La vida de Constanza Ríos Sotela ha estado inmersa en la farándula y la fama internacional. Ella es hija del extenista chileno Marcelo Chino Ríos y la costarricense Giuliana Sotela, pareja que fue considerada por la prensa como una de las más mediáticas de la farándula tica (y también de la chilena). Pero, más allá de ser la hija del Chino y Giuliana, Constanza ahora quiere hacer su propio nombre como empresaria y productora musical.
La joven de 19 años vive en Madrid y estudia producción audiovisual y mercadeo, carreras afines a su nueva faceta como productora musical. Actualmente, se encuentra en Costa Rica tanto por la situación de la pandemia como por que empezó a trabajar de la mano con Aviel, un joven artista costarricense que estrena este miércoles su disco debut Raudo dócil.
Tras vivir una vida rodeada de cámaras nacionales e internacionales, Constanza quiere hacerse un nombre a partir de su trabajo; eso sí, también aprovecha la fama que la ha acompañado desde que nació para ayudarse en su emprendimiento.
La decisión de “tirarse al agua” como productora la tomó con tranquilidad y la madurez que le dan los años y por eso quiso apoyar a Aviel en la promoción y producción del álbum.
Aviel y Constanza no se conocían, pero un día por casualidad le llegó a la joven el sencillo Sola y de inmediato se identificó con la letra de la canción, tanto así que buscó al cantante para proponerle trabajar en conjunto.
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“Desde que escuché la canción me encantó, no podía parar de escucharla. Cuando me reuní con Aviel me di cuenta de que es una persona muy trabajadora y algo que me llamó la atención fueron las letras de las canciones porque son temas que le pueden llegar mucho a las mujeres. Son del género trap pero no son ofensivas, algo que es muy importante para mí si voy a representar a alguien”, comentó Constanza en entrevista telefónica con Viva.
Aviel, por su parte, se mostró muy agradecido con la oportunidad de contar con el respaldo de una joven empresaria que tiene dos apellidos muy importantes pero, más que todo, que es una emprendedora con ideas muy frescas y una muy buena posición para promover su trabajo.
“Constanza como productora ejecutiva lo que trae a la mesa es llevar los proyectos a un más alto nivel. Tiene una mentalidad trabajadora y con un objetivo claro en lo que quiere lograr. Ella deja muy claro qué es viable y qué no a nivel de alcance”,explicó Aviel, quien comentó además que su álbum contiene 10 temas que relatan lo que ha sido su vida en los últimos tres años, las canciones cuentan historias de amor, de desamor y de superación.
La canción Sola, que es la punta de lanza de esta producción, es un tema que habla sobre los miedos e inseguridades que muchas mujeres viven, pero también muestra cómo, poco a poco, se van resolviendo esas situaciones para salir adelante.
Esa historia fue la que conquistó a Constanza porque hasta cierto punto se parece a su vida personal. Tanto se identifica la joven que decidió ser ella la protagonista del video que también se estrenó este miércoles.
“Está muy controlado, eso es lo que me gusta de mi trabajo porque puedo controlar mucho. En el video sale un poco de mi historia, son memorias mías de pequeña y también de mi historia actual”, expresó Ríos sobre su participación en la grabación.
“Constanza trajo una profundidad importante al trabajo, no solo por su alcance como persona conocida en el medio, sino que empujó a que la canción subiera de nivel. Ella estuvo presente en la construcción del video porque refleja su historia, cómo fue creciendo y cómo superó estos retos que traía de ser la hija de personas conocidas”, agregó Aviel.
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Más que sus apellidos
Constanza, pese a su juventud, maneja de manera muy madura su nuevo proyecto y asegura que decidió emprender este nuevo reto en el momento correcto de su vida.
-¿Cuáles son sus funciones en este proyecto?
-Estoy en la parte de producción, hago un poco de todo. Estoy en el estudio dando opiniones, también aporto material en las redes sociales para que sea un boom el disco y que Aviel tenga contactos, además de que la gente lo conozca y escuche sus canciones. Sentí que esta era una gran oportunidad para los dos.
-¿Piensa trabajar en más proyectos musicales?
-Definitivamente. Ahora estoy concentrada en Aviel, pero en un futuro estoy superapuntada a seguir.
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-¿Qué la conquistó para decidirse a ser productora?
-Ahí viene un poco de todo porque desde que estoy estudiando estas carreras me interesó la profesión, después es porque tengo muchos encuentros con la música y para rematarlo conocí a Aviel.
-No es un secreto la historia de su vida pública y la fama que hay detrás, ¿hay un beneficio que use de esta fama para su trabajo?
-Sí, definitivamente eso es por donde nos estamos yendo también. Yo he tenido una vida un poco privada, pero con este proyecto salgo un poco más para que la gente pueda conocer un poco más de mí y nos aprovechamos de eso y más porque la canción calza muy bien.
-Está acostumbrada a la exposición, pero ahora lo está manejando de una manera más madura...
-Como no lo había hecho abiertamente antes, este es un cambio para mí pero siento que es el momento correcto porque me siento lista para tomar mis propias decisiones, para saber qué conviene y qué no.
-¿Quiere desligarse de la fama de sus papás para mostrarse como profesional?
-Van de la mano porque somos bastante unidos y obviamente esa fama ayuda para que mi carrera tome fuerza.
-¿Cómo ha manejado las etiquetas de ser la hija del Chino Ríos y Giuliana Sotela?
-Normalmente no me afecta mucho, más bien lo veo como una ayuda en este momento. En mi vida personal no me afecta, tengo una vida normal, más bien casi no he hecho entrevistas antes, hasta ahora es la verdadera exposición.
-¿Cómo es la relación con sus papás actualmente y qué recuerda de su infancia?
-Tengo muy buena relación con los dos desde pequeñita, incluso algo de eso se puede ver en el video. Para mí ha sido una vida muy bonita. Sé que la prensa es algo complicada y que mis papás vivieron esa etapa, pero a mí de pequeña eso no me afectó; mis papás intentaron siempre que yo tuviera una vida normal. Ahora tengo la madurez para contar mis historias.