Kurt Cobain, líder de una de las bandas más emblemáticas de los años noventa, suele provocar más titulares por el aniversario de su muerte que por el de su nacimiento. El fundador y alma de Nirvana, quien falleció en abril de 1994, dejó un tremendo legado artístico y cultural que se potenció y extendió por el mundo luego de su muerte.
Sin embargo, el aniversario 50 de su nacimiento –llegó al mundo el 20 de febrero de 1967, en el estado de Washington– merece una celebración de su obra musical.
Por ello, hacemos un repaso por siete canciones no particularmente populares pero sí importantes para comprender y apreciar el talento de Cobain, a quien la historia consolidó como uno de los cantautores más icónicos del rock de finales del siglo pasado: una canción por cada "época" de Nirvana.
Los comienzos: Spank Thru
Aunque Cobain comenzó a experimentar con la música desde muy temprana edad, Nirvana no se consolidaría como banda sino hasta 1987, cuando Cobain conoció al bajista Krist Novoselic. Dos años antes; sin embargo, Cobain formó la banda Fecal Matter, junto a Dale Crover (bajista de The Melvins) y el baterista Greg Hokanson.
Juntos, grabaron la primera muestra de canciones compuestas por Cobain en un casette titulado Illiteracy Will Prevail. De esa mítica grabación –cuya supuesta única copia está en poder de Frances Bean Cobain, hija de Kurt– solo se ha publicado Spank Thru, como parte del compilado Sliver: the best of the box.
No obstante, la mejor forma de apreciar la canción es, sin duda, en la grabación del último concierto de la banda en Inglaterra. El 30 de agosto de 1992, la banda se encargó de cerrar el festival Reading, frente a 90.000 personas. La grabación se publicó, oficialmente, en el 2009. Cobain, visiblemente feliz por el reciente nacimiento de su hija, ofreció quizás el mejor concierto de su carrera.
Era Bleach: Blew
El primer disco oficial de Nirvana fue publicado por SubPop, una discográfica de Seattle a la que se responsabiliza, en buena parte, por el auge del grunge y de bandas del noroeste estadounidense como Soundgarden, Mudhoney y, desde luego, Nirvana.
A la fecha, Bleach sigue siendo el disco mejor vendido de SubPop. Fue, también, la carta de presentación de Nirvana en el mundo de la música under en Estados Unidos y Europa. Algunas de las canciones del álbum, sobre todo About a girl , formaron parte del arsenal de la banda hasta sus últimas presentaciones.
Blew, primera pieza del disco, cuenta con unos de los riffs más pegajosos del repertorio de la banda y fue, durante mucho tiempo, la canción elegida para terminar los conciertos.
Era Nevermind: Something in the way
El 11 de enero de 1992 fue el día en que Nirvana quedó registrada, para siempre, en los anales de la historia del rock and roll. Ese día, el segundo disco de la banda, Nevermind, reemplazó en el primer lugar de las listas de discos más vendidos de Billboard a nada menos que Michael Jackson.
Fue en ese momento cuando Nirvana y Kurt Cobain se convirtieron en la imagen de la juventud noventera de Estados Unidos. Smells like teen spirit pasó a ser una de las canciones más escuchadas de la década y, más pronto que tarde, la cara de Cobain y sus compañeros de banda, Novoselic y Dave Grohl en la batería, aparecieron en infinidad de revistas.
Todo esto ocurrió mientras la banda estaba de gira por Europa, ajena a la conmoción cultural y comercial que su obra estaba generando al otro lado del Atlántico. Esa fue una de las razones por las que la banda nunca entendió del todo su crecimiento súbito.
Something in the way es el resultado de lo opuesto al éxito, escrita a partir de las experiencias de Cobain pasando tiempo bajo el puente del río Wishkah, en Abardeen, Washington. Cobain se encargó de propagar el mito de que vivió bajo ese puente luego de que su madre lo echara de la casa; Novoselic; sin embargo, dijo que sí pasaba tiempo ahí, pero que es físicamente imposible que viviera en los lodos bajo el puente.
Era Incesticide: Aneurysm
En medio de sus dos discos más importantes, Nirvana publicó el más extraño de todos. Incesticide no es un puente musical entre Nevermind y In Utero; no es una evolución del sonido ni un experimento. Es, simplemente, dedo del centro para los piratas de la época.
En los noventas, la piratería funcionaba de forma distinta a estas épocas de Internet. Entonces, alguien ingresaba a un concierto, grababa el concierto y luego vendía un disco o un casette con la grabación ilegal. De esa forma, los bootleggers –así se les conoce– de Nirvana hacían una fortuna gracias a que la banda constantemente tocaba canciones que no formaban parte de Bleach o de Nevermind.
Consciente de esto, la banda decidió publicar un compilado de varias de estas canciones de forma oficial y con la mejor calidad de sonido posible. Fue su forma, única y rebelde, de ganarle a quienes hacían dinero a sus costillas.
Era In Utero: Radio Friendly Unit Shifter
¿Qué haría Nirvana luego del éxito cósmico de Nevermind ? Esa era la pregunta que dominaba la prensa musical de Estados Unidos entre finales de 1992 y principios del 93. Los rumores iban desde la separación de la banda a la muerte de Cobain.
El resultado se publicó en setiembre del 93 y se tituló In Utero, quizás el disco más maduro y nostálgico de la agrupación. El álbum dividió opiniones, sobre todo con temas polémicos como Rape me (canción que Cobain defendió siempre como un himno en contra de la violencia sexual), pero terminó siendo un éxito de ventas absoluto y coronó a Cobain como el gran compositor del grunge.
Irónicamente, In Utero es, a la vez, un disco poco comercial. De hecho, los temas que se abordan en él –el amor, la muerte, el matrimonio de Cobain con Courtney Love, la fama– pretendían alejar a Nirvana de los reflectores, sobre todo con un tema como Radio Friendly Unit Shifter, que se burla de forma directa de la música comercial prefabricada para sonar en radios una y otra vez.
Era póstuma: Sappy
La duda que permanecerá hasta el final en los corazones de los fanáticos de Nirvana es: ¿cómo hubiera sonado un nuevo disco de la banda? ¿Qué le hubiera seguido al In Utero?
Por supuesto, la mejor pista es la maravillosa You know you're right, que se publicó en un compilado póstumo del 2002 y fue la canción más tardía que la banda llegó a grabar.
Sappy, en cambio, es la pista por siempre ignorada. Aunque fue una de las primeras composiciones de Cobain, nunca se publicó en los discos oficiales de Nirvana porque Cobain, enamorado de la canción, nunca estuvo contento con el resultado final. La versión que se publicó en el box set With the lights out, del 2004, pertenece al compilado No alternative en el que Nirvana no aparece acreditado.
La última canción
Pat Smear, quien se unió a la banda en 1993 como segundo guitarrista durante los conciertos de la gira del In Utero, acompañó a Kurt Cobain en su última grabación. La bellísima Do, Re, Mi es el más tardío testamento de la genialidad de Cobain; de ella solo existe una grabación acústica, que se hizo en el sótano de la casa de Kurt el 25 de marzo del 94: a menos de dos semanas de su muerte, el 5 de abril.
Bola extra: su mejor cover
A lo largo de la carrera de Nirvana, la banda interpretó varias canciones de otros artistas, siempre imprimiendo la furia de Cobain en cada versión. Love buzz, The man who sold the world, Molly's lips. La lista es larga.
El consenso de fanáticos y críticos es que, pese a la variedad, ningún cover fue mejor que Where did you sleep last night?, versión de una clásica canción folclórica del sur estadounidense. La más famosa interpretación de la pieza fue al final del icónico Unplugged, que la banda grabó en diciembre de 1993 y fue el primero disco póstumo.
Pese a la brutal interpretación acústica, un secreto se esconde en las bóvedas de los fanáticos más empedernidos. Catalogada por LiveNirvana –sitio conformado por fanáticos de todo el planeta–, la mejor interpretación de cualquier canción de Nirvana en toda su historia –y, por lo tanto, en la vida de Kurt Cobain– ocurrió el 14 de febrero de 1994, en Le Zénith, París.
No queda mucho más por decir.