A sus 19 años, Billie Eilish es la más grande estrella musical de su generación, sin embargo, la premiada cantautora lucha cada día para enfrentar los fantasmas que la atormentan en relación con su cuerpo.
“Intentar siempre lucir bien es una pérdida de gozo y de libertad”, confesó la ganadora del Grammy durante una entrevista con el periódico inglés The Guardian, con motivo de la publicación, el viernes anterior, de su segundo álbum de estudio Happier Than Ever.
En el pasado, la artista ya ha confesado que sufre de trastorno dismórfico corporal, una preocupación excesiva sobre un defecto físico, ya sea real o imaginario, diagnóstico con el que ha tenido que aprender a convivir.
“He tenido que aprender a disociar las ideas que tengo sobre mi cuerpo”, afirmó Eilish en la conversación con el medio británico.
“Uso ropa que es más holgada y más fácil para moverme sin mostrar todo, puede ser realmente poco favorecedora”, explicó.
“Tengo una relación tan terrible con mi cuerpo, como no lo creerías, así que tengo que disociarme (de mis pensamientos)”, agregó la cantante.
En este sentido, la intérprete de Bad Guy, asegura que no logra entender porqué la sociedad actual está tan obsesionada con los cuerpos.
“Quiero decir, solo necesitamos cuerpos para comer, caminar y hacer caca. Solo los necesitamos para sobrevivir. Es ridículo que alguien le importen tanto los cuerpos. Como, ¿por qué? ¿Por qué nos importa?” afirmó la nativa de Los Ángeles, California.
No obstante, ella misma reconoce que ha caído en ese juego de vanidades que inunda las redes sociales y que incluso ha llegado a comparar su cuerpo con los de otras personas.
“Veo gente en línea, que se ven cómo yo nunca me he visto. Inmediatamente me pregunto: ‘Dios mío, ¿cómo hacen para verse así?’. Conozco los pormenores de esta industria y sé lo que la gente realmente usa en esas fotos y, de hecho, sé que lo que parece real puede ser falso“, le dijo al diario.
“Aún así, lo veo y me digo ‘oh Dios, eso me hace sentir muy mal’. Quiero decir, tengo mucha seguridad en quién soy y estoy muy feliz con mi vida... pero obviamente no estoy feliz con mi cuerpo, pero ¿quién lo está?”, agregó.
La vocalista está convencida de que el apoyo de su familia ha sido vital para evitar caer en una espiral sin fin, producto de sus inseguridades físicas.
Nuevo álbum
En su nueva producción discográfica, Happier Than Ever, Eilish asegura que se inspiró en la auto-reflexión que experimentó durante el confinamiento global, ocasionado por la covid-19.
“No es un álbum sobre covid”, aclara de inmediato, “pero es la primera vez en cuatro o cinco años que he tenido tiempo libre para hacer canciones, sin que nadie nos diga que lo tenemos que hacer, ni que haya algún tipo de presión. Eso fue muy bueno porque yo no soy rápida para componer”, explicó la cantante
Con 16 canciones, el disco se caracteriza por mezclar arreglos tenues de electropop tenues con melodías lentas, cuyas letras meditan sobre las desventajas de la fama.
Para Eilish, el proceso de este disco se sintió más natural en comparación con sus producciones anteriores.
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Al igual que su disco debut, Happier Than Ever se grabó en el sótano de la casa de su hermano Finneas O’Connel, quien es parte vital de la fórmula de su éxito y con quien compone y produce sus canciones que se destacan por un tono sombrío y ansioso.
La producción estuvo precedida por cinco sencillos promocionales dentro de los cuales se destacaron Your Power y Lost Cause. Además, Eilish anunció que se embarcará en un tour mundial a partir de febrero del 2022.
En el 2019, su primer álbum completo de estudio titulado When We All Fall Asleep, Where Do We Go? convirtió a la adolescente en una megaestrella, ganando los cinco premios Grammy más importantes y siendo seleccionada para grabar el tema de la próxima película de James Bond.