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Durante cuatro noches, el Hotel Real Intercontinental se convirtió en el epicentro del diseño y la moda en la cuarta edición de la Mercedes-Benz Fashion Week San José.
Tras más de 20 pasarelas en las cuales se expusieron diferentes propuestas de ropa y accesorios, el evento artístico anual dejó, para su organización, un buen resultado en exposición, promoción y educación, aspectos que ellos evalúan como la finalidad de esta semana de la moda.
La representación de diseñadores costarricenses tuvo de nuevo una oportunidad para ser escudriñada tanto por expertos en el tema como por un público nuevo que se ve atraído por la parafernalia que rodea a la Fashion Week , así que esta es una buena oportunidad para que el producto local sea conocido.
Los esfuerzos de este Fashion Week también llevarán la moda más allá de los desfiles con la propuesta Pop Up Store , que este año tendrá una tienda física durante cuatro días en el centro comercial Multiplaza en Escazú. Del jueves 4 al domingo 8 de mayo, los interesados pueden ver de cerca y adquirir las colecciones ticas.
Al igual que en sus tres ediciones pasadas, la convocatoria (ya sea de público, invitados especiales, blogueros o fashionistas ) fue muy amplia y eso se notó en cada una de las jornadas de desfiles cuando en cada presentación había personas de pie observando las propuestas artísticas.
Otro de los aspectos para evaluar tras el cierre del evento, es el empuje y el apoyo a las carreras de los diseñadores –nuevos o más experimentados– que participaron de la Fashion Week.
Aunque la actividad no se enfoca en una competencia , cada año los creadores son evaluados por un jurado especializado y el ganador de la edición recibe un premio para impulsar su trabajo.
En el 2015 el elegido fue Óscar Ruiz-Schmidt, quien, con su marca Obra Gris, se llevó el beneplácito de los jueces e iría de viaje de negocios a Italia donde se podría reunir con personeros de la revista Vogue para realizar alianzas.
Sin embargo, hasta este momento, el artista no recibió su premio y pidió hacer un cambio para participar en el Capsule Trade Show en Nueva York, que se llevará a cabo en setiembre.
“Para mí, como negocio es mucho más interesante participar de este otro tipo de actividad. Como industria, todo esto va más allá de la presentación, de la fiesta y el espectáculo; se trata de ver cómo hacemos para crecer, crear mayor discurso y contenido, porque el trabajo es más de lo que se visualiza en los espectáculos. Hay que buscar un proceso de asesoramiento para la estructuración del negocio”, comentó el diseñador.
El ganador del 2016 se anunciará en los próximos días, y el creativo elegido recibirá como reconocimiento la participación en el próximo Fashion Week de Guatemala, según los organizadores de la versión josefina.
“La única manera de lograr impulsar esta industria es trabajar en conjunto con otros países y esta es una buena forma para lograrlo. Que el diseñador ganador vaya a una de las plataformas más importantes de Centroamérica sirve para hacer un encadenamiento: primero que se exponga a nivel del país, luego regionalmente y, por último, buscar la internacionalización”, explicó Leonora Jiménez, directora del evento, sobre este cambio.
Jiménez agregó que este año se generó una estrategia y un plan para que el reconocimiento se convirtiera en una catapulta para la carrera del diseñador que gane y no solo en un viaje.
Aspecto artístico. En temas de arte, creatividad y espectáculo la cita cumplió. El compromiso de los diseñadores costarricenses por fortalecer la plataforma se evidenció en cada pieza que presentaron y algunos fueron más allá. Fabrizzio Berrocal, por ejemplo, evolucionó su marca al acompañar su colección Atardecer con una línea de bolsos y maletines igual de sofisticados como sus prendas.
Otro ejemplo es el de Óscar Hernández, de Toribio, quien superó sus propios estándares con la colección de este año. Cabe destacar las arriesgadas propuestas de jóvenes como Bryan Cecas y Rob Chamaeleo que se salieron de lo convencional y rayaron en lo excéntrico, algo que fue bien aceptado por la concurrencia.
Invitados internacionales, como los mexicanos Alejandra Quesada y Alfredo Martínez, las colombianas Johanna Ortíz y Adriana Arboleda y el indio Bibhu Mohapatra, justificaron su participación en estos desfiles con prendas vanguardistas y con detalles de calidad que le dieron al evento una alta categoría.
Es sabido de la necesidad de presencia de las marcas comerciales en estas pasarelas, pero en muchas ocasiones el público busca ver más opciones de las que hay en los escaparates de las tiendas y esta Fashion Week sobresalió por la amplia participación de estas empresas (más de 10 en esta edición).
“Es importante impulsar el consumo de las marcas nacionales que están en Costa Rica. No se debe satanizar una propuesta comercial siempre y cuando esté bien presentada. Nuestro propósito es fomentar el consumo en el país”, comentó Jiménez.
Otra de los temas positivos para destacar es que el Ministerio de Cultura y la Promotora de Comercio Exterior volcaron sus miradas a esta actividad. La primera institución declaró la actividad de interés cultural, mientras que Procomer la declaró “marca país”.
Bajo otra lupa. El comunicador social y exjurado de la Mercedes-Benz Fashion Week San José, Tony Daza, destacó que la recién finalizada esta edición del prestigioso desfile evolucionó en temas como control de calidad, diseño y excelencia, aspectos que según su criterio harán crecer la plataforma al mismo ritmo que lo hacen los grandes desfiles internacionales.
“Creo que hay un paso cuántico orientado a la consolidación de lo que significa la experiencia comercial. La activación de lo que el talento creativo está generando para que la dinámica comercial comience a tener un engranaje más fluido y un apoyo más contundente con la presencia de Procomer”, opinó el experimentado Daza.
El periodista destacó la presencia de mayor talento nacional en el evento; empero, consideró que el desafío es lograr colocar en el mercado las colecciones que presentan en la plataforma.
“Por lo que aprecié, siento que es un camino orientado a que en las próximas ediciones estén planteadas en la medida en que podamos ver las proyecciones de temporada y nos permita engranar el proceso de comercialización, mercadeo y distribución del producto orientado al mercado”, afirmó.
Daza celebró el Chapter 1 –fecha adicional que se incluyó en esta edición de la Fashion Week San José–, pero dijo que, de mantenerse, para las siguientes ediciones deben mejorar en temas de espacio y coordinación de instalaciones.