
La historia de la actriz Maria Schneider vuelve a generar debate con el estreno de la película Maria, basada en su vida y en las secuelas que dejó su participación en el filme El último tango en París, dirigido por Bernardo Bertolucci en 1972.
La cinta, que narra una relación entre un hombre mayor y una joven en un apartamento parisino, incluyó una escena improvisada conocida como “la escena de la manteca”, que no estaba en el guion y que fue filmada sin el consentimiento previo de Schneider, quien entonces tenía 19 años.
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En declaraciones posteriores, Schneider aseguró: “Me sentí humillada y, para ser sincera, me sentí un poco violada, tanto por Marlon como por Bertolucci”.
Según explicó, Marlon Brando improvisó el uso de manteca como lubricante antes de la toma, sin avisarle. Afirmó que nadie en el set la protegió y que lloró durante toda la escena.
Schneider relató que, tras la grabación, Brando no se disculpó ni la consoló. Bertolucci explicó después que buscaba una reacción auténtica de humillación, no una actuación.
La nueva película, dirigida por Jessica Palud, presenta a Anamaria Vartolomei como Schneider y a Matt Dillon como Brando. El guion se basa en un libro publicado en 2018 por Vanessa Schneider, prima de la actriz.
Maria Schneider inició su carrera cinematográfica después de reencontrarse con su padre, el actor francés Daniel Gélin, quien la llevó por primera vez a un set. Rechazó un papel con Alain Delon para actuar en el filme de Bertolucci, sin conocer el impacto que tendría.
A partir del estreno, Schneider enfrentó la fama repentina y la presión mediática. Admitió que fingía historias en las entrevistas para alimentar una imagen fabricada. También confesó que consumía drogas para escapar de la realidad.

A pesar de participar en unas 50 películas, entre ellas El pasajero con Jack Nicholson, declaró que siempre le preguntaban por El último tango en París. Según sus propias palabras, el escándalo y sus consecuencias la llevaron a una crisis nerviosa, e incluso intentó quitarse la vida.
En 2016, el tema volvió a la atención pública cuando surgió una entrevista de Bertolucci, realizada en 2013, donde admitió que ocultó detalles a Schneider para obtener una reacción más real. Aunque afirmó que la actriz conocía la escena, las imágenes provocaron una ola de rechazo internacional.
La película Maria busca reabrir el diálogo sobre los abusos cometidos en los rodajes y las dinámicas de poder que predominaron en la industria cinematográfica durante décadas. La directora afirmó que su intención fue exponer un sistema que no protegía a las actrices jóvenes.
Anamaria Vartolomei comentó que lloró mientras recreaba la escena. Dijo que sentía una carga emocional fuerte y que ahora las actrices cuentan con mayor apoyo en los rodajes, algo que no existía en los años 70.
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Palud destacó que Schneider fue una de las pocas que habló abiertamente sobre su experiencia, mucho antes del movimiento #MeToo, aunque no fue escuchada en su momento. Maria murió en 2011, víctima de cáncer.
Su historia se suma a la de otras actrices que enfrentaron consecuencias personales y profesionales por participar en filmes eróticos. El caso de Sylvia Kristel, protagonista de “Emmanuelle”, fue similar. Incluso Brando habría dicho sentirse violado y manipulado por la escena.
El debate sobre si obras como El último tango en París deben incluir advertencias sobre su contenido ha resurgido recientemente, especialmente tras la cancelación de una proyección en París en 2024.
Según analistas, el cine de esa época se construyó desde una perspectiva patriarcal, donde directores reconocidos imponían su voluntad sin cuestionamiento. La actriz Vartolomei indicó que hoy las actrices pueden hacer valer su voz, lo que no ocurría en el pasado.
Para muchos, la película Maria permite escuchar por fin la voz de Maria Schneider, una mujer que enfrentó sola las consecuencias de una industria que no supo protegerla.

*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.