Aerosmith es una de las bandas más queridas por los espectadores costarricenses. En los dos conciertos que el grupo de rock ha dado en el país, la expectativa ha sido enorme, y ambos pueden catalogarse como momentos históricos para miles de personas en Costa Rica.
Los recuerdos que el quinteto ha propagado en esta pequeña pero melómana nación han sido tanto coloridos como grises.
Ahora que la agrupación estadounidense volverá a presentarse en el Estadio Nacional, en La Sabana, el martes 1.° de octubre –en su tercera visita al país–, es un buen momento para recordar lo que han significado los dos espectáculos con los que Aerosmith ha deleitado a los fans costarricenses.
Para entender mejor la importancia y el contexto de estos dos conciertos, queda una introducción obvia pero no por eso innecesaria: Aerosmith se formó en 1970, es la banda estadounidense de rock que mejor ha vendido en la historia, ha colocado más de 150 millones de álbumes en manos de un buen puñado de seguidores y ha logrado alcanzar 21 éxitos en el top 40 de la lista Hot 100 , de Billboard .
Por si fuera poco, Aerosmith fue inducida al Salón de la Fama del Rock N' Roll en el 2001 y también se ha llevado a casa un total de 10 Video Music Awards, otorgados por la cadena televisiva MTV, y cuatro premios Grammy. El trecho es amplio, y esto es obvio al escuchar radio costarricense (y, a la postre, mundial) y darse cuenta de que su música rota a toda hora.
Ahora sí, llegó la hora de desempolvar el baúl de la nostalgia.
Tumulto. El viernes 11 de noviembre de 1994, la jornada posterior a la velada en la que Aerosmith debutó en Costa Rica, la prensa del país se concentró en el lamentable accidente que ocurrió horas antes de la presentación: la muerte de Robinson Gamboa.
Gamboa, de 20 años, murió aplastado por la muchedumbre justo cuando abrieron las puertas del Estadio Nacional, el 10 de noviembre, en horas de la tarde.
La emoción de los asistentes y las ansias que tenían por ocupar un lugar privilegiado dentro de la gramilla del estadio fueron algunas de las causas por las que 25 personas fueron heridas durante el ingreso y, eventualmente, por las que Robinson pereció esa noche.
Tras el concierto, vinieron las demandas, las quejas y las investigaciones, y se procedió a abrir un debate público muy necesario en aquella época (en la que no proliferaban los conciertos internacionales de artistas contemporáneos), en el que medios, productores de espectáculos, seguidores y oficiales comentaron acerca de los requisitos necesarios para organizar eventos masivos en el país.
A la música. Aerosmith lamentó el incidente de Gamboa, y en distintas entrevistas sus integrantes han tratado el tema con dolor y respeto, alegando que de no haber sido por esa muerte, ese habría sido uno de los puntos más alto de la gira Get a Grip Tour .
El concierto igual se realizó, pero los integrantes de la banda no tenían idea del suceso hasta durante el show ; fue hasta después de vibrar en el escenario que les fue dicha la noticia, a la cual respondieron con un comunicado para los medios locales, firmado por el grupo.
“Sin este accidente fuera del estadio, el concierto del jueves habría sido un triunfo para nosotros, en la que esperamos sea solo la primera de muchas visitas a Costa Rica”, decía la carta enviada.
La agrupación había lanzado en ese mismo mes de noviembre una de sus más exitosas compilaciones de éxitos, Big Ones , y también venía al país a promocionar Get a Grip , su onceavo álbum en estudio.
Así las cosas, durante el concierto sonaron clásicos –incluso para ese entonces– como Walk This Way y Dream On , mezclados con algunos de sus éxitos frescos de entonces, como Amazing , Crazy y Cryin’ , junto a canciones no tan conocidas por los locales, como Walk on Down y Let the Music Do the Talking .
24 canciones resonaron esa noche en el Estadio Nacional, en una presentación de más de dos horas en la que Aerosmith se mostró enérgica y simpática.
En aquella ocasión, los presentes se quejaron de la mala amplificación del concierto, alegando que el poderío de Aerosmith y sus canciones no podían asimilarse de buena manera en distintas locaciones del estadio, algo que también afectó el show de Mario Maisonnave, el costarricense telonero de la noche.
El regreso. 16 años pasaron para que los costarricenses tuvieran a Aerosmith de vuelta en el país, a pesar de que los roqueros locales venían implorando su regreso desde hace varios años.
El Autódromo La Guácima fue el recinto que acogió al quinteto el 1.° de julio del 2010, como parte de la gira Cocked, Locked, Ready to Rock Tour , que no se realizó en promoción de ningún álbum, pues la banda no había lanzado material inédito desde el 2004.
Luego de que se presentara el grupo costarricense Gandhi, Aerosmith tomó el escenario a eso de las 9:20 p. m., mientras sonaba de fondo Rainy Day Women #12 & 35 , un himno de Bob Dylan que la banda escogió para calentarse en tarima, antes de arrancar el concierto con Eat the Rich , mismo tema con el que empezó el show del 94.
En el 2010, Aerosmith complació con 20 canciones, algunas de ellas que ya habían sonado en el país en 1994, como Dream On y Livin' on the Edge , aunque también interpretaron piezas que no habían sida lanzadas para su debut en el país, como I Don't Want to Miss a Thing , Pink y Jaded .
A pesar de que el concierto fue muy concurrido y la banda ofreció un espectáculo de alta calidad, el público tuvo un par de malestares: el mal sonido –de nuevo– y el caos vial que se vivió una vez que terminó el espectáculo.