Solo imagine: una buena taza del mejor café, un pastelito dulce o salado, una tarde fría y el sonido del agua de un río como banda sonora natural; puede hacerlo solo o acompañado. ¿Se le antoja? Pues en la zona de los Santos hay varias cafeterías donde puede pasar un buen rato tomando la bebida que nos identifica a los ticos en el extranjero.
Nosotros nos antojamos y decidimos ir a dar una vuelta por esta región que es reconocida internacionalmente por cosechar y elaborar uno de los mejores cafés del mundo. Sí, un trabajo duro, pero alguien tenía que hacerlo, así que pasamos un día entero tomando café del bueno entre negocios de las reconocidas cooperativas hasta emprendimientos familiares. Calientito, capuchino, frío, con “piquetito” y hasta productos hechos a base del grano fueron parte de la experiencia. De algo puede estar seguro: le sacamos buen provecho a los Santos.
La zona de los Santos no está lejos, en carro son aproximadamente dos horas de viaje desde el centro de San José, pero gracias a la ubicación del lugar, el recorrido se hace entretenido y alegra la vista ya que la carretera pasa entre montañas, cafetales, potreros y casas hermosas. Si es amante de los paseos de un día y, por supuesto, del buen café, les traemos algunas recomendaciones para que disfrute en familia con amigos o solo.
Esta área de San José comprende los cantones de Dota, Tarrazú y León Cortés, expertos en el cultivo y producción del café gracias a que su altura, clima y temperatura ayudan a que el grano tenga una calidad envidiable.
¡Provecho!
Coopedota (Santa María de Dota)
El primer lugar que visitamos fue Santa María de Dota. La experiencia comenzó desde que nos bajamos del carro porque el olor intenso a café recién tostado nos inundó el olfato y alegró el corazón. Claro, estábamos justo al lado del beneficio de Coopedota, donde se procesa todo el café que llevar los asociados de esta cooperativa.
La cafetería es un lindo local inspirado en aquellas casas viejas de los primeros caficultores de Dota. Adentro fue una experiencia completa que incluía sabor, olor e historia porque el local está decorado por un silo que todavía está en uso por la cooperativa, además de máquinas y elementos históricos usados hace muchos años en el beneficio.
Fuimos atendidos por baristas profesionales. Nos tomamos un capuchino grande, sin azúcar, con el puro dulcito del café gourmet que procesan y así pudimos vivir la experiencia de un café fresquito combinado con la leche caliente.
En CoopeDota ofrecen 40 tipos diferentes de bebidas –calientes y frías– a base de café. También venden repostería hecha por emprendedoras de Santa María y productos de la cooperativa (Dota Reserva Especial, Dota Tarrazú, Hermosa, Dota Fresh y Quetzal).
“El concepto es una cafetería gourmet. El producto estrella de la cafetería es el café; aquí no va a encontrar desayunos o comidas, solo buen café en muchas presentaciones y repostería para acompañarlo”, explicó Andrés Piedra del departamento de Comunicaciones de Coopedota.
Entre las especialidades se encuentran las recetas que se preparan con leche, licores, siropes de sabores y helados; también ofrecen el Dulcedota (leche condensada, nutella, crema irlandesa y leche), el Colmedota (miel de abeja y leche) y Bombodota (leche condensada, licor de café y chantilly). Los precios van de los ¢1.500 y los ¢3.000.
El horario es de lunes a viernes de 9 a. m. a 6 p. m. y sábados y domingos de 9 a. m. a 7 p. m.
Los Santos (San Marcos de Tarrazú)
Atendido por su dueña, María Isabel Mora, en la cafetería Los Santos, ubicada en el centro de San Marcos de Tarrazú, la dulzura llega desde el momento de ingresar al local.
En Los Santos se sirven cafés hechos con las diferentes marcas de Dota y Tarrazú, así como el que hace doña María Isabel.
Desde hace 10 años en Los Santos encantan a sus comensales con cerca de 30 presentaciones diferentes, entre las que se destacan los cafés fríos, como el de la casa que incluye crema irlandesa y licor de café, o el Café Boston, con brandy, licor de menta y cacao. Esas son sus especialidades y sobresalen, además, combinaciones con tapa de dulce, caramelo, galletas de tipo María, miel de abeja, leche en polvo y ron.
“Tomar un café en la zona de los Santos es toda una experiencia porque es un producto puro y de calidad. La altura de la tierra permite una mejor cosecha, que se disfruta en el aroma y el cuerpo de la bebida”, explicó la barista.
En Los Santos también se ofrece repostería dulce y salada, así como tortillas palmeadas, wraps y waffles hechos por las manos de doña María Isabel.
El horario es de lunes a viernes de 8 a. m. a 6:30 p. m. y sábados de 1:30 a 6:30 p. m. Cierra los domingos.
Tertulias (San Juan de Tarrazú)
Tertulias es la cafetería oficial de CoopeTarrazú. Es un pequeño local o quiosco ubicado a un costado del supermercado de la cooperativa, donde también se encuentra la estación de servicio.
Es atendida por Jorge Calvo, barista profesional, que nos invitó a un capuchino elaborado con el café gourmet de la cooperativa. Calvo decoró la bebida caliente con chocolate líquido; nos cayó apenas para el frío que comenzaba a hacer por la tarde en el lugar.
En el quiosco ofrecen 22 bebidas de café y otras sin el grano de oro. Hay opciones frías y caliente y la posibilidad de adquirir paquetes de las marcas Buen Día y La Pastora en diferentes tuestes y presentaciones de molido y grano entero.
Como bien lo dice el nombre de la cafetería, con el barista tuvimos una amena tertulia en la que nos contó una de las historias románticas del por qué el capuchino tiene ese nombre. Según explicó, los monjes capuchinos no podían mezclar el café y la leche por lo cual idearon una manera especial de preparar la bebida con los dos ingredientes sin caer “en el pecado” de combinarlos en su totalidad.
Abren de lunes a viernes de 8 a. m. a 5:30 p. m y los sábados 8 a. m. a 2 p. m.
Rayuela (San Marcos de Tarrazú)
Otra cafetería atendida por una familia. Es un lugar acogedor que está en el centro de San Marcos, a unos 500 metros del parque.
Doña Nuria Vargas, su propietaria, nos contó que desde hace aproximadamente tres años tienen el local y que desde que comenzaron a trabajar se han dedicado a usar solo café elaborado por microbeneficios de la zona, así que entre los mismos pobladores se ayudan.
En este momento, en Rayuela utilizan la marca El Pilón de una microempresa de Tarrazú, pero también tienen a la venta otras posibilidades como La Pastora y La Esperanza en presentaciones de molido y en grano.
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No pudimos evitar preguntar por la especialidad de la cafetería y nos contaron que se llama Rayuela que está hecho con mantequilla de maní, chocolate, leche espumada y espresso. Ofrecen otros tipos de espresso como el machiato y el cortado; no faltan los saborizados con chocolate, menta, whisky, crema irlandesa y crema vienés.
En Rayuela hay repostería y panes artesanales para acompañar el café.
El horario es de lunes a sábado de 10 a. m. a 7 p. m. y los domingos de 2 p. m. a 7 p. m.
Fadiva (San Lorenzo de Tarrazú)
Llegar a esta cafetería fue como encontrar un tesoro. Está muy escondida, pero es de fácil acceso y la aplicación Waze nos llevó directo y sin contratiempos.
De nuevo, en medio de espectaculares vistas a las fincas, el camino a Fadiva nos sorprendió casi tanto como el café chorreado en vandola que nos tomamos.
Es una casita rústica propiedad de la familia Vargas. Allí preparan las bebidas con café de su propia finca. Ese es el café que chorrean con tanto amor para que cada cliente viva toda una experiencia que, además de la bebida, también puede incluir un tour por el lugar para conocer el proceso de la producción del grano.
En Fadiva ofrecen cuatro tipos de café que son Red Honey, Yellow Honey, Caracolillo y Natural. Probamos el Red Honey. Angie Vargas se tomó el tiempo para prepararlo en vandola, que es una manera de chorrear muy costarricense y que le da a la bebida un sabor diferente.
En Fadiva venden otros productos a base de café como cremas (de varios sabores), mantequilla y licor. Quienes prueban el licor no se aguantan las ganas de llevarse una botellita para hacer “café bautizado”.
“La familia Vargas siempre ha sido productora de café. Mis abuelos vinieron del Valle Central, se asentaron aquí y comenzaron con la producción. Es una herencia de muchos años y una pasión por el grano”, explicó don Óscar, quien ahora es el encargado.
El horario de Fadiva es jueves, viernes y sábado de 1 a 6 p. m.