Solo el efecto placentero al oído justifica la motivación para escuchar y repetir incesantemente un álbum entero.
Este es el caso de Fables of the Third World , el primer lanzamiento discográfico del bajista costarricense Kenneth Jiménez, quien divide su residencia entre New York y Miami y, de vez en cuando se presenta en el país con diferentes formatos.
El trabajo de larga duración es una obra dinámica, fluida y cargada de matices. Cada uno de los nueve temas deja al descubierto sentimientos que pretende evocar, siempre con detalles y delicadezas que surgen no solo de las composiciones, sino también de una ejecución limpia por parte de la KJ Circles Band.
Este no es un disco de contrabajo, sino de un proyecto grupal bien amalgamado, con el liderazgo y la escritura del tico. A él se le suman Mark Small (saxofón tenor), Derek Fairholm (piano) y Rodolfo Zúñiga (batería).
Sin el afán de sobresaltar el virtuosismo de sus implicados, sino de encantar al oído, se evidencia la madurez del músico como compositor en su trabajo debut.
En el dinamismo del álbum se aprecia una intención por preservar y compartir los múltiples caminos del jazz . Kenneth se acompaña con la suavidad del piano, la sensualidad de un saxofón y la delicadeza de una batería tocada con buen gusto, a veces con platillos apenas acariciados.
La ejecución, de inicio a fin, es sobresaliente en cada uno de los apartados del cuarteto.
Es necesario anotar también la presencia de la talentosa voz de Roxana Amed, cuyo aporte en las piezas Hiraeth y Yali, si bien es breve, es significativo y le brinda nuevos matices y colores a la totalidad de la obra.
El álbum se inaugura con Fables of the Third World, Pt. 1 , una pieza que pasa de un riff grupal a un bloque donde piano y saxofón se liberan ampliamente sin por ello separarse, mientras la sección rítmica, a su vez se mantiene en estrecho contacto.
Yali cuenta con un extenso y hermoso solo de saxofón, en uno de esos momentos en que uno de los instrumentos sobresal sobre los demás, sin por ello imponerse egoístamente.
Juno presenta mayor tensión, con un piano y una batería incesantes e inquietos.
El bajo lidera en algunas ocasiones. En un tramo de Circles , por ejemplo, se siente más intensidad, en una faceta más enérgica. En otras, su papel es más pacífico, con un excelente manejo de los matices.
Circles , por cierto, es un tema imperdible de este trabajo, quizá de los más complejos en estructura y ricos en versatilidad. Es, a su vez, una excelente oportunidad para escuchar a los instrumentos con mayor soltura, teniendo cada uno su tiempo bajo un foco de luz que los eleva sobre los demás.
Part 3 , el tema con el que cierra el disco, es un ejercicio de libertad y de métrica, muy flexible. Tal y como en esta pieza, el disco entero le abre paso a nuevas oportunidades melódicas y rítmicas que parecen desembocar en múltiples caminos; un álbum sobresaliente de un joven músico con mucho por delante.
El disco: Fables of the Third World
Artista: KJ Circles Band
Lanzamiento: 1.º de mayo
Disponible: Bandcamp