Luego de poco más de dos horas de concierto, Daddy Yankee se despidió de los costarricenses la noche de este sábado 22 de octubre en el Estadio Nacional.
Con un espectacular juego de pólvora que acaparó el cielo del recinto de La Sabana y mientras de fondo sonaba Gasolina, pasadas las 10 p. m. el intérprete agradeció a sus fans en Costa Rica por apoyar su carrera artística.
“Muchas gracias, mi gente. Costa Rica, los amo muchísimo. Me despido, pero mi música queda en sus corazones. Muchas gracias por el apoyo año tras año, generación, tras generación. Pura vida”, dijo el reguetonero, quien a lo largo del concierto estuvo motivando al público, principalmente a los jóvenes y a los músicos, a perseguir sus sueños.
Frente a las 25.000 personas que abarrotaron el Estadio Nacional y no se cansaron de cantar, bailar, gritar y aplaudirle, Daddy Yankee reafirmó que es el mayor exponente del género urbano y uno de los pioneros del reguetón.
“Se despide el máximo líder y la leyenda: Daddy Yankee. Gracias, familia. Los amo Costa Rica. En victoria...siempre”, añadió rodeado de 14 bailarines y en medio de llamaradas que salían del escenario.
Antes de irse, el cantante, quien lucía un abrigo naranja y sus típicas gafas, alzó ambas manos y se dispuso a recibir la ovación del público, que respondió emocionado en una noche despejada, donde el frío no opacó el espectáculo.
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Este fue el primero de los dos shows que el cantante puertorriqueño de 45 años ofrecerá en el país. El segundo concierto está pactado para la noche de este domingo 23 de octubre. Las puertas del Estadio Nacional se abrirán a las 3 p. m.; se estima que el cantante saldrá a escena a eso de las 8 p. m.
Ambos conciertos del cantante de reguetón en el país forman parte de su gira La última vuelta, con la que se despide definitivamente de los escenarios. En su primera noche interpretó más de 30 canciones incluidos algunos de sus primeros éxitos como Machucando, Yo voy y Shaky Shaky; así como temas más recientes: Bombón, Con calma y Dura.