![Izquierda: Nancy Soto siendo coronada como Miss Universo 2004; Derecha: Nancy Soto en la actualidad con los pulgares levantados y una blusa que dice teacher. Al medio y abajo, la imagen tiene un logo que dice Gente, una sección de nacion.com](https://www.nacion.com/resizer/v2/FVZKQSF5JJCMPBKUKTCL7JPNWY.jpg?smart=true&auth=47127bc990513a85fbb70174be94e7026030da7ebaff5db789ad2ef6022f7b8b&width=1200&height=628)
Nancy Soto hizo historia hace 20 años al entrar en el top 10 de Miss Universo, siendo la primera tica en lograrlo en el siglo XXI. Así repitió la hazaña de Marian Esquivel, quien fue la primera Miss Costa Rica en 1954.
La magnitud de ese logro hace extraño el bajo perfil mediático que Soto ha tenido desde entonces. Lo más común sería pensar que luego de su hito estaría viviendo de su imagen o que, al menos, habría pasado por un par de realitys de Teletica.
Sin embargo, Nancy desapareció del ojo público desde hace bastantes años y no porque no tuviera un espacio bien ganado entre la farándula tica.
Sobre lo sucedido después de lo logrado en Miss Universo, Soto recordó: “Mi mamá tuvo que darle mi cama a una periodista de Al Día, porque la mandaron a mi casa con la orden de que no se fuera hasta entrevistarme. En Ecuador hubo un montón de actividades bonitas y terminé tardísimo. El recibimiento en Costa Rica fue un burumbún, como si yo fuera la Selección Nacional. Después de eso no quise participar en nada más, porque sentí que llegué a lo más alto en un certamen internacional”.
LEA MÁS: Dice hablar con espíritus y ver vidas pasadas: La impactante historia de la Tica Linda 1994
Después del concurso internacional, la invitaron a otros países para fungir como parte del jurado y hasta le ofrecieron ser parte de un programa televisivo en México, pero esa oportunidad nunca se concretó. Siguió participando en algunos eventos ligados al modelaje, pero su corazón le decía que su camino era enseñar.
![Archivo de La Nación](https://www.nacion.com/resizer/v2/UWSIKVMYSJGP3BFSVKTCHOM7NE.jpg?smart=true&auth=4322f516763b8fc033316c2af0279b4ffcbe4f795c2de164e2359c57cc1cb3f2&width=2558&height=3388)
Esta pasión la tenía corriendo por la sangre, desde aquellas tardes en que siendo una niña, su abuelita, quien fue maestra, la ponía a practicar ortografía y caligrafía. Era una vocación que ya proyectaba cuando tomaba la pizarra y “daba clases” a sus peluches.
LEA MÁS: María Teresa Rodríguez, la Miss Costa Rica 2008 que ahora vela por ‘la belleza’ de los demás
Como trascendió desde el momento en que ganó la corona de Miss Costa Rica, Soto estudió para ser docente preescolar bilingüe. De hecho, en la crónica de La Nación del 3 de junio de 2004, se relata que, entre otras personas, Nancy fue recibida por alumnos del kinder Westland, en San Francisco de Heredia, donde impartía lecciones.
“Mientras fui teacher fui muy buena en lo que hacía y disfrutaba mi trabajo. Nunca en la vida falté a trabajar, así me estuviera muriendo. Hace unos tres años estaba en el supermercado y me dijeron: ‘teacher Nancy’. Volví a ver y resulta que era un niño al que le di clases, pero ya era más alto que yo y estaba estudiando ingeniería”, relató la educadora bilingüe.
![Villa Kidz](https://www.nacion.com/resizer/v2/VDCTSWNCXFCPXJGEGUOUI77Y3A.jpeg?smart=true&auth=d5bab5f20a38aaf448d7a313953704a9caa5968eab757491552cb997d526ec31&width=1280&height=622)
Pero así como no se conformó con la corona de Miss Costa Rica y se empunchó a hacer historia en el certamen internacional; se propuso llegar a dirigir su propio centro educativo. Ese propósito de vida la hizo dejar, con mucho dolor, la última institución en que laboró por varios años para dedicarse a otros trabajos lejos de su profesión, pero que le permitieran ahorrar más dinero.
“Para todo en mi vida tengo objetivos. Yo siempre dije que no iba a pasar toda mi vida trabajando para alguien. Aprendí demasiado de mis exjefas, tomé todo lo bonito de las tres instituciones en las que trabajé y siempre supe que iba a tener mi propio centro educativo”, comentó.
LEA MÁS: ¿Triatlón en Colombia o ‘Nace una estrella’? Johanna Solano decidió en una hora volver a la tele
Del mismo modo, cuando recibió un dinero proveniente de una herencia familiar, puso en segundo lugar adquirir una casa que deseaba.
“Mi mamá nos llamó a mí y a mi hermana y nos dijo: ‘La herencia es de tanto y la voy a dividir entre las dos, para la prima de sus casas’. Yo le dije que no, que me diera esa plata para iniciar mi negocio y que luego yo me construía mi casa”, revivió la directora educativa.
Con los ahorros de su último trabajo -en el que afirma que la pasó muy mal por no ser su vocación- y el dinero de la herencia, compró un terreno en San Joaquín de Flores, Heredia. Con el nombre de Villa Kidz, esta propiedad abrió sus puertas en el 2017.
Villa Kidz y Azurville School: las instituciones que ‘coronaron’ la vocación de Nancy Soto
![Azurville School](https://www.nacion.com/resizer/v2/KHNPIJCFVVA2PCKG2TODZE7ANA.jpeg?smart=true&auth=4765f77453c4901a515a58515fcd74f1c83c695adf71cf3c63e7c50f67048f3b&width=1600&height=1066)
Inicialmente, Soto tuvo a su cargo 30 estudiantes y hoy son más de 150. Paralelamente a la inauguración del kinder, contrajo matrimonio con José Delgado, dato importante no por husmear de más en su vida personal; sino porque su negocio educativo pasó a ser un objetivo compartido con su pareja.
Años después, Delgado renunció a su trabajo como empleado bancario y abrió junto a su esposa Azurville School, en 2023. Esta segunda institución representó otro salto, pues es un centro preescolar y también de primaria.
Durante estos 8 años emprendiendo en la educación, a la Miss Costa Rica 2004 le han tocado verdes y maduras. Aunque dice que ya tiene un equipo de docentes por las que mete las manos al fuego, consolidar a gente de su confianza no fue tarea sencilla.
“Al inicio me costó mucho encontrar el personal, porque yo pretendía que todas fueran yo, y de repente uno se topa con gente que hoy te llega a trabajar y mañana no. Valoré a mis jefas aún más de lo que lo hacía. También hay personas que me dicen que yo debo de tener mucha paciencia para trabajar con niños; pero no, es con los papás con los que se necesita paciencia”, afirmó la docente.
“Los dos primeros años fueron muy duros. Lloré muchísimo. Hoy, que ya tengo muchísima espuela, como se dice popularmente, los papás me dicen que soy el corazón de las instituciones”, puntualizó.
Soto asegura que su vocación de teacher la hace estar plenamente involucrada en sus centros educativos y que su pareja lo hace del mismo modo. Cuenta que su esposo tiene un grupo de mejengas con los padres de Azurville y ella uno de madres con las que practica yoga y zumba.
Nacida para ser Miss
![Nancy Soto sonriendo con la banda de Miss Teen Internacional](https://www.nacion.com/resizer/v2/QK3UR4JLX5HOHJXZF56OA5JFJM.jpg?smart=true&auth=d2177086b968bf25d983ff91cadd6061af945c46f8c3467f1e1fbcc719d6c08f&width=1148&height=1607)
Desde temprana edad, Nancy Soto destacó por su altura. De hecho, jugaba baloncesto y tuvo una beca deportiva durante el colegio. Y por supuesto, junto a practicar deporte, la sugerencia de quien la conocía era que se dedicara al modelaje.
No lo niega, ser modelo y coronarse en los más importantes certámenes fue un sueño desde niña. Uno que empezó a materializarse para finales de los 90, cuando al terminar el colegio conoció a Beatriz Alvarado, la Miss Costa Rica 1995.
“Ella me dijo: ‘Uy, Nancy, usted con esa estatura que tiene, ¿nunca ha querido entrar a certámenes de belleza?’. Yo le dije que sí, porque desde que estoy pequeñita, aunque suene muy trillado, yo lo soñaba, me ponía los tacones de mami y una tela en la cabeza simulando que tenía el pelo larguísimo”, narró la exmodelo.
LEA MÁS: Especial 70 años de moda: Las memorias de las ‘misses’
Alvarado la preparó para el Miss Teen Costa Rica de 1999, la primera corona de su carrera. Aunque fue un momento de gran emoción, aquella mujer que apenas y cumplía la mayoría de edad ya tenía entre ceja y ceja ganar Miss Costa Rica.
![Nancy Soto en vestido de baño blanco](https://www.nacion.com/resizer/v2/GIEYCAFRV5CXRHN4YIBPVFVOYA.jpg?smart=true&auth=725fe7a0016925591dc021ac187bae86c2a0bfa26aa22654025fe1e1166a9fed&width=941&height=1467)
Pero Nancy siempre tuvo claro que a los sueños hay que corresponderlos con preparación. Es por esto que a pesar de anhelar la corona, no quiso ser candidata hasta sentir que se había pulido al máximo. Fue así que se lo transmitió claramente a su formadora: “Yo no voy a ir a Miss Costa Rica a participar, sino a ganar”.
Su mentora comprendió la ambición y determinación que se escondía en aquella muchacha y sin apuros se dispuso a formarla. Ella la afiló especialmente en pasarela; al tiempo que Soto comenzaba sus estudios universitarios.
“Yo ya me había dado a conocer, se decía el nombre Nancy Soto y ya la gente sabía de quién se estaba hablando. Cuando se hizo pública la lista de las que íbamos a participar en Miss Costa Rica 2004, inmediatamente se dijo que yo era una candidata súper fuerte”, declaró.
![Nancy Soto con las manos en el rostro en gesto de sorpresa al ganar Miss Costa Rica 2004](https://www.nacion.com/resizer/v2/ZPIFR6DW7NFUJMMUSX47HPWB2A.jpg?smart=true&auth=be9b214687c180fd12de45e5de47893d164ce775d473e3c02ff415cf5b946dfd&width=1065&height=1845)
Tras la felicidad de la corona doméstica, su siguiente meta fue ir a Ecuador, preparada para hacer historia en Miss Universo. Por eso, contactó con gente del extranjero inmersa en el modelaje, con la que había hecho nexo desde Miss Teen Internacional.
“Con poquitos de aquí y poquitos de allá, me llevé muchísimas cosas que no me daba la organización. Si uno va solo con lo que le da la organización, pues no te alcanza. Llegué y quería salir en las fotos, en todo hacía algo para poder sobresalir. En la entrevista con el jurado llevé un vestido despampanante porque yo sabía que para que me notaran tenía que hacer algo diferente”, reveló Soto.
LEA MÁS: ¿Recuerda al ‘Policía de la moda’ tico? Hoy es un ‘coach’ de fitness y bienestar
Por cosas que tiene la vida, el día de la entrevista estaba cumpliendo 23 años, por lo que jurado y el resto de presentes le cantaron. Aquel fue otro detalle más que, sin ser planeado, sumaba a no pasar desapercibida.
“A mí se me salieron los lagrimones, me puse muy sentimental porque era la primera vez en mi vida que pasaba un cumpleaños sin mi familia. Obviamente, era con un objetivo lindísimo, pero sí se me dio mucho emotivamente”, recordó la directora de Villa Kidz.
Si bien sus metas eran grandes, confiesa que nunca esperó entrar en el top 10 de Miss Universo. Aquel puesto, en los 70 años en que Costa Rica ha tenido representación en el certamen, solo lo alcanzaron ella y otras cinco compatriotas: Marian Esquivel McKeown, Johanna Solano, Natalia Carvajal e Ivonne Cerdas.
![Nancy Soto](https://www.nacion.com/resizer/v2/XEB22FBYFVHALN27ERVPHIOX4A.jpeg?smart=true&auth=f915c8034a01f3c1c6f3a29cdebcd2caad79b5389a8728d12e46051e2bb9ec16&width=1600&height=1200)
Cuando nombraron a Costa Rica entre la selecta decena de mujeres que avanzaba de etapa en el concurso, el asombro se apoderó de Soto. Nuevamente, recordar a su familia que no pudo darse el lujo de acompañarla y presenciar su hazaña, le ató un nudo en la garganta.
Claramente disfrutó el festejo y vivió el momento de gloria que alcanzó, luego de más de un lustro de dura preparación. Fue la flamante reina de belleza de Costa Rica hasta que coronó a su sucesora, Johanna Fernández.
LEA MÁS: Carolina ‘La Chama’ Sánchez y su vida entre sudor, kimonos y mataleones
Después de ahí, algún que otro evento, alguna que otra para pasarela; pero ya su vocación estaba como un niño inquieto, tirándole de la blusa y diciéndole en tono algo ‘chichoso’: “Teacher, vamos”. Soto tampoco se resistió mucho, redujo a bodoquitos su vida de modelo y la dejó como un recuerdo grato que se pega en la refri.
Sus niños “son todo” para ella. Eso es algo que siempre tuvo claro, tanto en la casa de su abuela como haciendo historia en Miss Universo, trabajando en un lugar que no la hacía feliz y también hoy día, cuando mira orgullosa como crecen los estudiantes de sus dos instituciones educativas.
*Este artículo contó con la gran colaboración de Patricia Esquivel, asistente administrativa de Grupo Nación, quien se encargó de recopilar y digitalizar el material de archivo.