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“Estamos destrozados. El miércoles nos despertamos con una pesadilla que jamás imaginamos que se convertiría en realidad: nuestra Lily falleció”, relató la influencer Lizzie Kieffer a sus más de 27.000 seguidores en Instagram, confirmando que su bebé de un año murió el 23 de abril.
La creadora de contenido, reconocida por sus posteos de fisioterapia y salud, explicó que aunque todavía no saben bien cuál fue la causa de la muerte de la niña, los primeros estudios que realizaron en su cuerpo revelaron que tenía una gran masa en el cerebro. “Nunca podríamos haber sabido lo que tenía, porque jamás mostró síntomas; y no sabremos cómo lo desarrolló hasta que realicen más pruebas”, agregó.
Lizzie es madre de otra niña, además, hace unos días había confirmado que ella y su esposo se convertirán en padres por tercera vez.
“No tenemos respuestas y no sabemos por qué este es el plan de Dios para nuestras vidas; nunca comprenderemos este misterio hasta que la volvamos a ver algún día; sabemos que Lily está abrazada con fuerza por sus seres queridos en el cielo, probablemente jugando en su piscina de pelotas o paseando en su pequeño coche rojo allá arriba”, concluyó la influencer en su posteo en Instagram.
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