Tras un romance que ha durado más de 30 años, el Príncipe Carlos, heredero del trono de Inglaterra, contraerá matrimonio con Camilla Parker-Bowles, el viernes 8 de abril, anunció ayer la casa real británica.
El Príncipe de Gales, de 56 años, y Camilla Parker-Bowles, de 57, se casarán civilmente en el Castillo de Windsor, la residencia de fin de semana de la familia real, en el condado de Berkshire (oeste de Londres), anunció Clarence House, residencia oficial de Carlos y sus dos hijos, Guillermo y Enrique.
La Reina Isabel II, el primer ministro Tony Blair, y los líderes del Partido Conservador saludaron en forma unánime el anuncio de la boda.
"El Duque de Edimburgo y yo estamos muy felices de que el Príncipe de Gales y la señora Parker-Bowles van a contraer matrimonio", declaró la Reina, en un comunicado divulgado por el Palacio, ayer, tras el anuncio. "Estoy encantado", afirmó Blair, quien deseó a la pareja felicidad en su futuro juntos. Es una feliz noticia, agregó el líder laborista.
El anuncio de la boda entre Carlos y Camilla tomó completamente desprevenidos a los ingleses, que expresaron ayer su agrado, resignación o desagrado con la noticia, mientras unos pocos se decían indiferentes.
El enlace no estará, seguramente, rodeado de las expectativas de boda de ensueño que despertó el anterior casamiento del Príncipe de Gales con Diana Spencer
Ser amante lo lleva en la sangre. El anuncio de la Casa Real oficializa la relación de pasión y amor de Carlos y Camilla, que ha durado más de tres décadas, después de que se conocieron en un partido de polo en 1970.
Y es que Camilla es tataranieta de Alice Keppel, la amante del rey Eduardo VII, el tatarabuelo de Carlos. Camilla Parker utilizó esta información para abordar al heredero de la corona británica, en 1970, durante un juego de polo.
Camilla se le acercó a Carlos y le preguntó : ¿Sabía que su tatarabuelo fue amante de mi bisabuela? ¿No le emociona esa historia?"
Numerosos observadores de la familia real aseguran que Camilla ha heredado muchísimas características de su antepasada, descrita por la historiadora Victoria Glendinning como una persona con una "moral sexual como la de una gata callejera".
Desde aquel encuentro del partido de polo, el príncipe de Gales y Camilla nunca dejaron de verse, incluso después de que Carlos se casara en primeras nupcias con Diana, el 29 de junio de 1981, en la catedral St Paul de Londres. La relación siguió más abiertamente, después del divorcio de la pareja, en julio de 1996.
¿La villana? Camilla Parker siguió siendo siempre "la otra", hasta después de la muerte de Diana, en agosto de 1997, a los 36 años, en un accidente de automóvil en París, provocando lágrimas en todo el mundo, que la conocía como la Princesa del pueblo .
La imagen de Camilla Parker contrasta con la popularidad y el magnetismo que proyectó Diana. Pero, aconsejada por los asesores del príncipe, Camilla se ha esforzado por ganarse la simpatía de los ingleses.
Se ha esforzado también por borrar el estigma que tiene entre muchos británicos, que la consideran la "mala de la película", sobre todo después de que en 1995, la Princesa de Gales la acusó públicamente de haber provocado el naufragio de su matrimonio.
"Éramos tres en este matrimonio", había dicho Lady Di.
Sin embargo, Camilla iba a conquistar su lugar al lado del Príncipe, al que veía a menudo en su casa de campo cerca de Highgrove.
Todo parecía una ironía, pues al parecer fue la misma Camilla quien empujó a Carlos a casarse con Diana. Se dice que el Príncipe le habría pedido la mano a Diana Spencer en el jardín de la casa de Camilla.
Falta por ver si, después de la boda, aunque no será Reina, ni Princesa de Gales, Camilla se ganará un lugar en el corazón de los ingleses, como hizo con el de Carlos.