El hombre perfecto se llama Christian Grey. Bueno, eso es lo que opinan millones de mujeres en todo el mundo que han caído rendidas ante sus encantos.
Es un joven millonario, agraciado a la vista y habilidoso en la cama. Todo un buen partido, ¿verdad?
Antes de que salga en su búsqueda, quizás debería saber que este galán es el protagonista de la trilogía Cincuenta Sombras de Grey (Fifty Shades of Grey).
La serie es un fenómeno literario que ha vendido más de 100 millones de ejemplares en 52 idiomas diferentes.Todo empezó en el 2011, cuando la autora inglesa E. L. James decidió escribir un fanfiction(texto de ficción escrito por un aficionado) inspirado en la saga de Twilight. La escritora transformó al conservador vampiro Edward Cullen en un multimillonario al que le gusta el sadomasoquismo.
El romance entre Christian Grey y la joven Anastasia Steele surgió primero en formato digital. La historia se publicó inicialmente en bajo este formato. Sus primeras lectoras aprovecharon las redes sociales para informarle al mundo que querían un señor Grey solo para ellas.
El libro se dio a conocer ‘boca a boca’ hasta que la editorial Vintage Books compró los derechos de publicación. En el 2012 publicaron los tres volúmenes de la saga, reseña el diario The New York Times.
Fenómeno. El amorío entre Grey y Steele se convirtió en la gallinita de oro para diferentes sectores. Las editoriales empezaron a desarrollar historias cargadas de romance y erotismo, según reseña el diario chileno La Tercera.
Fue así como surgieron títulos de gran venta, como Desnuda, de Raine Miller; Diario de una sumisa, de Sophie Morgan y hasta la parodia Cincuenta sombras de Gregorio, de Rosella Calabro.
Hollywood se unió también al fenómeno al filmar una película que se estrenará esta semana en todo el mundo, incluyendo Costa Rica.
El sitio especializado en cine Box Office Mojo augura que, en los primeros cuatro días de proyección, se recaudarán unos $60 millones a nivel internacional.
Los comercios se apuntaron también a este fenómeno. La firma OPI, por ejemplo, lanzó una línea de esmaltes basada en la conocida historia.
“Esta colección quiso transmitir el estado de ánimo, las emociones y los sentimientos de los libros”, explica Constance Trejos, técnica de la empresa.
Los comercios ofrecen también lencería, joyería y juguetes sexuales inspirados en la conocida trilogía literaria.