El tradicional desfile militar que se realiza, por tradición, los 12 de octubre de cada año en España, se convirtió en esta oportunidad en el escenario escogido por la realeza española para “oficializar” una serie de cambios en su protocolo.
Desde el viernes de la semana pasada, la representación de la Jefatura del Estado en los actos “de máxima solemnidad” recaerá en los reyes y en los príncipes de Asturias, por lo que ellos serán los únicos que asistan a actividades.
La medida llega en un momento en el que las infantas Elena y Cristina, las dos hijas mayores del Rey Juan Carlos, se han visto envueltas en una serie de escándalos que han perjudicado, en mayor o menor medida, la imagen de la realeza.
Esto fue lo que motivó que en el desfile de este año, la infanta Elena no ocupara su puesto en el llamado palco de la realeza, lo que sorprendió a la opinión pública. Ella fue ubicada en el sector de invitados, con el propósito de darle un papel un poco más secundario.
La decisión de relegar a las infantas data desde el año pasado, cuando Cristina, duquesa de Palma, fue separada de la agenda oficial de la Familia Real, luego de que acusaran a su esposo, Iñaki Urdangarin, de malversación de fondos.
De esta manera fue como se resolvió el dilema de “evitar comentarios” de la tradicional foto de la familia, sin la presencia de los duques de Palma. La única opción fue sacrificar a Elena.
Medidas. Desde el año pasado, la monarquía española ha tratado de mejorar su imagen, debido a los escándalos en los que ha sido protagonista, y que actualmente dan como resultado el más bajo nivel de popularidad para esta realeza .
Esto los llevó a enfocarse en dos aspectos. El primero de ellos es bajarle el perfil a los miembros de la familia que han generado mala publicidad, mientras que el segundo está relacionado con el hecho de promover más canales de comunicación con el pueblo.
Luego de publicar las fotos de los príncipes de Asturias (ver nota aparte), la Casa Real decidió renovar su sitio web , con el propósito de mostrar a un Rey Juan Carlos más cercano con sus sucesores, el príncipe Felipe y sus hijas.
A esto se suma el hecho de que el sábado 13 de octubre, Televisión Española estrenó el programa de media hora, Audiencia abierta , en el que se hace una cobertura de las actividades oficiales del Jefe del Estado, Su Majestad el Rey y el Príncipe de Asturias.
Con esta nueva estrategia, la monarquía busca acercarse a los españoles y mostrar, de manera más cercana, el papel que juegan dentro de su sociedad.