Era 23 de noviembre de 1991 y el mundo se estremecía, sin saber que el remezón mayor llegaría tan solo un día después.
Aquel sábado, el fundador y vocalista de Queen, Freddie Mercury, rompía el angustiante silencio para anunciar que tenía sida.
"Como consecuencia de las grandes conjeturas aparecidas en la prensa en las dos últimas semanas, es mi deseo confirmar que me he hecho las pruebas de VIH y tengo sida. Creo que ha sido conveniente el mantener esta información en secreto para proteger la intimidad de los que me rodean. Sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan con mis doctores y aquellos que luchan contra esta terrible enfermedad", leyó en nombre de Mercury, en una conferencia de prensa, la agente publicitaria Roxy Meade.
Sin embargo, menos de 24 horas después, la noticia era otra: una bronconeumonía complicada por el VIH se había llevado a una de las más grandes e icónicas voces de la historia. Freddie Mercury había fallecido a sus 45 años.
LEA TAMBIÉN: Freddie Mercury, el símbolo de un show que nunca acabará
Justo hoy, 24 de noviembre, se cumplen 25 años desde que el trono de la reina quedó vacío. Sin embargo, la pleitesía jamás acabó.
Aflicción. En 1987, la vida del tenor dio un vuelco, cuando se enteró de que dos de sus antiguos amantes habían muerto como consecuencia del sida.
Consciente de los riesgos que implicaba su agitada vida sexual, Mercury decidió someterse a los análisis y los resultados dieron positivo.
En primera instancia, la noticia tan solo llegó a oídos de tres personas: su pareja, Jim Hutton; su exnovia de juventud y amiga cercana, Mary Austin; y el mánager de Queen, Jim Beach.
Transcurrió un tiempo para que el vocalista –caracterizado por mantener cerradas las puertas de su vida personal– lo comunicara al resto de la banda y les pidiera mantener en confidencialidad su padecimiento.
No obstante, el acelerado deterioro físico de Mercury y el hecho de que no hubiera una gira tras el lanzamiento del álbum The Miracle (1989) despertó las sospechas en los medios de comunicación ingleses.
Tras varios meses de especulaciones y suspicacias, el artista decidió dar el paso de hacer pública su condición. Según relataría luego Hutton, los dolores que sufría Mercury por aquellos días eran enormes.
La situación del cantante se agravó durante la madrugada del domingo 24 de noviembre, cuando ya no conseguía ni ponerse en pie, por lo que un médico le inyectó morfina y aseguró que Mercury no aguantaría ni dos días más.
Sumido en un estado de inconsciencia, el intérprete de Bohemian Rhapsody recibió la visita de los músicos Elton John y Dave Clark, dos de sus mejores amigos.
Horas después, durante la tarde, Mercury dio su último suspiro en compañía de su novio.
Incomparable contribución. El poseedor de uno de los más amplios rangos vocales ha sido homenajeado numerosas veces a lo largo de estos 25 años, pues el estilo de su agrupación marcó un capítulo importante en la historia de la música.
Queen fue la primera banda británica que tocó en escenarios de América Latina y, de hecho, un concierto en el estadio Morumbi, en Sao Paulo, en 1981, le otorgó el récord mundial de asistencia de público a un evento musical.
"El señor Mercury ayudó a forjar un híbrido inmensamente popular de hard rock, pop, heavy metal, cabaret (estilo musical) y un toque de ópera. En su apogeo, a mediados de 1970, el grupo creó una imagen de la decadencia juguetona mientras forjaba elaboradas producciones de estudio en sus álbumes", señaló The New York Times en el obituario del artista.
El concierto de homenaje a Freddie Mercury (The Freddie Mercury Tribute Concert for AIDS Awareness) llenó el estadio de Wembley en 1992 y el escenario recibió a grandes artistas: Metallica, Guns N' Roses, Extreme, David Bowie, Elton John, Def Leppard, Ian Hunter, Mick Ronson, Seal, George Michael, Roger Daltrey, Robert Plant, Bob Geldof, Tony Iommi, Zucchero Fornaciari, Lisa Stansfield, Liza Minnelli, Annie Lennox, Spinal Tap, Paul Young y Chris Thompson.
Los tributos al artista han sido tan variados, que van desde la colocación de una estatua de tres metros de alto en Montreux, Suiza (en 1996), hasta el transformismo escénico de Lady Gaga (nombre artístico seleccionado en honor a Radio Gaga) el bautizo de un asteroide como Freddie Mercury en este 2016, cuando se cumplieron los 70 años del natalicio del cantante.
LEA MÁS: Asteroide es nombrado Freddie Mercury en el que habría sido su 70 cumpleaños
Además, el galardonado director Bryan Singer está preparando la cinta biográfica Bohemian Rhapsody, la cual será protagonizada por el actor Rami Malek (Mr. Robot) y contará con la participación de Brian May y Roger Taylor, de Queen, como productores musicales.
Después de todo, como lo proclamó el propio Mercury en uno de sus temas más emblemáticos: "El show debe continuar".