A todas luces es el fenómeno de la música regional mexicana en la actualidad. Joven e intenso, así es Christian Nodal, quien a sus 21 años ha alcanzado un éxito rotundo con su música, con su estilo innovador en las rancheras y con sus letras que pueden llevar al público por una fiesta de amor y desamor con altos y bajos de sentimientos profundos.
Es justamente de esta forma en que se vuelve a mostrar el artista originario de Sonora, México. Este viernes 29 de mayo, él estrena el disco corto titulado Ayayay!, expresión intensa que puede tener muchos significados al igual que los siete temas de esta producción, que es la primera mitad de un álbum que terminará de publicar en setiembre.
Los sencillos Se me olvidó y Ayayay! fueron los primeros avances del disco. Los dos temas son ejemplos perfectos de lo que presenta Nodal en esta producción: una fusión de ritmos con la música regional y, además, letras que llegan directo a las venas.
En medio de la cuarentena que vive el mundo a causa de la pandemia por el nuevo coronavirus, Nodal quiere que su música sirva como un bálsamo para sus seguidores. De esto y más habló el mexicano con Viva en una videollamada.
-Ayayay! se siente muy intenso. La expresión se puede aplicar a muchas circunstancias de la vida...
-Es un disco que está planeado hace un año y tres meses. Esta es la primera mitad y en setiembre estará la segunda. Justamente le puse así porque puede sonar a fiesta o a dolor, abajo o pa’rriba en los dos sentidos. El disco viene con fiesta, amor, desamor; hay salsa, boleros, rancheras, cumbia y hasta country.
-¿Qué quiere lograr con todas estas fusiones que suenan muy diferentes?
-Tenía canciones guardadas, pero cuando salió Se me olvidó, que es el primer sencillo, miré que estaba en tendencia en 12 países y ahí fue cuando cambié el disco por completo. Son 12 países que, por ejemplo, en Puerto Rico les gusta la salsa, en México, la cumbia, la ranchera y el bolero, luego se me ocurrió hacer country porque, aparte de que me gusta, sé que hay gente en Estados Unidos que son cowboys y tienen esa cultura. Básicamente las fusiones son para regalarles algo a todos los países. En este disco puedes encontrar una canción que, de algún modo, te va a gustar.
-¿Por qué decidió dividir el disco en dos partes? ¿Tiene que ver con la situación de la pandemia?
-Sí porque mis fans me están pidiendo música y les tengo que dar lo que me piden. Con la pandemia, que no la teníamos programada en nuestras vidas, si soltamos todo el disco de una vez se van a perder muchas canciones que tienen demasiado potencial. Llevo tres canciones digitales que se publicaron para que no se pierdan y para que mis fans, dentro de todo lo malo que está pasando, no la pasen tan mal escuchando mi música.
-¿Cuán importante es la música para acompañarnos en este momento?
-La música es libertad, cuando traes un problema en la mente y escuchas una canción te pone de buenas, te cambia la vibra, la energía. Por eso es importante entregarle algo a los fans para que vean que no todo es malo y poder alegrarles el día. Así sean tres personas o 1.000 personas, mi meta es que la gente no esté tan enfocada en lo negativo y poder alegrar el día.
-¿Como artista en qué lugares o cosas encuentra la inspiración en estos momentos?
-El disco lo compuse antes de la pandemia y había mucha actividad social, hasta estuve en una relación. A mí me pasa que aunque tenga a mis amigos y me quieran ayudar, yo sé que ellos no comprenden por lo que estoy pasando, así que cuando estoy componiendo pienso que en la menos hay una persona en el mundo que se identifica con mi música porque le está pasando, le pasó o le va a pasar algo similar.
“No me gusta que se sientan solos, quiero que digan: ‘Ay, aquí tengo un compa que me entiende porque en esta canción dice esto y yo lo entiendo’. Esa es mi inspiración, entregarle mi música al mundo”.
-Escribe para jóvenes, para adultos, para los mayores; incluso los niños están cantando sus canciones. ¿Cómo lo logra?
-Es simplemente algo que surge del corazón. Cuando estoy grabando mi voz, trato de dar lo mejor de mí, igual cuando estoy componiendo. Yo doy mi mejor trabajo. Que la gente se identifique o no, eso no está en uno, yo se lo dejo todo a Dios. Lo importante para conectar con la gente es hacerlo de corazón, dejar que fluya, no forzar nada; creo que eso es lo que me ha funcionado.
-Hablamos de fusiones, de experimentación, pero también se aferra mucho a sus raíces. ¿Por qué?
-Porque yo puedo grabar con quien sea, me puedo acomodar en muchos esquemas y con artistas siempre y cuando la energía sea compatible, que nos guste la música del uno y del otro, que no sea para generar números, que sea para hacer una buena canción, para hacer música.
“Yo me siento bien orgulloso de mis raíces, del mariachi, de lo que han hecho los ídolos pasados como Juan Gabriel, Joan Sebastian, don Vicente (Fernández) o Marco Antonio Solís, que abrieron puertas para que el nuevo talento se enfocara en llevar nuestra música fuera de nuestras fronteras y poner nuestra bandera muy en alto en cualquier país donde vayamos”.