A simple vista parecen camisetas y pantalonetas normales, como las que utiliza en el gimnasio o cuando sale a correr. Si las revisa con cuidado descubrirá que traen unos pequeños sensores que miden la calidad de su entrenamiento.
Monitorean, por ejemplo, las pulsaciones del corazón, el grupo de músculos trabajados o si la rutina causó un sobreentrenamiento en su cuerpo. Toda esa información es enviada por bluetooth a una aplicación del celular.
Así funcionan las prendas deportivas Athos, marca internacional que incorpora estos sensores en el diseño de camisetas, pantalonetas y licras.
Los productos se venden en la página web de la compañía (www.liveathos.com). Su precio va de los $149 (unos ¢80.000) a los $398 (unos ¢215.000), según el modelo. Este es un ejemplo de cómo la tecnología puede influir en el diseño de la ropa deportiva.
100% frescos. Todo empezó con el desarrollo de materiales “inteligentes” que dan mayor comodidad al deportista.
Las marcas deportivas utilizan fibras más frescas que absorben la humedad y la evaporan rápidamente, explica Eduardo Solís, gerente de Newton Costa Rica.
Uno de los ejemplos más claros es la tecnología Dri-Fit que utiliza la marca Nike. Las prendas están hechas con un tejido de poliéster de microfibra que repele el sudor manteniendo a los atletas secos. Las prendas deportivas incorporan también áreas de ventilación que mantienen el cuerpo fresco. Es una característica presente en camisetas y pantalonetas.
Sin quemaduras. Si visita una tienda deportiva, se dará cuenta de que muchas de las prendas traen ahora protección solar.
Camisetas para ciclismo, trajes de baño para niños y adultos, pantalonetas para correr y sombreros especiales para caminata son algunas de las opciones que se consigue en el país.
Toda esa ropa está hecha con telas especiales que protegen el cuerpo de los rayos ultravioletas (RUV).
Antes de comprar una prenda, revise bien las etiquetas. Encontrará siempre un número, el cual representa la fracción de RUV que puede ser bloqueada por el tejido.
Como peces. Quienes practican natación, saben cuán importante es tener un traje de baño especial que facilite su movimiento en la piscina.
Muchas de las prendas están hechas con tejidos livianos que repelen el agua y consiguen un mayor deslizamiento, asegura Solís.
Como parte de esta tendencia, se han desarrollado también prendas de compresión. Se trata de licras, pantorrilleras y medias que mejoran la circulación y reducen la fatiga del músculo.