Pocas veces se encuentra uno con un público que, de manera casi unánime, admira boquiabierto cada pieza y, cuando el tema llega al final, se hermana en una sensación de incredulidad.
Al ver a Steve Vai en Costa Rica, las reacciones de la audiencia evidenciaban que la música que provenía de tarima generaba un efecto de admiración. Más allá de cuán identificables fueran los riffs de sus composiciones, la cita tenía un sentido más cercano a dejarse sorprender por los trucos de un mago.
LEA MÁS: Crítica de Música: El placer de reencontrarse con Juan Luis Guerra y la 4.40
El estadounidense es —sin duda— uno de los mejores guitarristas eléctricos de todos los tiempos. Por eso, cuando se anunció su visita al país, la noticia fue un regalo inesperado.
En él se reconoce su dominio total de cualquier atributo necesario para un músico, desde la precisión del ataque a cada nota, o la velocidad. Sin embargo, a diferencia de otros virtuosos de la guitarra, en Vai también se reconoce su sensibilidad en las melodías y la búsqueda de un sonido original. Con todo esto, el artista es minucioso en su aproximación a los diferentes géneros que recorre en su repertorio.
Quienes lo pudimos ver fuimos testigos de una seguidilla de momentos destellantes. En Tender Surrender, por ejemplo, se apreció la suavidad y sensualidad de una balada afín al blues pero con un veloz y potente solo.
LEA MÁS: Crítica de música: El metal melancólico bien ejecutado por Swallow the Sun
Para Building the Church mostró más de su lado pesado, al empezar con un tapping violento e incluir un solo enérgico.
Candle Power es otra de las piezas más innovadoras de su repertorio. Pertenece a Inviolate (2023) y se caracteriza por una nueva técnica de bend (donde se pulsa una cuerda y estira) que el músico desarrolló para esta grabación. Hubo momentos curiosos, como un cantante de ópera en For the Love of God o los trucos típicos del artista, como sostenerse de la palanca del trémolo o desplazar su mano izquierda por el diapasón, mientras la otra hacía coreografías en el aire.
Uno de los puntos inolvidables fue la aparición en tarima de un invento del guitarrista, también para su último álbum. Hydra (así nombró a este instrumento) tiene tres brazos que le permiten tocar el bajo, una guitarra de 12 cuerdas con sonido acústico y otra eléctrica de siete cuerdas. Más de una tarea al mismo tiempo, pero con un resultado sonoro maravilloso.
A los atributos del show se suma la banda entera. El baterista Jeremy Colson, el bajista Philip Bynoe y el segundo guitarrista, Dante Frisiello, le aportaron al poder, expresividad, versatilidad y humor del show. Valga decir que Vai, con su repertorio atractivo, intervenciones y puesta en escena, evitó que el espectáculo cayera en la monotonía. Por el contrario, fue dinámico e involucró al público.
Afortunadamente, la calidad sonora de Club Peppers se mostró en su mejor versión, a la altura de un conjunto que requería de claridad y proyección.
El artista demostró que la magia habita en sus manos y que su capacidad de crear e inventar sigue siendo atrevida y sorprendente. Todo esto exigía mantener los ojos abiertos y los oídos atentos, para capturar una presentación inolvidable.
EL CONCIERTO
Artista: Steve Vai.
Lugar: Pepper’s Club.
Fecha: 18 de junio de 2023.
Organizó: Black Line Productions.