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Kristina y Karissa Shannon tenían 19 años cuando se mudaron a la mansión Playboy en 2008. Vivieron allí durante 18 meses, periodo en el que mantuvieron una relación con Hugh Hefner, fundador del imperio Playboy, fallecido en 2017. Las gemelas calificaron esa etapa como “una experiencia traumática” que marcó sus vidas para siempre.
En una entrevista reciente con la revista People, las hermanas rompieron el silencio y revelaron los aspectos más oscuros de su paso por el universo Playboy. Contaron que todo fue muy distinto a lo que imaginaban cuando veían el programa Girls Next Door, del cual eran seguidoras.
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Terror en Playboy: llanto, comentarios horribles y bullying
Su juventud y el hecho de ser gemelas provocaron celos entre otras modelos de la mansión, quienes quedaron desplazadas tras su llegada. Kristina relató que Hefner pedía que las ubicaran al frente en las fotos grupales o junto a él en las cenas, lo que generaba tensiones. “Recibimos muchos comentarios horribles por celos”, indicó. Afirmó que lloró en varias ocasiones por el bullying constante dentro del lugar.
Con el tiempo, la situación se volvió insostenible. En 2010 decidieron abandonar la mansión, pero las secuelas de esa etapa marcaron sus vidas. Tras su salida, enfrentaron problemas de salud mental, alcoholismo y drogadicción. En 2014, Kristina fue denunciada por conducir bajo los efectos del alcohol luego de un accidente automovilístico.
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“Subimos de peso. Estábamos enfermas, perdidas y, en momentos, con pensamientos suicidas. No teníamos a nadie. Éramos solo nosotras tratando de encontrar el rumbo después de habernos perdido. Todos decían que estábamos pasando por nuestra ‘fase Anna Nicole’”, expresó Kristina, en referencia a Anna Nicole Smith, otra exconejita que murió en 2007 por una sobredosis.
En 2022, durante la docuserie Secrets of Playboy, las gemelas revelaron nuevos detalles. Ambas afirmaron haber contraído clamidia en la mansión. Karissa declaró que abortó en secreto tras quedar embarazada de Hefner. “Cada vez que estuve con él fue una agresión. Para mí, fue como una violación. Él usaba mecanismos de control. Me alegra haber abortado”, manifestó sobre la decisión que tomó en plena juventud.
Un cumpleaños perturbador en Playboy
Relataron que uno de los episodios más perturbadores ocurrió en su cumpleaños número 19, cuando fueron forzadas a mantener un trío sexual con Hefner. “Nunca vas a olvidar eso. Fue como estar en prisión y que alguien te destruya”, contó Kristina, quien comparó la vida en la mansión con una experiencia de encierro y manipulación para personas vulnerables como ellas.
Otro aspecto que les generó culpa fue la pérdida de su fe en Dios. “Destruyó quienes éramos, en especial cuando nos quitó nuestra religión. Perder eso fue un trauma enorme”, señaló Karissa. A diferencia de otras mujeres de la casa, ellas no contaban con una familia presente. Consideran que esa soledad les impidió reconocer durante años el daño que muchas personas les causaban aprovechándose de su inocencia.
Finalmente, decidieron alejarse de Los Ángeles y reconstruir sus vidas en Michigan. Desde entonces, permanecieron ocultas mientras enfrentaban un proceso de sanación. Fueron diagnosticadas con trastorno de estrés postraumático, iniciaron terapia y comenzaron su recuperación. “No creo que lo que pasó desaparezca nunca. Me duele saber que una parte nuestra nos fue arrebatada”, concluyó Karissa.
