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GDA/El Universal/México.- Con una carrera artística llena de triunfos, la cantante y actriz Angélica María tiene uno que jamás podrá olvidar y jamás podrá ser superado: derrotar al cáncer de mama. La estrella de cine, teatro y televisión es una sobreviviente que, a 22 años de haberlo padecido, todavía le dan ganas de llorar cuando recuerda el día en que su médico le aseguró que se moriría de cualquier cosa, menos de cáncer.
Acompañada de su hija Angélica Vale (quien también interviene en la entrevista y recuerda la época cuando su mamá luchaba contra esta enfermedad), la “novia de México” confiesa que lo que más le daba miedo era morirse y dejar sola a su hija.
“Viví un miedo espantoso pensando que me iba a morir. Lo que pasó es que acababa de fallecer mi mamá, víctima de cáncer; no era de mama, pero finalmente, fue cáncer. Pensé que iba a dejar a mi niña sola. Fue un periodo de mucha angustia y de mucho terror que no le deseo a nadie”, asegura la intérprete, quien apenas hace un mes celebró 75 años de edad.
Al respecto, la comediante y actriz Angélica Vale detalla que “mi abuela (la productora teatral Angélica Ortiz) murió en octubre del 96 y a mi mamá la diagnosticaron en el 97. Entonces dije: ‘Dios, dame chance. Espérame tantito, déjame respirar'”.
Ante el fallecimiento de Ortiz, el doctor le informó a Angélica María que era momento de que ella también se sometiera a una revisión médica.
La primera actriz admite que estaba consciente que debía hacerse un chequeo para descartar cualquier posibilidad. Aunque al tacto no había notado nada raro en sus mamas, a la postre le detectaron cáncer ahí.
“Después de que me quitaron un pecho, iba a revisión cada tres meses; ahora, mis revisiones son anuales. Puedo faltar a lo que quieras, menos a mi mastografía, porque entendí que no es un juego, que eso no lo puedes dejar para después, pues se trata de tu vida. Tomas conciencia de que dejarlo para después puede marcar la diferencia. El hecho de que me revisaran me salvó la vida porque, en su momento, yo no me sentí ninguna bolita”, enfatiza.
Y con un nudo en la garganta, Angélica María todavía recuerda aquel día en que su médico la dio de alta, cuando quedó liberada del cáncer de mama.
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Desde ese momento, la artista con más de seis décadas de trayectoria se dio a la tarea de difundir mensajes de prevención. Por ejemplo, que realizarse la mastografía puede salvar la vida, pues la diferencia entre vivir o no puede estar en la detección temprana, como en su caso.
“Pude haber muerto si no me lo hubieran detectado a tiempo”, puntualiza la también embajadora de la campaña Pon el pecho, del laboratorio Salud Digna.
Esta lección la tiene bien aprendida Angélica Vale pues, además del caso de su madre y de la muerte de su abuela, en 2003 el cáncer (pulmonar) también le arrebató a su papá, el cantante y comediante Raúl Vale.
“Sí, a mí me tocó por los dos lados”, lamenta Vale, quien protagonizó la telenovela La fea más bella. Por eso, desde que cumplió 35 años, constantemente se practica la mastografía y se somete a una revisión general.
