El cierre del Mercedes Benz Fashion Week San José sería especial por dos razones: primero porque se presentaría al diseñador más connotado de todas las ediciones de este show de moda, el indio Naeem Khan, y, segundo, porque esta pasarela sería gratuita.
Elizabeth Saravia y Nadia Gómez quisieron aprovechar la inédita oportunidad. Su emoción por disfrutar en vivo estas pasarelas las hizo viajar desde Nicoya. Nadia vino con su bebé, Lucía Juárez, y Elizabeth le pidió a su sobrina Cecilia Marenco que la acompañara.
Estas vecinas de Guanacaste son estudiantes de diseño de modas en el CTP de Nicoya y se organizaron para disfrutar un show de este nivel.
“Un evento como este no se da todos los días. Vale realmente la pena, viajamos más de cuatro horas en bus para estar aquí y ver por primera vez cuál es la dinámica de una pasarela de alta moda”, contó Elizabeth. Su sobrina Cecilia comentó que nunca había tenido una oportunidad similar, por ello no dudó en asistir.
“Rara vez ocurre que una actividad de este tipo sea gratuita. Realmente, en aspectos económicos, este evento no es de acceso para todas las personas”, dijo Cecilia, vecina de Moravia.
Ellas no fueron las únicas enamoradas de la moda que llegaron desde Guanacaste. Beatriz Chavarría, profesora de Diseño y Confección del Colegio Técnico de Nandayure, organizó un grupo de alumnas para disfrutar del desfile. Viajaron más de 10 personas, entre ellas Ana Yancy Gutiérrez, Marieta Vargas, Lisbeth Hernández, Lilliam Rizo, Angelina Villarreal y Mayra Barrantes. Con el aporte de todas, alquilaron una buseta y llegaron a San José a las 2 p. m.
Su ingreso al salón donde se presentaría el diseñador indio tardó un poco; por ello, la mayoría de ellas vio el desfile de pie, al igual que poco más de 30 personas. El salón del hotel Real Intercontinental en el que estaba dispuesta la pasarela albergó a más de 700 personas; el lugar estaba repleto. Las primeras y segundas filas de sillas se dieron a prensa especializada e invitados especiales; los otros espacios fueron para aquellas personas que asistieron gracias a entradas otorgadas por patrocinadores y a quienes acudieron por el aviso de que no se cobraría entrada.
La suerte de Yerling Vega fue otra. Esta vecina de San José llegó a las 4 p. m. Ingresó rápido y consiguió dos espacios para su amiga Ruth Pineda y ella.
“Me parece que la oportunidad de hacer este evento público fue maravillosa. Hay personas que amamos la moda, pero que nunca habíamos tenido la oportunidad de estar en un evento así”, dijo Vega.
Como parte de la visión de democratizar la moda, en esta sétima ocasión del Fashion Week San José se le quiso ofrecer al público general una probada del manjar de diseño y de tendencias que solo consume un sector privilegiado cada semana de la moda josefina. Se propuso que la última pasarela fuera en la plaza de la Cultura para que la moda llegara a las masas y se apreciara la capital.
Las lluvias impidieron que el propósito se cumpliera y la actividad se tuvo que realizar la noche del domingo 19 de mayo en el hotel Real Intercontinental, siempre de forma gratuita.
La colección del conocido Naeem Khan, quien ha vestido a figuras como Beyoncé, Eva Longoria, Taylor Swift, Diane Kruger, Penélope Cruz, Elsa Pataky y Michelle Obama, fue el broche de oro de esta edición.
La pasarela
Pasadas las 6:20 p. m. llegó el momento que se estuvo esperando desde el inicio del Mercedes Benz Fashion Week.
A ritmo de Spirit in the Sky, de Norman Greenbaum, comenzó un dinámico, brillante y lujoso desfile. Espigadísimas modelos mostraron a los asistentes unos 50 diseños de Naeem Khan, en los cuales sobresalían el glamour y los aires de los años 70. Incluso, en esta ocasión, el diseñador se inspiró en Liza Minnelli, icónica actriz y cantante.
Con la energía de canciones de Creedence Clearwater, Queen y Pink Floyd, las modelos mostraron atuendos con estampados en colores alusivos al desierto, los cuales se tornaban lujosos y elegantes con la pedrería. Las propuestas femeninas asombraban por sus detalles y sus brillos; en la pasarela caminaron la distinción y el estilo.
Como si la propuesta no hubiera dejado casi que sin aliento a los asistentes, Naeem Khan también llevó diseños que hacen homenaje a la cultura beduina y vestidos blancos que, aunque podrían relacionarse con bodas, son piezas con las que juega y que si las modelos no llevaran velo puesto, podrían asumirse como atuendos ideales para una gala.
La presentación fue rápida e impresionante por reunir tanta variedad y trabajo cuidadoso en cada una de sus piezas, por compartir líneas impecables y resaltar la elegancia femenina. En 20 minutos, el diseñador envolvió a los asistentes en una destellante experiencia y los puso a rockear.
Beatriz y sus alumnas quedaron emocionadas. Si bien admiten que hubieran deseado que el tiempo de pasarela fuese mayor, sus expectativas se cumplieron y estaban realizadas de vivir una semana de la moda.