No cualquiera tiene el chance de realizar su debut musical en el concierto de despedida de Daddy Yankee. Choché Romano, habitual presentador de televisión y animador de eventos, está consciente que lo que le pasó el 22 y 23 de octubre fue algo extraordinario.
Romano, de 36 años, fue presentado por primera vez como DJ Choché, una faceta que solo sus más cercanos conocían. “Yo soy un fiebrazo”, aseguró en conversación con Viva.
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Particular historia
Choché se metió en el mundo de las mezclas de música desde hace siete años, siendo el DJ de fiestas para la familia y amigos. “Yo siempre lo he visto como una vía para desestresarme, como un hobby”, cuenta.
Desde siempre, Romano ha sido fan de la música. Aprendió a tocar la batería a los 12 años y perteneció, en sus propias palabras, a “infinidad” de bandas de música de alabanza desde que era adolescente. “La sensibilidad a la música no es algo lejano para mí”, cuenta.
Al llegar a la mayoría de edad, Choché se interesó más en entrenarse como locutor y presentador, pero siempre tuvo la melomanía creciendo con el pasar de los años.
La historia de cómo aprendió a utilizar la tornamesa de mezcla es particular: su amigo de toda la vida, el DJ Mario Castro, le insinuó que se animara a involucrarse en el oficio. Christian, el hijo de Castro, acabó siendo su mentor, le aconsejó qué tornamesa debía comprar y empezaron a tener sesiones de enseñanza.
“Era lindísimo porque íbamos a la casa, pasábamos hablando, tomando café y nos quedábamos mezclando hasta las diez de la noche. Descubrí que me fascinaba, pero nunca creí pasar de mezclar en algo pequeño”, asegura.
En pandemia, ante el cierre de bares y antros, Choché y su mentor realizaron una serie de transmisiones en vivo donde empezó a practicar mezclas. Miles de personas se conectaron para esas “fiestas virtuales” en las que Romano ganó confianza.
Finalmente, Choché se soltó. Con la recuperación de la pandemia, aparecieron bodas, fiestas de amigos y siempre Romano levantaba la mano para al menos tener una hora en la tornamesa y matar fiebre.
Eso sí: nunca consideró que podía presentarse frente a más de 30.000 personas, como ocurrió el pasado fin de semana en el Estadio Nacional, donde fue uno de los teloneros para Daddy Yankee.
Fue Eduardo Quirós, miembro de Arceyut Producciones (empresa a cargo del evento) que le propuso su gran debut. Junto a Tapón, Jair Cruz y el Tigre Tony, Choché se presentó con otra faceta, dejando al público sorprendido.
“Yo tuve pesadillas toda la semana”, dice entre risas Choché. “Tenía miedo. No es lo mismo una tornamesa que un micrófono; yo pasé pidiéndole a Dios que no se me pegara la computadora en medio concierto. Estaba con ese pánico”, cuenta.
Al final, no hubo de qué preocuparse: por dos noches, Choché cumplió un sueño inesperado que le depara más eventos como este. “La exposición me permitió que me contrataran como DJ para más eventos. No imaginé que esto pasara, pero soy feliz intentándolo”, finaliza.