El 28 de octubre de 2023, la muerte repentina de Matthew Perry, a los 54 años, conmocionó al mundo del espectáculo. Con el paso de los días, se confirmó que la causa del fallecimiento fue una sobredosis de ketamina. La noticia generó interrogantes sobre sus últimas horas de vida.
Dieciséis meses después, se estrenó un documental que reconstruye los momentos finales del actor que interpretó a Chandler en la exitosa serie Friends.
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Matthew Perry: A Hollywood Tragedy es una docuserie de la plataforma Peacock que explora los últimos días del actor y la investigación sobre su muerte. En una de las entrevistas más reveladoras, el exfiscal Martin Estrada, quien trabajó en el caso antes de su renuncia en enero, aseguró que Perry recibió 27 inyecciones de ketamina en las 72 horas previas a su fallecimiento.
Estas dosis no formaban parte de su tratamiento para la ansiedad y la depresión. Las personas que se las administraron tenían la capacidad de tomar decisiones responsables, pero no intervinieron para evitar la tragedia.
La gran cantidad de ketamina afectó gravemente el organismo del actor. Perry fue encontrado sin vida en el jacuzzi de su casa. El médico forense del condado de Los Ángeles determinó que la muerte fue accidental. Sin embargo, en agosto pasado, cinco personas fueron acusadas por su implicación en la sobredosis: Kenneth Iwamasa, asistente del actor; Erik Fleming, un conocido; los médicos Salvador Plasencia y Mark Chávez; y Jasveen Sangha, presunta traficante de drogas de North Hollywood, conocida como “la reina de la ketamina”.
El día de su muerte, Iwamasa le suministró a Perry tres dosis de ketamina que había adquirido con Sangha. Para la aplicación utilizó agujas proporcionadas por Plasencia. “El doctor Plasencia fue muy claro en mensajes de texto (...) que veía esto como una oportunidad de hacer mucho dinero en poco tiempo”, afirmó Estrada en el documental, según publicó The Independent.
“Se estaban aprovechando de un individuo y dejando que su codicia los impulsara a poner en peligro la vida del señor Perry”, aseguró Estrada. Explicó que estas cinco personas pudieron haber evitado la muerte del actor, pero no lo hicieron. “La gran conclusión de este caso es que cuando las personas participan en actividades imprudentes, ya sea tráfico de drogas u otras acciones que causan la muerte de alguien, deben rendir cuentas”, añadió.
Las últimas palabras de Perry
El 28 de octubre, Perry recibió su primera dosis de ketamina a las 8:30 a. m. La segunda llegó a las 12:45 p. m., mientras veía una película. Según relató Iwamasa, la tercera dosis se administró 40 minutos después. “Ponme una dosis buena”, pidió el actor antes de solicitar que prepararan su jacuzzi.
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Más tarde, Iwamasa salió a hacer compras. Cuando regresó, encontró a Perry sumergido en el agua, boca abajo. En la acusación consta que ese mismo día, Sangha envió un mensaje a Fleming: “Borra todos nuestros mensajes”.
“En el pasado solíamos llamar a estos casos muertes por sobredosis y culpábamos más a la víctima”, analizó Estrada. “Ya no lo hacemos. Ahora responsabilizamos a los traficantes y a quienes lucran con la adicción, causando muertes o lesiones graves. Por eso denunciamos estos casos”, concluyó.
Iwamasa, Fleming y Chávez se declararon culpables. La sentencia se definirá el 2 de abril de este año. Plasencia y Sangha se declararon inocentes. Sus juicios comenzarán el 4 de marzo en Los Ángeles.