Christian Nodal no se detuvo: sus palabras de agradecimiento hacia los costarricenses no cesaron. El cantautor mexicano se presentó la noche del 21 de mayo en el Estadio Nacional y en todo momento mantuvo la cercanía con su fanaticada.
Todo se inició cuando mariachis a ritmo de la melodía de Adiós amor dieron apertura a la presentación. El artista, de 23 años, apareció no en el escenario principal, sino en una tarima dispuesta en la media cancha del Nacional para que sorprendiera a sus seguidores.
LEA MÁS: Christian Nodal y su rostro más cálido y humano
Vestido totalmente de negro y con sus relucientes pulseras, cadenas y reloj, Nodal brilló en escena, no solamente por sus joyas, sino por la potencia de su voz, esa con la que hizo gritar a todos los amantes de su música. Su pedestal tenía la forma de un esqueleto de res en color plateado y que va con la temática del entarimado en el que también resaltaron cactus.
Los temas Ayayay y No te contaron mal fueron parte de las primeras piezas del recital que arrancó a eso de las 7:40 p. m., y que se enmarca en su gira Forajido Tour.
Botella tras botella, De los besos que te di y Aquí abajo fueron interpretadas de modo seguido y la asistencia estalló en júbilo.
Inmediatamente cantó las canciones de la leyenda Vicente Fernández, por quien ha mostrado gran respeto y admiración. Los temas interpretados fueron El rey y Acá entre nos.
“¡Que ese grito se oiga hasta el cielo!”, exclamó.
El homenaje a Fernández, quien falleció en diciembre del 2021, continuó: Nodal cantó el clásico bailable Estos celos. El cantante no solamente regala lo mejor de su voz: también tiene otros detalles. Además de cantar, él bailó. Durante sus actuaciones tomó el celular de una fan y se hizo un selfie desde el escenario; también lanzó su sombrero.
Seguidamente, Nodal continuó compartiendo otros talentos además del suyo: cantó los sonados temas Dime cómo quieres, pieza que toca con Angela Aguilar y Pa olvidarme de ella, que interpreta junto a los colombianos de Piso 21.
En las graderías las linternas de los celulares se movían al son de la música y parecían libélulas bailarinas. En la gramilla, cerca del escenario había cubículos en los que fans tenían mesas y sillones para disfrutar del concierto, en ese sector los asistentes tenían incluidas bebidas y las personas encargadas de llevárselas iban disfrutando del recital mientras cantaban.
De repente, Nodal volvió a hablarle a su público.
“Quiero agradecerles por haber bendecido mi vida de muchas maneras. La primera que es cantar: han pasado tantas cosas bellas en cinco años que llevo de carrera y que se han ido como flash. Estoy agradecido con ustedes porque sin ustedes no estaría aquí y nunca hubiera llegado a los oídos de mis ídolos, como por ejemplo Maná”, dijo antes de cantar Te lloré un río, tema que la banda relanzó con la participación de Christian.
Él volvió a conversar, esta vez para preguntar que si la estaban pasando bien. Un sí al unísono hizo vibrar el recinto. En este momento también agradeció a quienes habían llegado desde muy lejos, como el caso de las personas que desde el público le avisaban que habían viajado desde Guanacaste.
El repertorio continuó con piezas propias como Te fallé, Nace un borracho, Vivo en el 6 (uno de sus nuevos temas y que cantó a cappella) y Vas a querer regresar.
LEA MÁS: Nodal tiene un querido amigo en Costa Rica; él es Ronald y atesora un lujoso recuerdo
“Gracias. No todos los días se tiene un público chingón”, agregó reiterando que no todos los días se cuenta con un estadio lleno. Durante la conferencia de prensa previa, Nodal reveló que es la primera vez que tiene un estadio tan grande lleno (tomando en cuenta las dos fechas).
En este concierto no podía faltar la interpretación de Ya no somos ni seremos, la canción que Christian Nodal lanzó apenas trascendió la ruptura de su compromiso con Belinda. Apenas anunció que venía la pieza, los gritos fueron imparables.
Eres, Mi chula y Aguardiente (otra novedad) continuaron alegrando la velada en la que, contra todo pronóstico, no llovió.
Probablemente, uno de sus primeros y más conocidos temas fue parte del último tiempo de este concierto.
“¿Quieren otra?”, gritó. La respuesta era obvia. Venía la pieza Yo no sé mañana y antes de cantarla pidió al público hacer conciencia, ser más humanos y reconocer todo lo que estamos volviendo a tener y que la pandemia nos arrebató.
“Yo no sé mañana pero con ustedes me la paso chingón, Costa Rica”, dijo.
Inmediatamente, a ritmo regional, empezó a cantar el clásico de Luis Enrique, tema que después interpretó en salsa. Antes del concierto declaró a medios de comunicación que ha estado explorando nuevos géneros.
Llegó el final de la noche en la que Christian Nodal lo entregó todo sin parar. Adiós amor fue la canción con la que planeaba despedirse.
“Gracias Costa Rica. Qué Dios los bendiga”, dijo para después regresar tras la petición del público.
“¿Quieren otra? Yo encantado de quedarme con ustedes todavía más horas. Pero saben qué pasa, aquí tenemos permiso solamente hasta las 10 p. m.”.
Mujeres divinas, de Vicente Fernández, fue el tema con el que Christian Nodal parecía concluir su espectáculo. La ovación de los 33.000 asistentes fue magistral tras un cierre de canción en el que el cantante confirmó el poder de su voz.
Cuando la audiencia creía que era momento de irse, se detuvo porque los instrumentos volvían a tener vida: Christian Nodal cantó De los besos que te di.
“¡Nos vemos mañana!”, agregó con la garantía de que tiene mucho más para dar.
Inicio agradecido
La apertura de este primer concierto de Christian Nodal estuvo en las manos y en la voz de Charlie Zaa: el colombiano ofreció cerca de una hora de recital a los asistentes, quienes disfrutaron complacidos de sus clásicos.
El artista se mostró feliz y agradecido por poder compartir con un público que coreó sus temas. La pollera colorá y Cinco Centavitos fueron parte del repertorio del cantautor.