Todo comenzó con un tuit.
La superestrella del rap Kanye West desató una gran polémica, el pasado miércoles, cuando reconoció que apoya al presidente de Estados Unidos, Donald Trump y, literalmente, tuitear su “amor” por el mandatario e insinuar sus propias ambiciones políticas.
El “maestro en llamar la atención”, como lo calificó AFP, regresó a Twitter hace una semana, un año después de desaparecer de la esfera pública tras cancelar una gira para tratarse una crisis mental.
En los comentarios que publicó el rapero y también diseñador de 40 años anunció la publicación de “dos nuevos álbumes” y alardeó del buen ritmo de ventas que ha logrado su línea de calzado.
Luego de recibir fuertes críticas en la red por su inclinación política, West tuiteó:
“No tienes que estar de acuerdo con Trump, pero la multitud no puede evitar que lo ame”.
“Ambos somos energía de dragón. Es mi hermano. Quiero a todo el mundo. No estoy de acuerdo con nada de lo que hace nadie. Eso es lo que nos hace individuales. Y tenemos el derecho de pensar independientemente”, agregó.
Pero además, el rapero subió a la red social una foto de él en la que lucía una gorra roja con el eslogan de Trump “Make America Great Again”.
Todas estas demostraciones hacia su presidente desataron las especulaciones sobre su futuro político al tuitear “2024”, año en el que se celebran elecciones presidenciales.