Algunos dicen que el romance está muerto, que la música que se escucha hoy en día en la radio no tiene la calidad ni el sentimiento que tuvo en otras épocas. La música pop está en constante cambio, eso no se puede negar y tampoco que, si hace 30 o más años se oían más baladas románticas, era gracias a Bryan Adams.
El canadiense ha grabado canciones para enamorarse, para iniciar el amor y para hacerlo, para cantar juntos, para “pedir cacao” o simplemente para bailar y así quedó clarísimo en su concierto en Parque Viva, con el cual recordó esas épocas y reavivó el romance entre los ticos y su música.
Bryan Adams se presentó el martes 8 de octubre con su banda en el Anfiteatro Coca-Cola ante un público que le correspondió todo el cariño cantando éxitos como Heaven y (Everything I Do) I Do It For You, palabra por palabra.
Fue la primera presentación del cantante de 59 años en el país y, como dice la canción, una noche para recordar.
LEA MÁS: Bryan Adams no puede esperar para cantar en Costa Rica
Con tono ambiental
Antes de que Adams saliera a escena, un video animado con su voz le explicó a la audiencia que por cada tiquete vendido en su gira de 80 fechas se plantaría un árbol, como una forma de ayudar al planeta. Considerando que al concierto asistieron unas 5.500 personas, Costa Rica tuvo un buen aporte en la cuenta.
El público se quedó con ese mensaje y con las mezclas de del DJ nacional Dr Leo, quien se encargó de emocionar al público con mezclas de temas famosos ochenteros como Sweet Dreams, de Eurythmics, y With or Without You, de U2. Luego de eso, la gente se quedó escuchando un playlist variado mientras terminaban de acomodar el escenario.
De golpe cortaron la música a las 8:20 p. m. y Bryan Adam entró casi de sorpresa para interpretar el éxito Somebody. Cientos de celulares se alzaron en el primer piso del Anfiteatro Coca-Cola para capturar ese momento mientras los gritos inundaban el recinto; ahí estaba el cantante, después de tantos años de espera. Adams puso a sus seguidores a cantar el coro y vaya que estaban listos.
Los cinco integrantes del grupo siguieron con Can’t Stop This Thing, canción en la que Bryan se paseó por el escenario saludando a la gente y, luego, siguieron con el tema Run.
Al final de la tercera canción, Adams hizo una pausa para saludar al público en español. “Hola chicos. Me llamo Bryan; soy cantante por las noches”, dijo con el acento marcado, pero una sonrisa en su rostro. “Trataré de hablar un poco de español para ustedes. Este tour se llama Shine a Light y esta canción que sigue se llama Shine a Light”, agregó y comenzó de inmediato con el tema, que, a pesar de ser muy reciente, fue bien disfrutado.
La canción se cortó de golpe y desde el piano sonaron las primeras notas de Heaven, un tema imposible de saltarse en un recital de Adams; el público empezó a cantar al unísono sin que Adams lo pidiera. Él le dio espacio a la gente para que cantara el verso y cuando llegó la hora del coro, la banda entró con todo. La coordinación salió tan bien que el momento se sintió planeado, pero no lo fue; solo fue uno de esos instantes mágicos que se manifiestan en los conciertos.
La complicidad entre el público y Adams continuó en el tema Go Down Rockin, en el que el público de nuevo le prestó su voz al cantante para interpretar el coro.
A todo esto, la voz de Bryan Adams sonaba casi tan nítida como en sus discos y eso solo mejoraba la experiencia de cantar junto a él, que se notaba agradecido por la entrega del público.
Complicidad
La banda se lució tocando It’s Only Love, en especial el guitarrista Keith Scott, quien hizo un par de solos en su guitarra, un instrumento tan viejo que parecía se iba a desmoronar con cada movimiento brusco. Sin reparos, Scott descargó toda su energía en el instrumento.
Cuando finalizó el siguiente tema, Cloud Number Nine, Adams pidió que encendieran las luces para ver a la audiencia y se quedó apreciándola por unos segundos. Después, les pidió un selfi y alzó su brazo para tratar de capturar el momento en un video: era claro que estaba feliz con quienes los recibieron en Parque Viva.
Adams presentó You Belong to Me, como “una canción para bailar”. Las cámaras apuntaron a distintos puntos del público y se vieron personas de todas edades (de los 20 años en adelante) bailando sin importar si tenían un asiento asignado o no.
Después llegó otro de esos temas que no podían faltar, Have You Ever Really Loved a Woman, que, por supuesto, fue coreada con fuerza por la gente. Adams no se despegó de su guitarra acústica y aprovechó para tocar Here I Am.
LEA MÁS: Desempolven sus casetes: Bryan Adams dará concierto en Costa Rica
En las grandes pantallas del escenario se enfocó al canadiense mientras hacía un solo con su guitarra muy aplaudido por la gente. Luego del segmento acústico –que también incluyó el tema When You’re Gone–, Adams pasó a cantar (Everything I Do) I Do It for You, uno de los clímax del concierto.
Cada movimiento de Adams fue seguido por cientos de celulares, mientras la gente cantaba con él. “¡Ustedes son maravillosos!", exclamó el cantante. Aunque la canción es melancólica, fue un momento de euforia dentro y fuera del escenario.
Back to You cambió el tono del momento y posteriormente fue The Only Thing la encargada de poner al público bailar una vez más. El concierto llevaba una hora de concierto y no parecía que fuera a desacelerar.
Para el tema Cuts Like a Knife, la sincronía entre público y banda fue evidente de nuevo. En esta última, la gente de nuevo cantó como si no hubiese mañana y Adams agradeció con fuerza a la gente y les sonrió una vez más.
“Veo una chica con un rótulo que dice 18 Til I Die”, dijo Adams y, de inmediato, empezó con ese tema. “Oh San José, Costa Rica, suenan increíbles esta noche, quisiera llevarlos a mi casa, bueno, quizá a algunos, no a todos”, bromeó más adelante y así dio paso a Please Forgive Me.
A este punto ya todas las canciones eran coreadas con fuerza y así ocurrió con Summer ‘69, otro de sus éxitos infaltables. Al finalizar el tema, Adams presentó a toda su banda e hicieron una despedida formal, con ovación incluida.
No faltaron los gritos pidiendo “¡otra, otra!” y la banda volvió para despedirse con el tema I Could Get Used to This, el cual mezclaron en el coro con las notas de Seven Nation Army, canción de The White Stripes.
Continuaron con una versión de I Fought the Law, de The Crickets; luego, Adams quedó solo ante el público con su guitarra acústica.
Quedaba claro que eran los últimos momentos para compartir con el público, así que este dio todo lo que podía en temas como Straight From the Heart y All for Love, la canción que cantara junto a Rod Stewart y Sting.
“Cuando alguien me llamó y me preguntó si quería tocar en Costa Rica dije ¡por supuesto! Dudé de si vendría alguien, pero ¡véanse! Esto es genial”, dijo Adams antes de interpretar el tema de Los tres mosqueteros.
Para esta última, Adams pidió que apagaran todas las luces del recinto para ver la luz de “los móviles” de los asistentes. En una constelación improvisada, se encendieron miles de celulares y el concierto terminó con ese momento mágico.