció al posicionarse como la visión opuesta de Victoria’s Secret, con cuerpos de mujeres más típicos y un enfoque hacia la inclusión y la diversidad“, agrega The New York Times.
Sin embargo, este cambio tardó en llegar y quienes estaban hasta hace poco al frente de la empresa, pueden ser algunos de los responsables. En el 2018, el exdirector de mercadeo de la compañía Ed Razek, renunció después de afirmar que el público no tenía interés de ver modelos de talla grande o transgénero sobre la pasarela. Esto fue lo que llevó a la cancelación del afamado desfile.
De hecho, en entrevista con ese medio, Martin Waters, director ejecutivo de Victoria’s Secret reconoce que “el mundo estaba cambiando, fuimos demasiado lentos para responder” y por ello ahora buscan vender lencería que empodere a las mujeres y no que las sexualice.
“Necesitábamos dejar de ser lo que quieren los hombres y ser lo que quieren las mujeres (...). Durante mucho tiempo supimos que era necesario cambiar esta marca, pero simplemente no teníamos el control de la empresa para lograrlo”, añadió.
El cambio de la marca llega luego de que su propietario, el billonario Leslie Wexner, fuera relacionado en los últimos años con el delincuente sexual Jeffrey Epstein.
Mujeres revolucionarias
Según dieron a conocer diferentes fuentes al sitio especializado Page Six, aunque las mujeres elegidas son muy diferentes entre sí, tienen algo en común: se caracterizan por ser íconos de la inclusión desde diferentes ámbitos.
“Es un grupo de mujeres que inspira cambios y positividad. Es otro paso que están dando para transformar la marca. Toda la industria pensó que Victoria’s Secret había terminado “, dijo una fuente a Page Six.
El cambió no solo tomó por sorpresa a los seguidores y consumidores de la afamada marca a nivel internacional, sino que también a las ahora embajadoras de Victoria’s Secret.
Tal es el caso de Megan Rapinoe, a quien cuando la contactaron dijo: “¿Qué? ¿Por qué quieren trabajar conmigo?”.
Las nuevas modelos de Victoria’s Secret aparecerán en anuncios y promocionarán la marca en redes sociales, además, serán parte de un podcast en el que está trabajando la compañía.
Y ¿qué pasará con los famosos ángeles?. Este ya no es un concepto considerado por la marca, pues según Waters actualmente “no es culturalmente relevante”.