
La leyenda de la música costarricense, Johnny Dixon, falleció este sábado 5 de abril a los 82 años. La noticia la confirmó a La Nación su amigo cercano y también músico, Leonel Obando.
Dixon murió en su casa en Rohrmoser a eso del mediodía de este sábado.
En julio del 2023 el cantante sufrió un derrame cerebral y estuvo internado en el Hospital San Juan de Dios donde estuvo acompañado por sus hijos. También padeció varios infartos, según explicó Obando.
“Quedó en cama, no podía comunicarse”, recordó su amigo. Ellos se conocían desde 1967 cuando Obando iba a escuchar a Dixon cantar en el piano bar Al acto cuarto, ubicado en San José; desde entonces forjaron una fuerte amistad que los llevó a tocar juntos en los últimos años y a producir la canción Where is Love.
La vela del artista costarricense se realizará este sábado 5 de abril en la Funeraria del Magisterio, a partir de las 8 p. m.
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La gran carrera de Johnny Dixon, una leyenda de la música costarricense
A los 19 años, Johnny Dixon comenzó su carrera como cantante junto a orquestas como las de Quincho Prado, Lubín Barahona y Otto Vargas. Sin embargo, decidió mudarse a Estados Unidos, donde su madre había emigrado y vivía en la ciudad de Nueva Jersey.
En Estados Unidos, Johnny estudió agronomía con especialidad en el manejo de bosques y maderas, un ámbito en el que tenía amplios conocimientos debido a que su padre era un reconocido carpintero en Barra del Colorado y su abuelo paterno construía botes.
Fue un profesor quien finalmente le indicó que su verdadera vocación no estaba en la agronomía, sino la música.
Su hogar estaba lleno de guitarras, discos, amplificadores, micrófonos, álbumes con fotos y recortes de prensa que abarcan toda su trayectoria, así como pergaminos de reconocimiento y trofeos, como el que recibió de la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica en el 2013, por sus obras contenidas en la producción Fiesta Calipso Experience.
Su versatilidad artística y de interpretación quedó demostrada a lo largo de sus más de seis décadas de trayectoria. Dixon, el limonense que todo lo interpretó –blues, gospel, jazz, rock, reggae, bolero, calipso, merengue y salsa, entre otros estilos– cantó en casi todos los continentes con excepción de Oceanía.

“Una vez que nacimos y crecimos, tenemos que trabajar para poder vivir, y la música fue mi modo de subsistencia y superación personal. Hoy yo me siento agradecido con Dios porque me permitió, con mi ocupación, ofrecerle a la sociedad un aporte positivo: llevarles momentos de esparcimiento a miles de miles de personas a lo largo de toda mi carrera”, expresó el artista en una entrevista con La Nación en el 2017.
Luego de más de medio siglo de actuaciones en América, Europa, Asia, África y, claro está, en nuestro país, el cantautor compartió escenarios con grandes estrellas del espectáculo global del momento e incluso, hacer amistades con algunos de ellos por el resto de la vida, entre ellos Celia Cruz, Andy Montañez, Alberto Vásquez y Julio Iglesias.
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Una vez en Nueva York, a mediados de los años 60, conoció y trató al roquero Jimi Hendrix, porque ambos, al igual que otros músicos que en ese momento intentaban darse a conocer en tan competitivo mundo, visitaban con frecuencia una discoteca para disfrutar al final de la noche de jam sessions.
Dixon estuvo casado desde hace 40 años con Kira Dagmar, una rubia nacida en Lituania que llegó a Limón procedente de la desaparecida Unión Soviética.

