Un huracán de carisma, energía y despecho, así se podría describir Christian Nodal en concierto. El cantante mexicano sabe cómo ganarse a su gente desde que pone un pie en el escenario y, este sábado 17 de junio, en Costa Rica, no fue la excepción.
Al presentar su gira internacional Foraji2 Tour, en el Centro de Eventos Pedregal, en Belén, el artista de 24 años demostró que es todo un conquistador. Forma corazones con sus manos, le sonríe al público mientras se acerca lo más que puede a ellos, tira a sus fans algunas de sus prendas y, por supuesto, les lanza frases que provocan gritos, aturdidores gritos.
“Los amo un chingo Costa Rica”, fue una de las primeras.
Vestido con una jacket roja, camiseta blanca y jeans, el cantante salió al escenario faltando 10 minutos para las 8 p. m. Interpretó el tema Se me olvidó para abrir la velada.
Para ese momento, la lluvia que no había dado tregua desde las 4 p. m. había reducido su intensidad, aunque las capas seguían impidiendo que los presentes lucieran sus singulares outfits, esos que incluyen botas y sombreros.
Sin embargo, el clima parecía no ser un problema, pues mientras interpretaba La mitad y Por el resto de tu vida, los fanáticos cantaban en coro como si nada importara, como si estuvieran despechados dedicándole a alguien cada uno de los temas.
“Si alguien a un día le falta amor lo único que tiene que hacer es venir a un concierto de Nodal, porque conmigo no te falta amor”, dijo antes de empezar a cantar Si te falta alguien.
Este fue un concierto de esos que va canción, tras canción. No habían pausas, ni tiempo para sentarse, descansar o aburrirse. Nodal sabe lo que hace.
Y cómo esto era como una maratón, el mexicano de inmediato comenzó a cantar Botella tras botella, uno de sus grandes éxitos, y el recinto lo acompañó al unísono.
El show continuó con Pa’ olvidarme de ella y Un cumbión dolido.
Para este momento la lluvia ya había mermado casi por completo. Era fácil saberlo, pues las capas de colores comenzaron a desaparecer poco a poco y ahora sí: era el turno de los sombreros.
Había en color blanco, negro, beige y hasta rojo. Lo cierto es que por fin los seguidores del cantante mexicano podían lucir sus sombreros y sus botas, porque claro, este es un espectáculo en el que este calzado es casi obligatorio.
Tras una hora de show, el cantante continuaba cantando sin detenerse. Dime cómo quieres y De los besos que te di fueron los siguientes en unir al artista con sus fans.
Posteriormente, el intérprete hizo una pausa para saludar al público sordo que se encontraba en el recinto.
“Hola. Amigos. Costa Rica. Pura Vida”, dijo mientras hacía señas en lesco y sonreía agradecido.
La sinverguenza, otro de sus grandes éxitos, fue el siguiente tema en el espectáculo del mexicano, quien cada vez que podía le recordaba al público lo mucho que lo quería. Los fans no hacían más que gritar y corear cada uno de sus temas.
Aquí abajo, Vivo en el 6, Nace un borracho y Quédate fueron las siguientes canciones en el repertorio.
Entre canción y canción el mexicano aseguró: “Cada vez que vengo a Costa Rica es más chingón”.
De repente, los primeros acordes de No somos ni seremos comenzaron a sonar y una gran parte del público ya tenía su celular en la mano para comenzar a grabar el popular tema.
Tras terminar de cantar Te fallé, el mexicano dio media vuelta y de repente ya tenía colocada una gorra negra con letras blancas, en la que se leía su apellido “Nodal”. Era el turno de interpretar ¿Quién es usted?.
“Siempre que venimos aquí venimos a llenarnos de tanto cariño. Los amo un chingo, de verdad. Tienen un país precioso”, aseguró antes de cantar Probablemente, una de las primeras canciones que el mexicano compuso.
Homenaje
A pesar de que su repertorio es largo, Nodal aprovechó su concierto para rendir tributo a varios artistas que han dejado huella en Latinoamérica.
La primera de ellas fue Selena y su éxito Cómo la flor, que puso a todo el aforo a bailar. Minutos después de rendir tributo a la reina del Tex-Mex interpretó junto con su banda Te lloré un río, la afamada canción de Maná.
El siguiente homenajeado de la noche fue Vicente Fernández, de quien interpretó Volver, volver. Y continuó con Yo no sé mañana, una versión ranchera de la conocida canción tropical de Luis Enrique.
El concierto finalizó con su primer gran éxito, Adiós, amor, provocando una ola de gritos y aplausos. Ante la apabullante muestra de admiración, Nodal respondió con un: “Pura vida, Costa Rica”. ç
Al final, como un detalle que una afortunada fan no olvidará, se quitó su jacket roja y la lanzó al publico.
Lo cierto es que Nodal no defraudó: complació con todos su éxitos y también con algunos ajenos. Además bailó cuanto quiso y no olvidó repetir, una y otra vez, que Costa Rica tiene un significado muy especial para él.