No falta en las películas hollywoodenses ese personaje del entrenador inquebrantable, que a punta de castigos impone su disciplina militar en los equipos. Pero las prácticas de estas figuras, muchas veces romantizadas por la gran pantalla, pueden tener un impacto trágico en la vida real.
Prueba de esto es Calvin, un estudiante estadounidense de 18 años que murió en 2024, durante su primer entrenamiento con el equipo de fútbol americano de la Universidad Bucknell, en Pensilvania. El joven fue obligado, a modo de castigo, a realizar 100 burpees, un ejercicio que combina saltos, flexiones y sentadillas, y a raíz de esto falleció porque su corazón colapsó.
¿Qué pasó en ese trágico entrenamiento?
Todo ocurrió en julio de 2024, en Estados Unidos. El universitario padecía de una extraña condición de sobrecarga en los músculos que le impedía realizar los entrenamientos del equipo de manera adecuada. A raíz de esto, fue castigado severamente y obligado a hacer los “saltos rana (como también se conoce a los burpees)”.
Sin embargo, su cuerpo no resistió y se desplomó. Ante esto, fue llevado de urgencias a un hospital, pero su corazón no aguantó y falleció dos días después de que entrara. Ahora, sus padres demandan a la institución por negligencia. De acuerdo con el medio Today, ellos alegan que la universidad sí conocía sobre la condición del joven y había sido notificada.
De acuerdo con el dictamen médico, Calvin falleció a causa de una rabdomiólisis relacionada con células falciformes. Según la Clínica Cleveland, “es una lesión muscular poco común en la que los músculos se desgastan. Es potencialmente mortal que puede ocurrir después de una lesión o ejercicio excesivo sin descanso”.
Nicole y Calvin Dickey Sr., padres del joven, presentaron la demanda contra la Universidad Bucknell en el Tribunal de Primera Instancia de Filadelfia el 2 de abril. Ellos afirmaron que se había hablado con el entrenador para que, de este modo, tuviera las precauciones necesarias para atender a la condición muscular del estudiante.
“Por negligencia y/o intencionalmente, o por imprudencia, no tomó las medidas necesarias para garantizar que se implementaran esas precauciones especiales”, alegaron.
Además, se lee en la demanda que cuando fue llevado al hospital, “los médicos realizaron una cirugía de emergencia al atleta, y este sufrió un paro cardíaco varias veces antes de que sus padres tomaran la decisión de dejar de reanimarlo”.
Hasta el momento, se espera el llamado al tribunal y realizar las investigaciones necesarias para dar respuesta a la solicitud de la familia de Calvin.
Declaración de la Universidad Bucknell ante los señalamientos
En una declaración con NBC News, la Universidad de Bucknell se pronunció tras la demanda de los padres.
“La muerte de un estudiante siempre es una pérdida trágica. La Universidad de Bucknell está al tanto de la demanda interpuesta por los padres de CJ Dickey. Si bien la Universidad no hará comentarios sobre el litigio pendiente, reiteramos nuestro más sentido pésame a la familia de CJ y seguiremos enfocándonos en nuestra prioridad más importante: la salud y la seguridad de todos los estudiantes de Bucknell”, declararon.