
Hay artistas que son un derroche de energía en escena, y Gilberto Santa Rosa fue un auténtico vendaval desde que apareció en la tarima del Estadio Ricardo Saprissa.
A las 7:35 p. m. sus músicos anunciaron la llegada del sonero, con una suite que incluía sus más grandes éxitos.
"Buenas noches Costa Rica, ¡pura vida! El aplauso y el abrazo para todas las madres. Para todas ellas un beso y mi respeto. Estoy muy honrado de estar de regreso en Costa Rica", dijo Santa Rosa en una de sus primeras intervenciones.
Luego llegó la mágica "Sin voluntad", un tema que como él dijo, tiene un inconfundible sabor a los años 90.
A las 7:50 p. m. el público continuaba ingresando, ocasionando algunas molestias a quienes desde temprano estaban bien acomodados en sus butacas.
Espacio faltaba, pero, a como podían algunas personas se las ingeniaron para bailar, aunque fuera en un metro cuadrado del estadio.
Poco a poco se escucharon grandes temas, como Déjate querer y Yo no te pido.
En este momento Gilberto Santa Rosa continúa sobre el escenario, se espera que su concierto finalice a las 8:45 p. m.