Hace algunos años, las cocinas tenían un diseño recargado y muy colorido. Ahora, en cambio, sucede todo lo contrario.
El espacio tiene una apariencia minimalista y en él predominan los tonos neutros y las líneas puras.
Todo eso se resume en una sola frase keep it simple (mantenerlo simple), asegura Daniela Herrero, diseñadora del Espacio Interno de Euromobilia.
Imagen sobria. El mobiliario de cocina utiliza ahora una paleta de color mucho más neutral.
El blanco es uno de los protagonistas indiscutibles. Aporta claridad, luminosidad y una sensación de amplitud.
Como si eso fuera poco, este tono se puede combinar con cualquier acabado, destaca Joseph Gabriel, gerente general de la firma Nouvell.
Beige, gris, café y negro complementan la paleta de color.
La combinación perfecta. A la hora de diseñar el mobiliario de la cocina se suelen colocar algunos “acentos”. Se trata de detalles decorativos que llaman la atención y que generan un contraste mayor con el resto de las piezas.
Una de las tendencias actuales es utilizar vidrios en los muebles aéreos.
El material puede tener un color que combine con el mueble. Negro, blanco, turquesa y morado son algunas de las opciones más utilizadas.
Los vidrios con diseños se utilizan también en la cocina. Lo particular de estos materiales es que traen formas dibujadas en la superficie, como hojas, olas y tramas reticuladas.
También hay elementos en acabados que imitan la textura de la madera, así como detalles de luces tipo LED que se pueden colocar en los rodapiés.