Si Marilin Gamboa tuviera que definir este momento de su vida, la expresentadora de 7 Estrellas no dudaría en decir que la palabra correcta es “realizada”, tanto a nivel personal como profesional.
Ya ha pasado poco más de un año desde que el 1.° de setiembre del 2023 la convocaron a una reunión en Teletica, en la que le dijeron que estaba despedida, una noticia que sospechaba desde hacía un tiempo atrás.
Contrario a sentirse dolida o con algún tipo de resentimiento, Marilin sabía que su ciclo en la televisión había terminado, pero lo había estado postergando.

“Para mí la televisión era un hobby pagado y sí, me gustaba mucho, pero para ese momento ya estaba enamorada de otra cosa, no lo resentí tanto. Ahora, cada vez que tengo ganas de salir en pantalla, lo que hago es que me grabó con el celular, hago una historia, un reel o algo así”, dice la expresentadora.
De hecho, entre risas, Marilin recuerda que aquel día salió de la televisora muy tranquila, luego de despedirse y agradecer a quienes fueron sus amigos y compañeros por tanto tiempo.
Quizá, el único momento que Gamboa reconoce que le hizo falta la televisión, fue en diciembre de ese mismo año, pues por más de dos décadas fue una de las figuras infaltables del icónico programa El Chinamo, de Teletica, que se trasmite por aproximadamente dos semanas antes de Navidad.
Recuerda que en los últimos años, antes de salir de Teletica, ella le decía con insistencia a sus compañeros del programa: “Esta es mi última temporada”, pero todos los años regresaba al espacio; sin embargo, fue hasta la temporada 2023 que ya no fue parte de los presentadores... y sí, le hizo falta.
“Eso se llama apego emocional, porque con el tiempo uno se acostumbre a hacer cosas. Por ejemplo, yo decía: ‘Tengo que ponerme las extensiones para El Chinamo’ y luego yo misma decía: ‘Ay no, ya no’; lo mismo me pasaba cuando decía: ‘Tengo que ir a comprarme los vestuarios’, porque claro, ya yo lo tenía como una costumbre y obviamente que cuando veía una lentejuela o escarcha, lo primero que pensaba era en 7 Estrellas y en El Chinamo”, comenta.
No obstante, ya pasó la página y se encuentra muy feliz con su nueva vida, esa que le ha permitido hacer cosas que la apasionan mucho, tanto que ya no piensa en un eventual regreso a la televisión.
LEA MÁS: Marilin Gamboa se va de Teletica: ‘A partir de hoy estoy libre’
La expresentadora asegura que, en este momento de la vida, estar de nuevo frente a cámaras sería como “retroceder, en el buen sentido de la palabra”.
“En un par de ocasiones me hablaron (para regresar a la televisión), pero estoy muchísimo más interesada en lo que estoy desarrollando, porque va muy de la mano con la evolución que he querido tener. Y ojalá que la gente no lo vea como de que soy engreída o algo así, porque para nada”, dice.

Eso sí, aclara que no descarta volver en algún momento a la pantalla: “No sé las vueltas que vaya a dar la vida, pero no es algo que me quita el sueño ahorita”.
Y es que, desde hace unos años, Marilin descubrió que sus intereses profesionales van más allá de la televisión, y actualmente está relacionada con las cuatro carreras universitarias que estudió: Publicidad con énfasis en Mercadeo, Comunicación y Mercadeo, Relaciones Públicas y Neuromarketing.
Según explica Marilin, el Neuromarketing es una rama del mercadeo que se basa en la idea de que las emociones juegan un papel clave en las decisiones de compra, pues el cerebro toma decisiones emocionales antes que racionales, y de allí se aprovechan las marcas, que utilizan estímulos (como la felicidad o la sorpresa) para crear una conexión emocional con los consumidores. Al final, esto hace que un anuncio o producto sea memorable y que las personas terminen comprando.
LEA MÁS: Marilin Gamboa habla de sus nuevos proyectos: ‘No aspiro a trabajar en ninguna otra televisora’
“Por lo menos del 90% de las publicidades de las empresas grandes y poderosas son efectivas porque ya saben cuál emoción, o qué parte del cerebro están estimulando. Por eso es que las campañas publicitarias apelan mucho a las emociones”, detalla.
Al conocer este mundo, la empresaria confiesa que se enamoró completamente, y apostó por seguir desarrollando esa área. Hoy es propietaria de NeuroDigital, una academia en la que imparte cursos no solo de Neuromarketing y neurociencias, sino de negocios digitales.
Según explica, su intención es tener un espacio para que las personas aprendan de las nuevas carreras y desarrollen habilidades en la era digital.
Marilin afirma que estar en este mundo le ha permitido ver la vida de otra manera, una que incluye una “transformación absoluta, mental y socialmente”.
“Mis amistades han cambiado muchísimo. Ahora son personas que tienen una mentalidad muy saludable. Me rodeo de muchísimas personas que su principal interés es crecer para ayudar a crecer, y para dar oportunidad a los demás. Entonces es muy bonito divertirse diferente, sin necesidad de andar en pachangas, en fiestas, en eventos”, comentó.
“Yo creo que hay un porqué detrás de todo esto y es haber encontrado el sitio donde uno puede realmente extender sus alas, sin envidias y sin competencias”, agregó.
La expresentadora asegura que está muy orgullosa de lo que ha logrado, pues ha sido más de lo que esperaba, la ha sorprendido Además, aunque ha disfrutado cada uno de los proyectos en los que ha trabajado, este es tan apasionante para ella que dice no tener palabras para explicarlo.

“Estoy viviendo muy buenos tiempos. Tengo mucha paz en mi corazón, no tengo a nadie que me esté jodiendo, no tengo a nadie que me esté diciendo cómo debo ser, no le debo nada a nadie, no tengo que quedar bien con nadie, no tengo que ser simpática con nadie, no tengo que buscar tampoco la aprobación de nadie”, explica.
Eso sí, reconoce que ser una empresaria que trabaja con negocios y clientes, y que al mismo tiempo es bastante conocida en el medio nacional, no siempre es bueno.
LEA MÁS: Marilin Gamboa y el secreto para mantenerse como el rostro icónico de ‘El Chinamo’
Para Marilin, ser figura pública en el área en el que ella se desempeña es “un arma de doble filo” y una “responsabilidad que todavía pesa”, principalmente porque ella se toma su trabajo con “seriedad y responsabilidad”.
“Una persona que la gente no conoce se puede equivocar y nadie dice nada. Pero ser allegada a varios medios de comunicación tal vez me ayudó a abrir las puertas más rápido en muchos lugares, sí, porque tal vez la gente por morbo o por ver quién es, ayuda; pero ya en temas serios es muy complicado, porque la gente no te perdona las equivocaciones”, comentó.
“Eso es complicado, porque como seres humanos nos tenemos que equivocar, pero la gente piensa que las figuras públicas son inmaculadas”, finalizó.
Sin embargo, prefiere no concentrarse en eso y priorizar su conocimiento, para poder seguir aprendiendo del mundo digital, ese que la abrazó cuando partió de Teletica y la llevó a vivir una nueva vida.