Una habitación de un lujoso hotel en la ciudad de Liubliana, en Eslovenia, se convierte de pronto en la escena de un crimen, donde aparecen manchas de sangre que terminan desatando la intriga, el misterio y el drama.
A partir de allí se desarrolla una historia alucinante que mantiene al público debatiendo entre la realidad y la ficción, mientras tratan de ir atando cabos sobre lo que ocurre en el intrigante escenario.
Se trata de La ira de Narciso, una obra de teatro que se presentará este jueves 4, viernes 5, sábado 6 y domingo 7 de abril en el Teatro 1887, en el Centro Nacional de la Cultura (Cenac) como parte de la segunda temporada de su puesta en escena.
La obra tuvo un exitoso paso por las tablas durante el 2018, cuando se presentó la primera temporada, superando todas las expectativas. En esta ocasión regresa por la insistencia del público y las buenas críticas que ha recibido.
Esta es una puesta en escena del aclamado dramaturgo uruguayo Sergio Blanco quien adaptó la historia para su presentación en Costa Rica. Cuenta con la producción de La Carne Producciones en conjunto con la Compañía Nacional de Teatro y el Teatro Popular Melico Salazar.
La ambiciosa y apasionante obra es protagonizada y dirigida por Fabián Sales, quien regresa al teatro con esta producción para interpretar a más de cinco personajes al mismo tiempo.
“Es una obra que costó mucho escenificar y bueno mientras se nos dé la oportunidad de seguir y el público nos acompañe la vamos a seguir montando. Estamos probando con temporadas cortas, de manera tal que el público se pueda concentrar. Nosotros creemos en el espectáculo y en la obra”, afirmó el actor.
Sales añadió que mientras se teje una trama de suspenso, convergen la reconstrucción de un crimen sangriento con la propia creación del espectáculo, de allí que la historia se convierte en una propuesta en donde el público no siempre podrá discernir cuáles son los límites entre la realidad y la ficción.
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La ira de Narciso se da como la continuación del espectáculo Algo de Ricardo, una obra que presentó el actor entre el 2015 y el 2017, en un drama que mezcla comedia y un característico humor negro. Mientras reflexiona acerca de la relación entre la ambición del ser humano, su ego y las luchas sociales que se realizan por el poder.
“Nos fue muy bien, fue un proyecto muy denso, muy fuerte. Era un monólogo con un espectáculo muy fuerte que conllevó mucha investigación”, explicó Sales.
Con esa obra, el actor participó en el Festival Latinoamericano de Teatro en Argentina y en el Festival Iberoamericano de Teatro en Alemania.
La obra
Sergio Blanco, que también es el nombre del personaje principal de la historia, es invitado a dar una conferencia acerca del mito de Narciso y su relación con el arte.
Al llegar a la habitación del hotel en el que se hospeda durante unos días, descubre unas manchas de sangre que lo llevan a investigar sobre un crimen que sucedió en ese lugar.
“Hay una historia muy interesante de suspenso, hay un crimen por resolver esa historia tiene una línea de investigación en donde el personaje principal van descubriendo pistas información y el crimen se va dilucidando poco a poco”, expresó Sales.
En ese proceso, el protagonista corre por los bosques de Liubliana, debate con colegas de otras universidades europeas, comenta sobre la realidad social actual y se entrevista con representantes de la policía francesa y eslovena.
Además, habla por videollamada de Whatsapp con su madre que padece de Alzheimer, tiene relaciones sexuales, tiene una conversación con el director del hotel donde se está hospedando y va a un museo de historia natural donde tiene un encuentro metafísico con el esqueleto de un mamut.
“El público en general queda muy atrapado y muy interesado en saber qué pasó con ese crimen, con esas manchas de sangre que se encuentran en la habitación de hotel en la que se queda Sergio Blanco y por otro lado, está la historia policial, la de suspenso, que se va tejiendo al mismo tiempo”, señaló el actor.
De acuerdo con Sales, el principal objetivo de esta historia es justamente tratar de confundir al público con lo que está pasando en la obra, al tiempo que va generando la inquietud precisamente sobre lo qué está sucediendo.
“Buscamos que no sepan qué es realidad y qué es ficción y que en algún momento digan ¿Y si esto son las dos cosas?, ¿Y si esto no es blanco y negro?, ¿ Y si hay grises?, ¿ Qué estoy haciendo yo acá? Pasan cosas muy lindas con la obra con ese juego entre la realidad y la ficción”, agregó.
Esa variación y giros dentro de la obra son los que llevan el relato de manera interesante, racional y que permite al protagonista entregarse con cierta sensibilidad en cada escena del relato.
Monólogo
En esta obra de teatro de autoficción, Sales interpreta más de siete papeles a la vez, incluido el de Sergio Blanco, el escritor de la puesta en escena. De hecho, él interpreta a todos los personajes que aparecen a lo largo de las casi dos horas que dura la obra.
Para el actor, La ira de Narciso representa un gran reto teatral, uno de los más importantes en su carrera, pues aunque no es su primera vez en un monólogo sabe que el hecho de presentarse ante el público con diferentes personajes y lograr que ellos se metan en la trama, es un gran reto.
“Los monólogos todos tienen según la dramaturgia sus particularidades, es realmente muy complicado porque es como saber que uno se va a meter en un viaje y yo no sé si voy a salir vivo de ahí. Entonces, mi pregunta es ¿terminaré la obra? porque tiene tantos giros, tantas vueltas de tuerca, tantas transiciones y tantas cosas tan ricas propuestas por el autor”, detalló.
Ante ello, prefiere tomar con calma cada presentación y apostar por la sensibilidad que tiene cada uno de los personajes dentro del relato, así como la suya de actor y disfruta la adrenalina cuando está a punto de acabar la obra, que está cargada de giros.
“Es un juego raro, el desafío está en el jugar entre el relato y la interpretación y es allí donde entramos en una propuesta teatral que me ha demandado mucha investigación, mucho juego con mis recursos actorales. Es decir yo digo lo que dice un personaje y asumo, en parte, su sensibilidad y razonamiento al mismo tiempo estoy relatándolo y por ahí está la complejidad”, detalló.
Sales es un actor uruguayo radicado en Costa Rica que cuenta con cerca de 30 años de trayectoria. Ha dirigido más de 40 obras de teatro y ha participado en más de 60 puestas en escena. Además, con las obras que ha participado ha obtenido premios y se ha presentado en el extranjero.
Pese a que este es uno de sus proyectos más grandes por la investigación que conlleva, así como la preparación, Sales confiesa que prefiere compartir el escenario con otros actores.
De hecho, tiene claro que este será el último monólogo que haga en su carrera.
“Ciertamente a mí me gusta trabajar con otros actores, me gusta mucho la interacción sobre el escenario, con los ojos de los otros, con la sensibilidad de los otros actores y no necesariamente es algo que yo quiera hacer y yo había dicho que esa era la última vez, pero bueno, esta si va a ser la última vez”, añadió.
No obstante, reconoce que el género de autoficción lo ha atrapado y le parece muy apasionante, de allí que decidiera llevar hasta el teatro La ira de Narciso, pese a que tiempo atrás se había prometido no volver a realizar monólogos.
“Apareció como mágicamente para que pudiera ir hasta el fondo de lo que es este género. Nos da mucha satisfacción que la hemos hecho accesible, y que llega, y que toca y eso es para mí la mejor retribución que tiene esta obra”, comentó.
La puesta en escena cuenta con la preparación corporal de Danny Marenco; la preparación vocal de Yeancarlo Zamora; y la asesoría artística de Eugenia Chaverri.
Las funciones se presentarán a las 8 p. m. y las entradas para el show tienen un valor de ¢5.000 general y ¢2.500 estudiantes y ciudadanos de oro.