Pilar, Lola y Lucía Muñoz, de 20, 21 y 23 años respectivamente, no estaban ni cerca de pensar lo que pronto vivirían. Se iniciaba el siglo XXI cuando ellas fueron las protagonistas de un éxito mundial impensable: Aserejé.
Era el 2002 cuando lanzaron su álbum Hijas del Tomate (su padre es Juanma el tomate, conocido guitarrista flamenco). De inmediato fueron bautizadas como las Ketchup y las empezaron a reconocer porque Aserejé, uno de los temas de su disco, no dejaba de sonar en todas partes.
Hace dos décadas, de repente las hermanas nacidas en Córdoba, España, estaban dimensionando que su canción era número 1 en 20 países y que su disco vendió siete millones de copias. Era de no creer, pero mientras pasaba algo increíble, de inmediato otro hito lo superaba.
El Clarín recuerda que Las hijas del Tomate “ocupó rápidamente el puesto 103 de los singles más vendidos de la historia de la música, por encima de Hit me baby one more time de Britney Spears, del mítico Whenever, Wherever de Shakira o de Wannabe de las Spice Girls.
¿Qué decía realmente Aserejé?
La fama mundial de Aserejé también les generó críticas y especulaciones. Grupos religiosos analizaron la peculiar letra y concluyeron que era una oda al demonio. Alegaron que Diego, el protagonista de la canción, representaba a Lucifer.
“Cuando nos enteramos de eso nos sorprendió bastante. Pero bueno, sabemos que hay gente que saca noticias o historias que no tienen que ver con la realidad y dicen cosas sin saber. Por supuesto que nuestra letra no tiene nada satánico”, dijo en su momento Pilar, la menor del grupo, según informó La Nación de Argentina a finales del 2021.
En la defensa del tema también apareció Manuel Ruiz Queco, compositor y productor de Aserejé. Él reveló la razón de la letra cuando explicó que hicieron una parodia de Diego (el protagonista) cantando su pieza favorita: Rapper’s Delight, del trío de hip hop The Sugarhill Gang.
Ahora sí, ¿qué es lo que cantan en Aserejé?
Lo cierto es que la canción narra la noche de excesos que vive Diego, quien llega a divertirse a una discoteca luego de consumir alcohol y otras sustancias.
“Mira lo que se avecina a la vuelta de la esquina viene Diego rumbeando, con la luna en las pupilas y su traje agua marina, van restos de contrabando”. Al llegar al lugar, Diego se acerca a su amigo, el DJ y le pide que por favor ponga su canción favorita ( Rapper’s Delight).
La letra de la pieza dice: “I said a hip hop hippie to the hippie the hip, hip a hop, and you don’t stop, a rock it out. Bubba to the bang bang boogie, boobie to the boogie to the rhythm of the boogie the beat”.
Entonces, el DJ le hace caso a Diego (pone el himno de las 12), programa la canción y como cantan las Ketchup él “y la baila, y la goza y la canta”... Diego, quien no sabe inglés y además no está en sus cinco sentidos canta con toda su energía su versión de su tema predilecto: “Y aserejé-ja-dejé, de jebe tu de jebere seibiunouva majavi an de bugui an de güididípi”.
Cuando se escuchan las dos canciones, se entiende el sentido de la estrofa.
Lo que subió bajó súbitamente
El Clarín recuerda que las tres hermanas disfrutaron en su momento de todo lo que generó Aserejé, sin embargo, fue efímero.
“Aserejé cambió radicalmente -pero solo por un tiempo- las vidas de las tres hermanas, cuyo descenso en popularidad se produjo tras su actuación en el Festival de Eurovisión de 2006, que ocupó un discreto puesto 21 con la canción Un Bloody Mary”, describió el medio español que citó el descontento de una de las hermanas.
“La única promoción que se hizo, que no fue promoción, fue enviarnos a Eurovisión”, dijo Lucía a modo de queja.
Actualmente, las hermanas Ketchup tienen apariciones esporádicas en diferentes eventos a las que las invitan. En todos se recuerda su (único) éxito que nació hace 20 años y que nunca falta en sus interpretaciones.
Este 2022, dos décadas después del estreno de Aserejé, el tema suma 230 millones de reproducciones en Youtube. Y no sería nada raro que se canta y baile (con pasos que hacen guiños a La Macarena) donde sea que suene.